10/20/2016

Los periodistas pal café. . . .



La paleta de colores para iluminar el 2018 incluye el rojo policiaco y judicial, así que Zhenli Ye Gon llega a algo más que una cárcel: llega a la alacena prelectoral mexicana, de la cual poderíos de diversos colores buscarán utilizar cuanta mercancía de oportunidad les sea posible para desacreditar, presionar y agredir a sus adversarios.
De entrada, el retorno a México del empresario de origen chino, especializado en la importación de productos químicos susceptibles de encubrir requerimientos del narcotráfico, actualiza historias de financiamiento de campañas políticas y de utilización de dinero sucio para propósitos políticos. En especial, trae a colación el extravagante episodio del descubrimiento, en una casa de las Lomas de Chapultepec, de 205 millones de dólares en efectivo (según la contabilidad oficial, aunque un jefe criminal, Arturo Beltrán Leyva, ya ejecutado, llegó a asegurar que eran 300 millones de dólares los que él había entregado para una maniobra simuladora de rápidos éxitos de la campaña calderonista contra el crimen organizado).
Tan insólita acumulación de dinero fue atribuida por el propio Zhenli a una especie de servicio forzado. Su frase copelas o cuello sintetizó lo que a su decir le había sido planteado por políticos del partido entonces en el poder, en especial por Javier Lozano Alarcón, quien había sido funcionario priísta (subsecretario de Comunicaciones y Transportes durante el gobierno de Ernesto Zedillo) antes de pasar al Partido Acción Nacional, con un papel muy activo en la sucia pelea electoral librada por Felipe Calderón Hinojosa y luego miembro del gabinete surgido de aquel fraude de 2006. Actualmente Lozano Alarcón es senador panista y promotor de la precandidatura presidencial del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle (¿habrá manita de co-chino para que este mandatario estatal deje de buscar la postulación panista que, hasta hoy, en las alturas priístas preferirían que fuera para Zavala Gómez del Campo?).
Con esos antecedentes judiciales las eventuales revelaciones auténticas de Zhenli, o las que al interés político dominante convenga inventar, constituirán una pistola política cargada y dispuesta, también, para ser utilizada contra el calderonismo y podrían tener peculiar impacto conyugal, como irónico daño colateral, si no prospera el plan de bipartidismo inducido que pretende impulsar como opción a Margarita Zavala si el PRI no repunta (el nombre de Vicente Fox Quesada también ha aparecido en algunas declaraciones, pero el ex presidente cómodo está absolutamente dedicado a servir sin recato a la administración peñista).
Según lo dicho por Zhenli, los 205 millones de dólares encontrados en su residencia (valuada en unos 3 millones de dólares) servirían para campañas electorales (abiertamente, para la compra de votos) o, en caso de que no triunfara la opción supuestamente representada por el panista Lozano Alarcón, para financiar actividades de desestabilización si triunfara el otro candidato (que, en ese contexto, habría sido Andrés Manuel López Obrador). Pero también asoma una referencia priísta hoy de mucha actualidad: Zhenli, quien se declaraba militante priísta, portaba una credencial de ayudante del senador veracruzano Fidel Herrera Beltrán (la cual, se dijo después, era apócrifa); solicitó asilo político en Estados Unidos presumiendo esa credencial y ese nombramiento, y dijo haber financiado la campaña electoral de un candidato priísta a gobernador de Veracruz (no dio el nombre) en el tiempo en que lo era el citado Herrera Beltrán, quien dejó como gerente de los negocios importantes del estado al ahora prófugo Javier Duarte de Ochoa (JDO). Ya en México, material utilizable conforme a las necesidades del poder en turno, ¿con quién copelalá el empresario mexicano de origen chino? ¿A quién ayudará a darle cuello en términos políticos?
A propósito del gobernador con licencia de Veracruz, el citado Duarte de Ochoa, el PRI ha decidido darle velocidad al proceso de expulsión que con ritmo teatral ha montado el partido de tres colores contra alguien que hace años fue considerado por Enrique Peña Nieto un ejemplo del nuevo PRI. Se ha citado a JDO para que comparezca ante comisionados priístas el próximo martes, a sabiendas de que la propia Procuraduría General de la República no lo encuentra y que hasta ahora se encuentra prófugo, pues se ha librado orden de aprehensión en su contra, considerando que al solicitar licencia al cargo se quedó sin fuero constitucional.
El teatro justiciero que se ha armado no ha convencido al respetable público, de entre el cual surgen múltiples críticas y abiertos pitorreos ante un libreto tan malo y actores incapaces de transmitir una sensación de credibilidad. A Duarte de Ochoa se le permitió que desplegara un plan a su conveniencia: pidió licencia, hizo declaraciones de exculpaciones por sí mismo, logró que una pieza de su baúl quedara como gobernador interino y desapareció de la escena pública, mientras la PGR estudiaba la situación y, en los hechos, el gobierno federal amigo le solapaba al amigo gobernador (con licencia) que huyera. Es probable, sin embargo, que las necesidades políticas de Los Pinos requieran de la estancia del amigo Javier tras las rejas, aunque sea por un lapso no muy largo y con ofrecimiento de posterior liberación por errores procesales sembrados. Sería la culminación de este pésimo melodrama político, con Peña Nieto presumiendo al Nuevo-Nuevo PRI que es capaz de llevar a la cárcel (aunque sea por un rato) a un (ex) gobernador, decidido Los Pinos a luchar a fondo contra la corrupción. ¡Olé!
En varios países latinoamericanos hubo manifestaciones para rechazar la violencia contra las mujeres. Ni una menos y Vivas nos queremos fueron las consignas en torno a las cuales hubo movilizaciones en el llamado miércoles negro que recordó las múltiples agresiones, no sólo físicas, contra las mujeres. El tema, en su vertiente mexicana, requiere ser abordado con más amplitud. Por hoy es todo. ¡Hasta mañana!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx



La tecnocracia mexicana no es la única que ve todo color rosa. Meses atrás, la presidenta de la Reserva Federal estadunidense, Janet Yellen, aseguraba que en su país la economía sigue mejorando y el crecimiento parece estar repuntando a partir de los distintos datos que seguimos. Modesta, dijo que el manejo que hizo la Fed de la crisis financiera fue simplemente magnífico.
Pero de nueva cuenta la realidad decolora el discurso de los tecnócratas de allá y el de sus representantes aquí, y lo hizo de tal forma que, días atrás, la propia Yellen se vio en la penosa necesidad de reconocer que la economía de Estados Unidos podría requerir medidas poco convencionales para superar los efectos negativos que legó la última recesión. Y como bien advierte el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económicos (Idic) el giro –por llamarle así– que dio la susodicha presidente hace referencia a la posibilidad de que el sistema productivo de la primera potencia mundial haya sufrido un daño estructural en su capacidad de generar riqueza.
El Idic divulgó su más reciente análisis (México: sujeto a la economía de alta presión en Estados Unidos), del que se toman los siguientes pasajes. Va, pues.
Se puede apreciar un estancamiento en la capacidad potencial de la industria en Estados Unidos. No hay duda, la afirmación de Janet Yellen respecto a que se han destruido los fundamentos de la actividad productiva de aquel país es cierta, pues en estos momentos la industria no es capaz de elevar su acumulación de capital físico y humano para incrementar su capacidad potencial. Esto tiene un profundo vínculo con las restricciones que enfrentan sus empresas para invertir y crecer. En el fondo es parte de lo que da origen al argumento proteccionista que ha avanzado en los últimos años.
El estancamiento de la capacidad potencial limitará el desempeño de la industria estadunidense: entre 2013 y 2014 la tasa promedio de la misma fue de 2.3 por ciento. Para revertir lo anterior se tendría que acelerar significativamente el ritmo de inversión de las empresas, una prospectiva que es poco plausible en el futuro próximo. Seguramente es un factor que ha motivado el cambio en el análisis de la Reserva Federal y ante lo cual parece poco probable que se pueda iniciar un periodo de incrementos en las tasas de interés. De hacerlo sería el comienzo de una recesión en el sector.
No obstante, y aun considerando el escenario de que no se genere un alza en las tasas de interés, es probable que la industria de Estados Unidos se encuentre en un periodo cercano a la recesión. Durante los últimos 13 meses todas las tasas de variación de la actividad industrial han sido negativas, lo cual permite entender por qué el ciclo se encuentra en la parte negativa y con una tendencia que aún no permite observar el comienzo de una recuperación. Una situación similar ocurre para el caso de las manufacturas: su ciclo se mantiene a la baja y eso representa una mala noticia para México, cuyo propio ciclo tiene una correlación de 95 por ciento respecto al estadunidense.
En este caso, la encargada de la política monetaria de Estados Unidos tiene razón al señalar que el daño estructural afecta negativamente a los trabajadores y con ello al consumo y bienestar de los hogares de aquel país. El problema es que la Fed lo dice después de que había enviado señales en el sentido de que la economía estaba en el camino de una recuperación. La realidad es que el principal socio comercial de México no puede mejorar su desempeño sin reactivar su mercado interno. Durante décadas ha sido el pilar de su funcionamiento. Para acelerar su crecimiento debe explorar la aplicación de una estrategia poco convencional: es prioritario utilizar una combinación de una política fiscal y monetaria expansionista.
Para la Reserva Federal, y para el mundo, esto representa un viraje que debe tomarse en consideración. La realidad económica ha rebasado la ortodoxia estabilizadora: para el banco central de Estados Unidos es esencial restaurar los pilares del crecimiento, aunque para ello deba permitir que la inflación se ubique por encima de su objetivo. A diferencia de nuestro país, los encargados de la política económica estadunidense son pragmáticos y reconocen cuando algo no funciona.



Ante el conflicto actual en la máxima casa de estudios del estado, los sindicatos tienen enormes retos, y por lo visto, pocas capacidades para enfrontarlos. En la década de 1990, el gobierno federal cambió sus políticas de financiamiento a las instituciones de educación superior: no más recursos vía contractual (colectiva), sino por esquemas individualizados, por méritos previamente definidos, concursados y de proyecto específico, lo cual significa promoción laboral por fuera de los sindicatos. Poco a poco esto ha ido convirtiendo el sindicalismo en elemento prescindible o insignificante para los propios trabajadores académicos. Es justamente lo que ha pasado en la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ). Pero ahora el Sindicato del Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (Spauaz) encara un desafío mayor: la posibilidad de impago de los salarios y la presión de costos de lo que aún queda de derechos contractuales. La política federal exige a las universidades presentar planes de austeridad, lo cual equivale a que disminuyan sus gastos y corten funciones y derechos. Pero si encogen sus capacidades, ¿cómo podrán expandir su potencial?



En México el feminicidio es masivo, creciente e imparable. No conocemos los rostros ni los nombres de las próximas víctimas, pero sabemos, con una certidumbre aplastante, que las habrá. Que serán decenas, centenares, miles. A mediados de los años 90 del siglo pasado supimos del fenómeno atroz que estaba ocurriendo en Ciudad Juárez y ya tenemos más de 20 años de vivir escandalizados. Ignoramos las circunstancias concretas de muchos de los crímenes, pero tenemos una completa noción de las motivaciones inmediatas de una buena parte de ellos: se trata de rabiosos y desorbitados ejercicios de poder cometidos por individuos cargados de odio, huérfanos de la más mínima empatía y seguros de que lograrán coronar el asesinato con la perfecta impunidad.
Sabemos también que el feminicidio es la forma superior de una violencia que tiene muchos peldaños en los usos sociales consagrados de la desigualdad de género. y que van desde expresiones hasta mecanismos de opresión y humillación conyugal, familiar, laboral, política, económica, médica, hasta el recurso a agresiones físicas no letales.
Es meridianamente claro que en este país no existe ni una sombra de interés institucional por procurar e impartir justicia en un caso de feminicidio, a menos que la víctima tenga una preeminencia social y/o económica, lo que refuerza la idea de que en caso contrario el o los feminicidas de mujeres anónimas tienen grandes probabilidades de no ser ni siquiera identificados, y mucho menos de ser sometidos a proceso o de pisar la cárcel.




Miles de mujeres vestidas de luto salieron ayer a las calles en diversas ciudades de Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, España, Estados Unidos, Francia, Guatemala, México, Paraguay, Uruguay y otros países en protesta por el feminicidio de Lucía Pérez, una adolescente que fue violada, torturada y asesinada hace unos días en Mar del Plata. Bajo el lema Miércoles negro y con las consignas ni una menos y vivas nos queremos, decenas de organizaciones sociales y políticas secundaron el llamado internacional y la exigencia de alto a los feminicidios, las agresiones sexuales y la violencia machista.

Verificación vehicular, ofensa a la inteligencia y al bolsillo
Tengo un Ibiza 2014, con 16 mil 500 kilómetros recorridos. Lo llevé a los verificentros Camsa (Coyoacán), donde fue rechazado por la prueba de OBDII (se aplica a los de 2006 en adelante). Fui a la agencia, pedí el servicio para que mi auto pasará la verificación.

La reforma a la legislación laboral y a la Ley Federal del Trabajo, aprobada en el Senado por unanimidad de todos los partidos políticos la semana pasada, representa un avance muy importante en materia de justicia laboral y puede constituir, si se aplica correctamente, la mejor protección a la contratación colectiva, al derecho de huelga y a la libertad sindical, las cuales han sido algunas de las demandas históricas del movimiento obrero y de las fuerzas progresistas y responsables del país.

El pasado 13 de octubre, en Nueva Hampshire, Michelle Obama pronunció un discurso que fue antes que nada una denuncia de las indecencias del candidato republicano, Donald Trump, contra las mujeres. Su vehemencia dio una fuerza notable a sus ideas, galvanizó la sinceridad de sus palabras y de sus sentimientos, y puso al descubierto el potencial de una primera dama que sin muchos aspavientos se ha colocado como una figura política por sus propios méritos. Su argumento central contra el republicano es que hay que defender a las generaciones futuras del tratamiento humillante del que Trump se ufana, y que por siglos han sufrido las mujeres por parte de los hombres que no ven en ellas más que un objeto de placer o de burla que está a su servicio. El triunfo republicano en la elección de noviembre legitimaría el regreso de las actitudes más primarias contra las mujeres, la categorización a partir de su físico, la descalificación de su intelecto, el abuso de su vulnerabilidad, la discriminación, y todo aquello que ha sido utilizado para compensar las limitaciones del macho, ese pobre hombre cuyo conspicuo representante hoy es Trump, pero bien sabemos que es un tipo universal que circula sin vergüenza por el mundo.

La concesión del Premio Nobel de Literatura de este año a Bob Dylan ha turbado a muchos, porque la Academia Sueca abre sus puertas augustas a los cantantes de música popular. Ya había roto sus cánones tradicionales el año pasado, al galardonar a la periodista Svetlana Alexievich, lo cual asombró también a no pocos, y quisiera empezar mis reflexiones por este rumbo, el periodismo como género literario, antes de entrar a las canciones, también como legítimo género literario.

La Chimoltrufia y la otra campaña vuelven a las carteleras (véanse ambas noticias en El Universal, 15/10/16). La primera sin Chespirito, porque falleció en 2014; la segunda sin Marcos, porque ahora se llama Galeano y ocupa un segundo plano, pese a que dijo que iba a desaparecer (no puede hacerlo porque le gana el protagonismo: se acostumbró tanto a los reflectores que ahora no puede vivir sin ellos).

Como se dijo aquí hace dos semanas, la OPEP celebró de manera un tanto sorpresiva, a finales de septiembre en Argel, una conferencia extraordinaria que concluyó con una segunda y mayor sorpresa: el anuncio de la primera decisión en ocho años para restringir la excesiva oferta de petróleo; es decir, para volver a actuar como cártel. (La OPEP resurrecta, La Jornada, 6/10/16). Como también se advirtió, quedaron muchos cabos sueltos que deben ser anudados antes del 30 de noviembre, cuando la OPEP mantendrá en Viena su reunión ordinaria de fin de año. En esta ocasión habrá que fijar el monto de reducción de producción que corresponderá a cada país miembro. Según se convino, el recorte llegaría a entre medio y un millón de barriles diarios (mbd), respecto del extraordinario nivel de 33.5 mbd alcanzado por la OPEP el mes pasado. Se anunciaría también la adhesión al acuerdo de otros exportadores y el volumen de las reducciones de cada uno. Habida cuenta de la complicada gestión y verificación de este tipo de entendimientos, también se espera que se acuerde algún procedimiento de seguimiento y vigilancia. La reacción inicial de los mercados fue, a la vez, positiva y escéptica. A partir del anuncio y en el primer tercio de octubre, en ocho jornadas de mercado, los precios del Brent y del WTI se elevaron poco menos de 10 por ciento y superaron los 50 dólares por barril, nivel excepcional para el año; la canasta OPEP aumentó algo menos, acercándose pero sin alcanzar esa cota. (La mezcla mexicana mejoró 13 por ciento y excedió los 40 dólares por barril, lo que no ocurría desde mediados de año.) El escepticismo de los mercados impidió que se definiera una tendencia alcista y se alternaron altibajos cotidianos, aunque con menor volatilidad.

Existe un acuerdo general de que la desigualdad está afectando negativamente el funcionamiento de las economías. No hay crecimiento económico, mucho menos desarrollo. Lo que existe es una aguda concentración del ingreso y miles de millones de personas en condiciones de pobreza. Por eso los Objetivos de Desarrollo Sustentable han planteado que la meta 10 sea justamente atacar la desigualdad.

El 14 de octubre la Casa Blanca dio a conocer una Directiva Presidencial de Política sobre Cuba. Divulgada a la vez que una declaración de Obama, se pronuncia por consolidar los cambios en la política hacia la isla ocurridos desde el 17 de diciembre de 2014, cuando los presidentes Raúl Castro y Barak Obama anunciaron el restablecimiento de relaciones diplomáticas.

Los llamados con énfasis grandes de este mundo por los cortesanos, sean reyes, presidentes o dictadores, pasan rara vez a la posteridad como grandes autores de epístolas de amor. Se conocen más bien sus memorias de guerra o combates políticos que agitaron sus existencias. Escasos son los volúmenes de cartas amorosas de hombres de poder. Sin embargo, existen, y no de un dictadorzuelo o de un monarca cualquiera. Las cartas de Napoleón a Josefina son un paradigma de la correspondencia amorosa. El emperador francés leyó sin duda con pasión a quien le sirvió de modelo: Julio César. Nadie más parco y nada más lacónico que su Veni, vedi, vici. A manera de posdata, después de una apasionada carta que daría celos a cualquier mujer, Napoleón escribe: Hoy, ganado Rívoli. Nada más sobre la conquista del continente: para el general Bonaparte es más fácil al parecer que la conquista de un corazón femenino.

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