La caída del presidente
de Perú, Pedro Pablo Kuczynski Godard, en el contexto de las historias
de corrupción política y electoral relacionadas con la empresa
Odebrecht, subraya la virtual inacción a fondo en la vertiente mexicana y
el poderoso manto de impunidad que, desde la máxima altura del Poder
Ejecutivo federal, se ha tendido sobre el caso, trastocando y arrollando
la normalidad institucional del país y exhibiendo a escala
internacional a México como el único lugar donde las complicidades
mafiosas siguen triunfantes.
Cierto es que la rivalidad entre dos hijos del ex presidente Alberto
Fujimori crearon las condiciones en Perú para dar allá mayor fuerza al
escándalo Odebrecht y para orillar al hijo de un médico alemán a dejar
la presidencia de la República. Keiko y Kenji Fujimori, feroces
contrincantes políticos, han participado en una guerra de videos
delatores que enloda a la clase política y en particular a quien fue
presidente hasta hoy.
En México, en cambio, la nota dominante ha sido el prolongado
esfuerzo hecho desde Los Pinos para ocultar el tema, disolverlo
mediáticamente y poner a salvo a los principales partícipes,
principalmente a Emilio Lozoya, personaje clave en la recepción de
sobornos de la firma con sede en Brasil, que entregó millones de dólares
a quien era coordinador de relaciones internacionales de la campaña del
entonces candidato priísta a la Presidencia de México, Enrique Peña
Nieto, y que luego, ya como director de Petróleos Mexicanos, devolvió
favores al autorizar contratos muy ventajosos para la mencionada
Odebrecht.
El principal problema para Peña Nieto y el PRI no es la realización y
denuncia de actos corruptos en sí. Día tras día los mexicanos van
sabiendo del metódico saqueo de recursos públicos que practica una clase
política criminalmente rapaz. El robo de los fondos del presupuesto
público a manos llenas es tan evidente, y resulta tan cotidiano, que la
difusión y exhibición de sus detalles impacta cada vez menos a una
ciudadanía en extrema condición de valemadrismo, si acaso desahogada
mediante burlas, críticas en redes sociales y la minusválida esperanza
de que, un venturoso día, un buen golpe de suerte en las urnas comience a
remover milagrosamente la acumulación de podredumbre y delictividad en
el sistema político mexicano.
Pero el caso Odebrecht parece rebasar las penosas marcas de anestesia
cívica de los mexicanos. No sólo no se ha intentado hacer algo parecido
a la justicia, sino que de manera sistemática se han realizado graves
hechos jurídicos e institucionales contra esa idea de justicia. Las
bajas en el camino son impresionantes: el fiscal federal para delitos
electorales, Santiago Nieto, fue tumbado del cargo mediante presiones,
amenazas y tretas sucias, según él ha hecho saber ahora, para impedir
que avanzara en la investigación de los nexos Odebrecht-campaña
presidencial de 2012. El procurador general de la República, Raúl
Cervantes Andrade, dejó su oficina el 16 de octubre del año pasado,
luego de anunciar que el expediente Odebrecht, en su parte relacionada
con México, estaba plenamente integrado,
cerrado, y que en
unos díashabría las consecuentes acciones judiciales, mismas que seis meses después no han asomado ni milimétricamente.
La magna confabulación que ha estancado el caso Odebrecht en
México tiene como referencia las elecciones de julio próximo, sumamente
peligrosas para Los Pinos y el PRI. De haberse permitido que avanzara
una investigación judicial medianamente respetable, se habrían conocido
entretelones muy indicativos de un financiamiento con fondos extranjeros
para la campaña presidencial priísta de 2012. De consolidarse
jurídicamente la hipótesis, el registro del partido de tres colores
estaría en riesgo, así como la postulación de sus candidatos a puestos
de elección popular en 2018, entre ellos el propio José Antonio Meade
Kuribreña.
Funámbulo en el asunto de los contratos petroleros y la reforma energética (se denomina así al
acróbata que realiza ejercicios sobre la cuerda floja o el alambre, según el diccionario de la RAE), Andrés Manuel López Obrador ha dejado sueltos algunos hilos discursivos que ahora sus adversarios tratan de jalar, tratando de quitarle su red electoral de protección. Contrastadas las posturas suavizantes del empresario Alfonso Romo (quien busca
tranquilizara los hombres del gran capital) y de impulsores de Morena, como el escritor Paco Ignacio Taibo II (quien ha recordado los compromisos programáticos del joven partido en cuanto a revertir dicha reforma), el candidato tabasqueño ha pronunciado palabras de congruencia con la esencia de ese partido que, a la vez, han inquietado a grandes negociantes.
Ese tema, y el del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, están
siendo entretejidos en una prenda para consumo propagandístico que
retoma el postulado de que AMLO es un peligro. Ayer, Juan Pablo
Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, llamó a López
Obrador a dialogar sobre ese tema:
Queremos discutirlo a profundidad, técnicamente, pero no desde el punto de vista de estado de derecho, porque ese está claro: los contratos se deben de honrar (... ) Y los demás temas también, porque tanto el aeropuerto como la reforma educativa, la energética, tienen beneficios importantes y además retos que hay que afrontar.
Astillas:
Luego del mal ejemplo de Miguel Ángel Mancera, haciendo
chicanas para brincar del gobierno de Ciudad de México a una candidatura
a senador por el PAN, utilizando a Chiapas como plataforma, ahora el
gobernador de esta entidad, Manuel Velasco, aprovecha para postularse
como candidato a senador por el partido Verde… Dice el consejero
presidente del INE, Lorenzo Córdova, que no hay que temer: el convenio
con Facebook, asegura, no implica que esta empresa se vaya a apropiar de
datos electorales, como hizo en otros países Cambridge Analytica, firma
que ya está presente en el escenario mexicano, esperando que los
funcionarios locales le den permiso o no de hacer lo que ha hecho en
otros países… ¡hasta mañana!
¿Recuerdan cómo entró
el capital internacional a la otrora pujante banca nacional? Era un
territorio prohibido para la inversión extranjera. Primero reformaron la
ley para abrirle una ventana que tenía como límite 49 por ciento del
control. Luego se modificó y le abrieron las puertas al 100 por ciento.
El presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, Juan Carlos
Zepeda, no es nada original. Propone que el gobierno coloque una
participación minoritaria de Pemex en la Bolsa Mexicana de Valores que
pueda ser adquirida por inversionistas privados, nacionales y
extranjeros. El siguiente paso, aunque no lo dice, sería el que fue dado
en el sector bancario. Zepeda ha tenido a su cargo la licitación de los
contratos petroleros, probablemente siente ñañaras cuando el puntero en
la campaña presidencial, Andrés Manuel López Obrador, sostiene que
serán revisados uno a uno. Serán honrados los lícitos, los ilícitos no.
Peña Nieto dijo en 2012, antes de ser electo, que Pemex debería emular
la colocación de acciones de Petrobras. Aparentemente no hay relación,
pero en Petrobras está la raíz del escándalo Odebrecht.
Independientemente del partido político, independientemente del gobierno (...) no hay otra alternativa para hacer que Pemex tenga éxito, dijo Zepeda y añadió que Pemex se
seguirá deteriorandosi no levanta capital en el mercado. En efecto, seguirá deteriorándose si continúa en manos de los Romero Deschamps y los Emilio Lozoya, más no en manos de mexicanos honestos. La producción de crudo de Pemex ha caído desde unos 3.2 millones de barriles diarios en 2004 hasta alrededor de 1.9 millones actualmente, dijo Zepeda, añadiendo que Pemex podría superar el pico previo de producción con más inversión. Capital no falta. Hay miles de millones de dólares en las reservas del Banco de México.
Otra alza de la tasa de interés
Los funcionarios de la Reserva Federal, reunidos por
primera vez bajo la dirección de su presidente Jerome Powell, subieron
ayer la tasa de interés referencial en 25 puntos básicos, a un rango de
1.50 por ciento a 1.75 por ciento. Fue el sexto aumento desde finales de
2015. También pronosticaron tres incrementos más este mismo año. En las
próximas semanas, este aumento afectará a las tarjetas de crédito, las
hipotecas de tasa variable, los préstamos para automóviles y otras
líneas de crédito que no tienen tasas fijas. Los ahorradores también
podrían obtener una mayor ganancia en sus cuentas de inversión. El alza
moverá al Banco de México a subir su propia tasa. Es de 7.50 por ciento.
Pero no por la misma razón. Allá lo hacen porque el empleo registra
niveles récord, los salarios son buenos, los consumidores están gastando
mucho y la Reserva Federal quiere atajar la inflación.
Casas de empeño
Están a la vista las vacaciones de Semana Santa. No tener
dinero nunca fue obstáculo para salir de vacaciones. ¡Un Acapulcazo! De
regreso, pues al Montepío. Según datos de la Fundación Dondé, existen
cinco productos que son los que más empeñan los mexicanos para
salir del apuro. En primer lugar se encuentran las motocicletas y los autos, en segundo los celulares, le siguen las joyas, las consolas de videojuego y finalmente, televisiones y pantallas. México se ha convertido en uno de los países más redituables para el negocio, se estima que existen aproximadamente 10 mil 506 casas de empeño, de las cuales la Profeco sólo tiene registradas 6 mil 861, las demás son piratas. Cada día unos 111 mil mexicanos empeñan alguna prenda y 25 por ciento no las vuelve a ver. Durante 2015 y 2016 extendieron alrededor de 13 millones de créditos por medio de 18 instituciones formales, las cuales pueden llegar a cobrar una tasa de interés de entre 52 y 88 por ciento por un préstamo de 6 mil pesos.
En enero de 1977,
al comienzo mismo del sexenio lopezportillista, se creó la Coordinación
General del Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados
(Coplamar), con el objetivo –según presumía– de
articular acciones que permitan que las zonas rurales marginadas cuenten con elementos materiales y de organización suficiente para lograr una participación equitativa de la riqueza nacional.
Eran tiempos en los que la economía crecía a una tasa anual de 6 por ciento y, como resultado del boom petrolero, México se disponía a
administrar la abundancia(JLP dixit). El asunto terminó en un sonado fracaso, con creciente pobreza y en medio de una crisis de proporciones pantagruélicas.
Pero a Los Pinos arribó la
nueva generación de políticos(léase la tecnocracia) y dispuso que el combate a la pobreza comenzaba con Solidaridad (el programa social insignia del salinato, puesto en marcha en diciembre de 1988), que sería (en palabras del propio CSG)
el balance moral de la modernización. De allí en adelante sólo cambió de nombre (Progresa con Zedillo, Oportunidades con Fox y Calderón y, desde 2014, Prospera con Peña Nieto.)
Así es: el mismo programa, con distintos nombres y los mismos
resultados, porque cada día hay más pobres, peores empleos, menores
salarios reales y la economía a duras penas
crece2 por ciento a tasa anual como promedio de las pasadas tres décadas y media, aunque desde la esfera oficial incorporan más y más indicadores en su febril intento de
bajarla pobreza, así sea en la estadística. Y el
balance moral de la modernizaciónda grima.
La
nueva generación de políticosacumula 35 años en el poder (de la mano de la cúpula económica-financiera), y oficialmente cada día se gasta más en
combatir la pobreza(aunque no siempre el recurso llega a los jodidos; cualquier duda, favor de preguntar a Rosario Robles), por mucho que los mexicanos cada día estén más fregados, en vía de empeorar.
Han transcurrido tres décadas desde que Carlos Salinas dio el
banderazo de salida a Solidaridad, y 26 años a par-tir de la creación
formal de la Secretaría de Desarrollo Social, institución de la que han
sido titulares 14 funcionarios (entre ellos tres que resultaron ser
candidatos a la Presidencia de la República: el priísta Luis Donaldo
Colosio, la panista Josefina Vázquez Mota y el tricolor que no es tricolor José Antonio Meade).
Tres décadas, pues, y de plano no pueden con el paquete, de tal suerte que cada día empeora el
balance moral de la modernización. En el gobierno hacen fiesta porque los indicadores oficiales de pobreza bajan un poco, pero enmudecen cuando crecen a paso veloz (como sucedió en el calderonato).
En fin, sirva lo anterior para dar entrada al Informe de Evaluación
de la Política de Desarrollo Social 2018, elaborado por el Coneval y
divulgado ayer por esa misma institución, del que se toma la siguiente
numeralia.
Los datos sobre pobreza muestran un panorama mixto. Entre 2008 y 2016
aumentó en 3.9 millones de personas; al mismo tiempo 2.9 millones
dejaron de estar en situación de pobreza extrema. Lo anterior es
resultado, por un lado, de la reducción de la mayoría de las carencias
sociales, aunque las necesidades de acceso a la seguridad social y a la
alimentación todavía son altas y, por otro lado, el ingreso de los
hogares ha tenido una trayectoria errática.
La carencia por acceso a los servicios de salud tuvo la mayor
reducción entre 2008 y 2016 (alrededor de 24 millones de personas),
seguida de la relativa a calidad y espacios de la vivienda (5 millones
de personas menos). La necesidad de acceso a la seguridad social
disminuyó en 4.1 millones de personas, pero todavía 68.4 millones la
registran. La falta de alimentación prácticamente no tuvo cambios en
este periodo, producto de un incremento entre 2008 y 2010 y,
posteriormente, de una reducción de casi la misma magnitud entre 2010 y
2016. Hace dos años había 24.6 millones de personas con esta carencia.
Entre 1992 y 2016 el ingreso promedio ha tenido fluctuaciones que no
han permitido mejoras permanentes en el bienestar de los hogares. Las
crisis económicas en este periodo, entre otros factores, se han
traducido en un crecimiento económico promedio anual de 2.4 por ciento,
lo que representa sólo 1.3 por ciento en términos per cápita.
A nivel de los hogares, si bien el poder adquisitivo del ingreso
laboral se incrementó 8.6 por ciento entre 2014 y 2016, éste se redujo
10.6 por ciento entre 2005 y 2017. A esto se suma que el alza
inflacionaria reciente, que en 2017 alcanzó 6.77 por ciento, ha
provocado una disminución en el poder de compra de los hogares de 2.5
por ciento en ese año. Aunado a lo anterior, la desigualdad en la
distribución del ingreso se ha mantenido elevada y no se observan
factores económicos, como una mejora en la productividad, que permitan
suponer un cambio en esta tendencia.
Tras el escándalo por
el trasiego de datos de usuarios entre Facebook y la consultora
Cambridge Analytica, que los utilizó para influir en resultados
comiciales en diversos países, el consejero presidente del Instituto
Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, salió en defensa del
convenio que esa institución estableció con la empresa de Mark
Zuckerberg a principios del mes pasado para capacitar a funcionarios
electorales en el manejo de esa red social, difundir “productos cívicos
diseñados para incentivar la participación (…), un botón de Elector
Informado con información sobre el proceso electoral y recursos para
poder localizar sus casillas y conocer sus horarios de apertura”, así
como para utilizar un sistema que supuestamente permitiría
combatir las noticias falsas.
Alto a la violencia de género en la UNAM
Ante los repetidos actos de
violencia contra mujeres estudiantes, académicas y trabajadoras de la
UNAM, los integrantes del Seminario de Educación Superior de esta
Universidad, expresamos nuestra indignación y repudiamos estos
acontecimientos. Exigimos a las autoridades den la máxima prioridad a la
atención y solución de esta problemática, así como el apoyo a las
víctimas de estas agresiones. Demandamos que se establezca un diálogo
abierto con las estudiantes, académicas y trabajadoras para la
elaboración de protocolos adecuados y la definición de estrategias
preventivas eficaces. La violencia de género, en cualquiera de sus
manifestaciones, es inaceptable.
Con la paciencia
infinita de quien arma los más complejos rompecabezas, Miroslava Breach
Valducea recogió y ordenó, día a día, las piezas del puzle informativo
chihuahuense. Convertida por necesidad del oficio en una especie de
corresponsal de guerra, sus notas, reportajes y columnas periodísticas
documentaron la dolorosa historia social de las pasadas dos décadas de
su estado natal.
En el momento actual,
México necesita de un cambio real en su economía para combatir el
sentimiento creciente de ansiedad y frustración que prevalece en un
amplio sector de la población. Los mexicanos enfrentamos una caída
constante en nuestro nivel de vida, una inestabilidad aguda sobre la
permanencia en nuestros empleos, la decadencia de servicios públicos, de
los índices de salud y de la seguridad pública, y en general una
tensión y un desgaste que muy pocos han podido evitar.
El octogésimo
aniversario de la Expropiación Petrolera fue conmemorado por el gobierno
en una apresurada ceremonia que ocupó 65 minutos en la agenda del
presidente Enrique Peña Nieto el viernes 16 de marzo –menos de un minuto
por año transcurrido. Una escenografía ad hoc, erigida tras el
presídium y frente al busto del presidente expropiador, casi
ocultándolo de la vista de los invitados, bien seleccionados para
aclamar la perorata del presidente desnacionalizador, que se extendió
por 14’ 24’’. (Su texto íntegro no se recoge, por cierto, en la página
web de la Presidencia, pero puede verse en youtube.com.)
La clase política
mexicana ha demostrado tener un instinto de conservación inigualable.
No sé de qué otra manera pueden interpretarse estos múltiples
movimientos migratorios que llevan a un distinguido miembro del partido
Xa mudarse al partido
Y, sin mediar argumento ni mayor explicación. Se me ocurre que piensan que no hay razón para quedarse en el Titanic ahora que ven llegar el gigantesco iceberg del voto en contra del partido al que han pertenecido por décadas. En el fondo deben pensar lo que muchos electores, con un pequeños matiz:
Todos los partidos son iguales. Da lo mismo estar en uno que en otro.
En ocasión del Día Mundial del Agua se imponen algunas reflexiones sobre su ingobernanza tanto a escala internacional como en nuestro país.
Si buscáramos un modelo de crecimiento, el europeo es mucho mejor que el de Estados Unidos. Así lo sugiere el estudio reciente titulado Informe sobre la Desigualdad Global 2018.
Y la apreciación no es sólo para el periodo de Trump sino para el de
los anteriores, desde el gobierno de Reagan (casi cuatro décadas).
Es ampliamente conocido
que la administración federal elevó sustancialmente la deuda pública.
Medida como proporción del PIB pasó de 37.2 por ciento, en 2012, a 48.7,
en 2016. En 2017 disminuyó esta proporción a 46.2, pero no como
resultado de alguna clase de control, sino gracias a los remanentes de
operación del Banco de México. La deuda pública sin estos recursos
provenientes de Banxico hubiera crecido más de 13 puntos del PIB, lo que
es impactante, sin que la economía se beneficiara mínimamente de este
endeudamiento adicional. La deuda pública externa representa 37 por
ciento del total, consecuentemente la interna equivale a 63 por ciento.
Quién sabe a estas
alturas si habrá cumbre, después de la renuncia de Pedro Pablo
Kuczynski, hasta ayer presidente de Perú y anfitrión de la cita. El
perrito obediente cae envuelto en un monumental escándalo de corrupción y
compra de legisladores que deja al país sumido en la incertidumbre. Eso
sí, continúa en cualquier circunstancia la política estadunidense de
subversión y derribo contra los gobiernos revolucionarios y progresistas
de la región. En este espacio hemos documentado la arremetida de
Washington contra Venezuela, que dura 15 años. La designación al frente
de la política exterior del imperio del ex jefe de la CIA Mike Pompeo,
íntimo del senador cubanoestadunidense Marco Rubio, permite presumir un
recrudecimiento de la hostilidad yanqui contra las revoluciones
bolivariana y cubana y, en general, contra cualquier gobierno que
intente una política exterior independiente en nuestra región.
Recordaba Octavio Paz en uno de sus ensayos, que él hablaba con Remedios Varo de la alquimia, con Alice Rahon de Merlin, con Wolfgang Paalen de
los canales secretos que unen al hermetismo con la física contemporáneay con Leonora Carrington de los druidas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario