Durante lustros, el senador y líder de
Pemex Carlos Romero Deschamps ha estado inmerso en el escándalo. Sus
agremiados lo han denunciado varias veces por enriquecimiento
inexplicable y fraude, y aun cuando ninguna querella ha prosperado, dos
sindicalistas de Pemex ratificaron el jueves 15 una demanda ante la PGR
en la que lo acusan de varios delitos y le exigen aclarar dónde quedaron
los fondos del Fideicomiso para la Construcción de la Vivienda y el
Fondo Laboral Petrolero.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Carlos Antonio Romero Deschamps, quien
actualmente ocupa una curul en el Senado, es más conocido por su gestión
en el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana
(STPRM), donde ha sido reelecto cuatro veces de manera consecutiva e
incluso anticipada –es decir, ilegal– como secretario general.
Durante lustros, el priista Romero Deschamps se ha enriquecido a
costa de los trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex) y aun cuando ha
sido denunciado por diversos delitos, hasta ahora ha salido impune. No
obstante, el jueves 15, Raúl Romero Maldonado y José Vega Barragán, dos
sindicalistas jubilados, ratificaron una denuncia de hechos contra él
por prevaricato y fraude, que implica también al actual Comité Ejecutivo
Nacional (CEN) del STPRM y a sus 36 comités ejecutivos seccionales.
En su querella, presentada al encargado del despacho de la
Procuraduría General de la República (PGR), Alberto Díaz Beltrán, Romero
Maldonado y Vega Barragán acusan al dirigente petrolero de violación
sistemática a la ley interna del sindicato, así como de la desaparición
del Fideicomiso para la Construcción de la Vivienda y el Fondo Laboral
Petrolero, disminución salarial y la pérdida de derechos laborales
adquiridos.
Jesús Terrón, otro jubilado, y Romero Maldonado dicen a Proceso que
Romero Deschamps y los demás implicados no defienden a los petroleros en
activo ni a los jubilados; además, se quejan porque no saben dónde
quedó el dinero del fideicomiso ni el del fondo.
En entrevista Terrón y Romero Barragán comentan que este domingo 18
harán pública su denuncia durante la manifestación denominada “Éxodo de
trabajadores petroleros por la segunda expropiación”.
Los inicios
Romero Deschamps llegó por primera vez a la secretaría general del
STPRM en 1993. Desde entonces no se ha separado del cargo, pues ha sido
reelecto cuatro veces, la más reciente el pasado 11 de diciembre, por lo
que estará al frente del sindicato hasta 2024.
En ese periodo ha sido tres veces diputado federal y dos veces
senador por la vía plurinominal; es decir, nunca se ha sometido a la
elección popular.
“Fue subiendo porque es un hombre tan inteligente que hasta toleró a
Vicente Fox, sobrevivió al Pemexgate y a los ‘Amigos de Fox’”, comenta
Romero Maldonado.
En enero de 2002, a poco más de un año de que arrancara el sexenio
foxista, sindicalistas de Pemex presentaron ante la PGR una denuncia
contra Romero Deschamps por un presunto desvío irregular de recursos de
Pemex vía el STPRM durante la campaña presidencial del candidato del
PRI, Francisco Labastida Ochoa, en el año 2000.
En esa ocasión, Lorenzo Córdova –quien actualmente es el consejero
presidente del Instituto Nacional Electoral (INE)– y Ciro Murayama
–consejero de ese instituto– escribieron un artículo para el Instituto
de Investigaciones Jurídicas de la UNAM titulado Transparencia y
partidos políticos. Los casos Pemexgate y Amigos de Fox, en el que
expusieron la trama de la triangulación de fondos.
En 2000 el sindicato firmó un convenio con Pemex para un préstamo por
640 millones de pesos, cantidad que depositó en una cuenta de Banorte.
El 8 de junio de ese año, el secretario tesorero del STPRM, Ricardo
Aldana Prieto, autorizó la entrega de ese dinero en efectivo a seis
personas. El INE resolvió que dicha acción no constituía un delito
electoral. Hoy, Aldana Prieto es el presidente del Consejo General de
Vigilancia del CEN del STPRM.
El convenio 1025
En 2004 Romero Deschamps y Pemex suscribieron el oficio GAFC-1943/05,
el convenio 1025/04 y el contrato colectivo de trabajo (CCT) 2005-2007,
en el cual amparaban la entrega de recursos por conceptos similares
–como fiestas y celebraciones–, y cantidades iguales para asuntos
deportivos, entre otros rubros.
El convenio estipulaba la entrega de 459.2 millones de pesos al año
por revisiones contractuales y para las conmemoraciones del 18 de marzo y
del 1 de mayo.
En el CCT 2005-2007 se incluyó la cláusula 251 bis, cuyo propósito
era que se entregaran 120 millones 555 mil 134 pesos anuales para
fiestas, de los cuales 23 millones 430 mil 134 pesos serían para los
festejos del Día del Trabajo, 13 millones para la celebración del
aniversario de la expropiación petrolera y 84 millones para el inicio de
cada revisión anual del CCT.
El sindicato solicitó también la liberación de 573 millones 814 mil
414 pesos por los mismos conceptos. Tanto en el convenio como en el
oficio se solicitó la entrega de 49 millones de pesos para construir el
centro deportivo en Ciudad del Carmen.
Por lo que atañe al contrato colectivo, de acuerdo con Pemex, se
negoció un monto parecido para la “construcción y mantenimiento de
instalaciones deportivas a nivel nacional”.
Y de los 4 mil 200 millones de pesos establecidos en el convenio
destinado a la adquisición de viviendas para 10 mil sindicalizados –que
según la empresa en el contrato colectivo se convirtieron en 4 mil 760
millones de pesos “para otros rubros” y “cumplimiento de compromisos
adquiridos con anterioridad”–, en el oficio aparece un monto de mil 65
millones 518 mil 939 pesos “por lo que se refiere a vivienda”.
En 2005, en la famosa cláusula 251 bis, el sindicato petrolero pactó
la entrega anual de 120 millones 555 mil 134 pesos para las festividades
del 1 de mayo y del 18 de marzo, que quedaran sujetos al monto acordado
en la revisión contractual 2005-2007.
Lo anterior, desde luego, dejando intactos los beneficios pactados en
2003 por el propio Romero Deschamps en la modificación de la cláusula
251, según la cual Pemex deberá entregar 1 millón 300 mil pesos
mensuales al Comité Ejecutivo Nacional del sindicato “para gastos de
viaje de sus integrantes”.
Todo eso sin contar otro tipo de “compensaciones” que, de acuerdo con
esa cláusula, reciben los 68 funcionarios del CEN del sindicato,
asesores, consejeros de vigilancia y los secretarios generales de los 36
comités seccionales.
En el sexenio de Felipe Calderón también se solapó la existencia de
este convenio, el 1025/04, en el marco de la renovación del contrato
colectivo de trabajo para el bienio 2007-2009 entre Pemex y el STPRM,
realizada el 16 de julio de 2006.
En 2007, el monto de la cláusula 251 bis se incrementó a 135 millones
69 mil 693 pesos para los mismos festejos, que se repartieron de la
siguiente manera: 26 millones 323 mil 756 pesos “antes del día 1 de
mayo” como ayuda para los gastos del desfile; 14 millones 745 mil 937
para la celebración del aniversario de la expropiación petrolera, y 94
millones “por concepto de gastos de contratación derivados de las
revisiones anuales al CCT”.
Además, Pemex pagaría a los 68 integrantes del CEN del STPRM y a los
comisionados de las 39 secciones sindicales sus salarios, prestaciones,
viáticos, ayuda para transporte y “gastos conexos foráneos”.
Un negocio personal
En todas las negociaciones contractuales que ha encabezado, Romero
Deschamps ha obtenido millonarios beneficios. En 2012, por ejemplo,
Pemex le concedió un préstamo por 500 millones de pesos para un supuesto
programa de construcción de vivienda.
A Romero Maldonado y Vega Barragán les llama la atención las
extravagancias de Paulina y José Carlos Romero Durán, hijos del líder
petrolero –ella suele presumir en las redes sociales sus viajes
internacionales, mientras su hermano se exhibe en autos lujosos–, sobre
todo porque, dicen, el propio Romero Deschamps declaró al Instituto
Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos
Personales que ganaba 18 mil pesos mensuales.
Y se preguntan: con ese sueldo obtendría 100 mil pesos al año,
entonces, ¿cómo le hizo para adquirir tres yates, así como departamentos
en Miami y una supuesta colección de automóviles clásicos; cómo le hizo
para comprar todo eso? Los querellantes dicen que tampoco entienden de
dónde sacó el dinero para las empresas de bienes raíces que instaló su
hijo en Miami.
Tras sus escándalos por corrupción, así como la ostentosa vida de sus
hijos a costa de Pemex y su sindicato, Romero Deschamps se manejó con
secrecía, visible en algunos casos en el Senado.
De acuerdo con el reporte de gastos del STPRM de enero de 2018,
publicado en el portal de transparencia de Pemex, por la cláusula 251
bis, Romero Deschamps no recibió ingresos, pero gastó 20.88 pesos (sic)
en comisiones bancarias y pagó 397 mil 813.76 pesos por el “finiquito
aire acondicionado sección 35”.
Asimismo, publicó un estado de cuenta fiduciario (contrato de
inversión 745521) con fecha del 1 al 31 de enero de 2018 con un
patrimonio actual de 708 millones 974 mil 318.49 pesos, así como
diversas facturas, muchas por el pago de gasolina, aun cuando se trata
de una prestación laboral.
Otra factura por 397 mil 813.76 pesos (folio fiscal
4B55EA0E-1B35-456E-E5991CD75C00) se expidió para el “finiquito por venta
e instalación de equipos de aire acondicionado para la sección 36 de
Atitalaquia, Hidalgo”.
Una más por 272 mil 347.83 pesos por el concepto “asesoría legal
enero 2018” (folio fiscal 14436C17-1030-94FB-B70F9724E5CF) fue emitida
por Andrade Palacios; otra por 290 mil pesos por el mismo concepto
(folio fiscal 73176031-0FB3-B046-0B5D7E851B9C) se hizo con Asesoría
Libreax, y una más, por 307 mil 652.17 pesos, con la misma empresa por
idéntico concepto (folio fiscal 01748791-31CA-4DD7-AAAA-3BDC8BB1BB6F).
Según el reporte de nómina de la primera quincena de enero de este
año, por sueldos, horas extras dobles, horas extras triples, vacaciones,
prima vacacional, primas dominicales 1 y 3, ajuste salarial y días
festivos, el STPRM recibió de Pemex 1 millón 91 mil 712.14 pesos.
Por concepto de Impuesto Sobre el Producto del Trabajo, IMSS,
retardos, salidas anticipadas, créditos Infonavit y pensión alimenticia,
el sindicato dedujo 241 mil 667.79 pesos.
Facturó también 141 mil 242 pesos al C. Sergio Amezcua López por
“iguala mensual por servicios profesionales” y 131 mil 362.59 al C.
Carlos Silva Herrera, de acuerdo con Terrón y Romero Maldonado.
Terrón puntualiza: desde 1993, año en que Romero Deschamps llegó a la
secretaría general del STPRM, nunca ha habido un congreso verdadero.
Como trabajador, dice “nunca fue un buen compañero en la sala de
mecánica. Si una actividad no le dejaba ninguna utilidad, no hacía
nada”.
Ahora que Pemex se convirtió en una Empresa Productiva del Estado, el
STPRM ya no tiene por qué existir, dicen los dos sindicalistas
jubilados; tiene que adecuarse a la ley.
Se quejan también porque, dicen, de los 100 mil pesos que le dio
Pemex al STPRM como una supuesta compensación a los trabajadores, sólo
recibieron 20 mil. Nadie sabe dónde están los 80 mil restantes.
Este reportaje se publicó el 18 de marzo de 2018 en la edición 2159 de la revista Proceso.
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