La empresa que ahora está suspendida por Facebook -y que le acarreó
pérdidas ya por 36 mil millones de dólares en una jornada bursátil- fue
contratada por el equipo de Trump gracias a la recomendación de su
yerno, Jared Kushner, y de Stephen Bannon, quien entonces estaba en la
junta directiva de Cambridge Analytica.
El responsable del contacto entre la consultora y la campaña de Trump
fue Brad Parscale, director digital de la campaña del empresario y
recién nombrado encargado de la campaña de reelección del magante para
el 2020.
La amistad ampliamente confirmada entre Kushner y el exsecretario de
Hacienda peñista y actual canciller, Luis Videgaray, facilitó las cosas
para que Cambridge Analytica aterrizara en México y pretendiera hacer
negocio electoral con el PRI, utilizando la misma fórmula que ahora la
tiene en la mira del propio FBI: utilizar sin autorización millones de
cuentas en Facebook para robar sus datos, sus contactos y promover
información falsa (fake news), a favor de un candidato.
El sitio www.campaignsandelectionsla.com, especializado en mercadotecnia electoral, publicó este 20 de marzo la siguiente información:
“El PRI estuvo a punto de meterse en un nuevo problema global
-similar al que ocurre en Estados Unidos y Gran Bretaña- por la
contratación de la empresa Cambridge Analytica para buscar el voto por
medio de la red social Facebook, y es que a pesar de que hace casi seis
meses dicha empresa se estableció en México con la finalidad de trabajar
de la mano del tricolor, esta tuvo que retirar sus oficinas en México
ante la falta de un acuerdo económico.
“De acuerdo con algunas fuentes, Cambridge Analytica llegó al país
por recomendación de Jared Kushner (yerno de Donald Trump) e instaló sus
oficinas en la colonia Polanco de la Ciudad de México, donde la inglesa
Brittany Kaiser fungió como directora.
“Durante meses estuvieron en pláticas con la campaña de José Antonio
Meade y buscando también colaborar en proyectos de elecciones estatales,
sin embargo, no llegaron a acuerdo alguno”, según las fuentes citadas
por este sitio digital.
El mismo sitio indicó que “un alto integrante de la campaña (de
Meade) dio a Cambridge Analytica un adelanto más a manera de apartado
que como pago real”. No logró accesar del todo a la campaña del tricolor
ante la negativa de Alejandra Lagunes, responsable de la estrategia
digital de Peña Nieto y ahora de Meade, quien no formaba parte del gran
negocio de la consultora.
“Lagunes los bloqueó más por lo profesional que por algún problema
estratégico. Ella no ha dejado que nadie se meta a pesar de los malos
resultados que están teniendo en la web con Meade”, reveló la fuente
citada por www.campaignsandelectionsla.com.
Otra información que circula en las redes y entre especialistas en marketin electoral
señalan a Liébano Saenz y a su socio Federico Berrueto, del Gabinete de
Comunicación Estratégica, como los intermediarios con Cambridge
Analytica.
Liébano Saenz fue secretario particular del expresidente Ernesto
Zedillo y trabajó como responsable de prensa y propaganda en la campaña
de Luis Donaldo Colosio, el aspirante presidencial priista asesinado en
marzo de 1994.
Desde enero pasado, el periódico El Financiero publicó que
Cambridge Analytica aterrizó en México desde 2016 y en 2017 buscó
contratar personal, a pesar de que Alexander Nix, CEO de la firma, le
negó al periódico que estén dando servicio a algún partido político en
México.
El problema es que la sombra de Cambridge Analytica y el manejo
fraudulento de Facebook no termina con la suspensión de la cuenta de
esta consultora. Los escándalos de esta firma llegan ya al pago de
sobornos, chantaje e, incluso, la contratación de sexoservidoras y
sexoservidores, a través de las redes sociales, para obtener información
privilegiada.
Este lunes, Channel 4 News, de Gran Bretaña, difundió que
Cambridge no sólo se dedicaba a la manipulación digital en las
elecciones. También se dedicaba al soborno, el chantaje y a crear
situaciones comprometedoras para los políticos.
Cambrdige Analytica fue creada en 2013 por el multimillonario
estadunidense Robert Mercer, uno de los principales apoyos de Donald
Trump, realizó la manipulación de datos de la siguiente manera: con el
engaño de utilizar una base de datos para uso académico, a través de un
psicólogo ruso americano Aleksandr Kogan, obtuvo permiso de Facebook
para pedir datos a sus usuarios mediante una aplicación pensada para
estudios “de investigación”.
Kogran, financiado con 800 mil dólares por Cambridge Analytica,
consiguió que participaran 270 mil personas con perfiles en Facebook y
recabó datos de sus identidades, localizaciones y gustos. A través de
sus contactos y amigos, Facebook le permitió llegar a la información y
datos privilegiados de un total de 50 millones de usuarios.
Al compartir estos datos con Cambridge Analytica, Kogan violó las
políticas de datos de Facebook. El comunicado del pasado viernes 16 de
marzo de la red social indicó que “en 2015 supimos que Kogan nos mintió y
violó nuestra política de plataforma al pasar datos de una aplicación
que usaba Facebook Login a SCL/Cambridge Analytica, una firma que
realizó trabajo político, gubernamental y militar en todo el mundo”.
El creador de Cambridge Analytica invirtió 15 millones de dólares
para poseer una herramienta que le permita conocer a los votantes e
influir en sus decisiones. Dejó al frente de la compañía al británico
Alexander Nix, quien ya había dirigido en su país la consultora sobre
mercadotecnia de los comportamientos Strategic Communication
Laboratories (SCL), que influyó en el proceso de referéndum de Brexit.
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