3/20/2018

Consultora robó datos de Facebook para llevar a Trump a la presidencia

Cambridge Analytica influyó en comicios de EU con información de 50 millones de usuarios


Investigación encubierta revela las tácticas de la empresa que ha operado también en México


No sólo usan Internet para obtener resultados; además recurren al chantaje y prostitutas

Las acciones de Facebook sufren pérdida equivalente a unos 40 mil millones de dólares luego de revelarse que datos de sus millones de usuarios fueron robados por Cambridge Analytica para influir en la elección presidencial de Estados Unidos en 2016. La consultora fue contratada por el equipo de campaña de Donald Trump, por recomendación de su yerno y asesor Jared KushnerFoto Afp


Cambridge Analytica, la consultora política que se atribuye el triunfo de Donald Trump, no sólo ha usado datos personales de millones de personas obtenidos de Facebook sin permiso, sino también ha recurrido a sobornos, chantaje y prostitutas en su trabajo secreto en más de 200 elecciones por el mundo, incluido México.

El ejecutivo en jefe de la consultoría, Alexander Nix, ya conocía México desde antes de fundar Cambridge Analytica con el ex estratega de Donald Trump, Steve Bannon, y un multimillonario derechista. El británico inició su carrera profesional como analista financiero de Baring Securities en sus oficinas en México antes de retornar a la matriz de Cambridge, Strategic Communications Laboratories (SCL), en Reino Unido, en 2003.

La revelación, el pasado fin de semana, de que Cambridge Analytica cosechó las cuentas personales de decenas de millones de usuarios de Facebook sin autorización, ha llevado a que legisladores estadunidenses pidan una investigación a fondo, mientras la empresa ya está en la mira de la indagatoria encabezada por el fiscal especial Robert Mueller y, del otro lado del Atlántico, también está bajo el escrutinio en Inglaterra por su papel en el referendo del Brexit.

Las acciones de Facebook sufrieron este lunes un desplome de alrededor de 7 por ciento en la Bolsa de Valores, equivalente a unos 40 mil millones de dólares de su valor de mercado, y su fundador, Mark Zuckerberg, y otros directivos están enfrentando una crisis de relaciones públicas y políticas como resultado de las revelaciones. Esta noche se divulgó que Alex Stamps, el oficial en jefe de seguridad de información de Facebook, se retirará de la empresa después de desacuerdos internos sobre el papel de la empresa para controlar la desinformación.

Mientras tanto, todo ha intensificado la preocupación sobre si esta opeación se ha empleado en otras partes (aproximadamente un tercio de la población mundial tiene una cuenta en Facebook), y en qué elecciones y cómo operó esta empresa.

Una investigación encubierta de Channel 4 News (Gran Bretaña) reveló este lunes que esta empresa especialista en la manipulación digital de elecciones no se limita sólo a eso, sino también a cosas mucho más antiguas en el mundo del poder, como sobornos y chantaje, al crear situaciones comprometedoras para políticos, incluida la contratación de trabajadoras sexuales, pero en combinación con Internet.

Los jefes de Cambridge Analytica fueron grabados en video de manera secreta en unas tres reuniones con quien pensaban era representante de un cliente potencial (un rico de Sri Lanka que deseaba manejar a políticos en su país) pero que en realidad era un reportero encubierto. Las reuniones se realizaron en hoteles de lujo en Londres entre finales de 2017 y principios de este año, donde los ejecutivos explicaban sus servicios.

Alexander Nix detalló a su potencial cliente cómo su empresa opera secretamente en campañas electorales en varias partes del mundo, incluso por medio de subcontratistas o una red de empresas fantasma, y en algunas ocasiones sencillamente presentándose como estudiantes que realizan proyectos de investigación o turistas.

Ya que muchos de los clientes no quieren ser vistos trabajando con una empresa extranjera, explicó que frecuentemente se establecen identificaciones y sitios web falsos. Tengo mucha experiencia en esto.

A veces, para ciertas operaciones, se subcontrata a empresas de ex espías británicos e israelíes, quienes han logrado hacer tareas en varios países sin que nadie se dé cuenta de que estaban ahí, explica orgullosamente Nix.

Cuando el cliente le pregunta qué servicios ofrecían para obtener información privada que se podía usar contra opositores políticos, Nix comentó que en algunos casos se envía a alguien que pretende ser un inversionista en bienes raíces, por conducto del cual ofrecemos un monto grande de dinero al candidato para financiar su campaña a cambio de terrenos, por ejemplo, y grabaremos todo, borraremos la cara del nuestro, y lo subimos a Internet. O también está la posibilidad de enviar a algunas chicas a la casa del candidato, señalando fríamente: las ucranianas son muy bellas; encuentro que eso funciona muy bien.

Mark Turnbull, otro ejecutivo, director administrativo del brazo de política global de Cambridge Analytica, explica cómo una vez que se obtiene información dañina contra opositores, se sube de manera discreta a las redes sociales: “Lo ponemos en la vía sanguínea del Internet, y entonces, nada más observamos cómo crece, dándole un empujoncito cada rato (...) Tiene que ocurrir sin que nadie piense, ‘eso es propaganda’, porque en el momento que piensas eso, la próxima pregunta es ‘quién lo colocó’”.

Al despedirse al final de una de las reuniones, Nix comenta a su potencial cliente: estamos acostumbrados a operar por diferentes vías, en la sombras.

En las reuniones, los ejecutivos informaron que Cambridge Analytica y SCL había trabajado en más de 200 contiendas electorales en el mundo, por ejemplo “México, Argentina y Brasil –esa fue grande”, dice Turnbull– también en India, República Checa, Nigeria y Kenia. En esta última detallan cómo participaron en las dos pasadas elecciones del presidente Kenyatta, incluso hasta elaborando su plataforma política.

El reportaje –el cual es la segunda de tres partes sobre Cambridge Analytica.

Poco después de su transmisión, un vocero de la empresa rechazó el uso de maniobras ilegales o no éticas, y aseguró que no usa material no verídico para cualquier propósito.

Esta controversia estalló el fin de semana, después de que The Observer de Londres y el New York Times revelaron que, a partir de las elecciones intermedias de 2014 en Estados Unidos, Cambridge Analytica cosechó información personal y privada de más de 50 millones de usuarios de Facebook sin el permiso de éstos, en lo que es una de las filtraciones de datos más grande en la historia de la empresa.

Con el acceso a los datos de Facebook, la empresa logró explotar la actividad de medios sociales de un enorme segmento del electorado, y con ello desarrolló su estrategia para la elección de Trump en 2016.

La empresa fue contratada por el equipo de campaña de Trump por recomendación de Jared Kushner, yerno del ahora presidente, y Bannon, quien entonces estaba en la junta directiva de Cambridge Analytica.

Quien guió el trabajo de la empresa para la elección presidencial de 2016 fue Brad Parscale, entonces director digital de la campaña de Trump y recién nombrado encargado de la campaña de relección del magnate en 2020.

Por ahora, no se sabe si la empresa será contratada de nuevo por Trump, y algunos señalan que, con todas estas revelaciones, muchos clientes posiblemente se distanciarán y que su director, Nix, podría perder la corona de rey –o uno de los reyes– del imperio político-digital.

Hasta ahora, no se conocen las dimensiones del trabajo que Cambridge Analytica dice que realizó en México, ni con qué nombre, ni para quién.

David Brooks
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 20 de marzo de 2018, p. 22
Nueva York.

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