Una investigación de la Guardia Civil
española llevó al descubrimiento de relaciones comprometedoras del
empresario Javier López Madrid con varios implicados en delitos
financieros, tanto en su país como en México. Así se pudo documentar que
López Madrid, el yerno del principal accionista de la trasnacional OHL e
imputado en varios casos de corrupción que tocan incluso a la pareja
real, también tiene un amplio abanico de conexiones mexicanas en las que
destacan funcionarios y empresarios del campo energético, encabezados
por Emilio Lozoya y otros integrantes del círculo del presidente Enrique
Peña Nieto.
MADRID (Proceso).- El 12 de enero de 2015, a las 18 horas, el
empresario español Javier López Madrid recibió un mensaje de WhatsApp de
José Miguel Mate, su socio en Tressis, una sociedad especializada en
gestión y asesoramiento patrimonial, en el que le notificaba que el
presidente Enrique Peña Nieto había cancelado su visita al Foro
Económico Mundial de Davos, celebrado días después.
“Bad news: Peña Nieto canceló su participación en Davos. Vienen de
México: secretarios de economía, energía, turismo, Pemex y CFE”, escribe
el socio.
El anuncio frustró el plan del ejecutivo de la constructora OHL y
yerno del principal accionista de ésta (Juan Miguel Villar Mir), quien
pretendía reunirse con el mandatario en el máximo escaparate de
conexiones para los negocios a nivel global, como es la cumbre de Davos.
Peña Nieto canceló entonces su participación en ese foro como
consecuencia de la grave crisis provocada por la masacre de estudiantes
de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en septiembre de 2014. No
obstante, López Madrid se reunió en Davos con miembros de la delegación
mexicana encabezada por el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo,
confirmó al reportero una fuente que conoció de esos encuentros.
La información sobre el teléfono móvil de Javier López Madrid,
incluido el mensaje antes citado, está registrada en un informe al que
este semanario tuvo acceso y elaborado por el Grupo de Delitos
Telemáticos de la Guardia Civil española por orden del Juzgado de
Instrucción número 26 de Madrid, que le requirió dicho aparato el 23 de
enero de 2015, como parte de la investigación de la que el directivo era
objeto por acoso sexual y agresiones contra la doctora Elisa Pinto.
López Madrid no atendió el requerimiento hasta un mes y medio
después, el 2 de marzo. Los investigadores descubrieron que había
encargado a una empresa informática que borrara la información de la
memoria, pero ellos pudieron rescatar algunos datos, como el de la
cancelación del viaje de Peña Nieto a Davos.
Ese informe, que el portal noticioso Eldiario.es dio a conocer el 8
de marzo de 2016, destaca que los reyes de España arroparon a López
Madrid cuando ya había estallado el escándalo de las tarjetas black de
Caja Madrid y Bankia (Proceso 2056).
Asimismo cita el mensaje que le envió la reina Letizia, registrada en
su teléfono como “Ltzia”, en 2014, cuando López Madrid ya estaba
imputado: “Te escribí cuando salió el artículo de lo de las tarjetas en
la mierda de LOC (suplemento de El Mundo) y ya sabes lo que pienso
Javier. Sabemos quién eres, sabes quiénes somos. Nos conocemos, nos
queremos, nos respetamos. Lo demás, merde. Un beso compi yogui (miss
you!!!)”.
En una ampliación del informe, también dada a conocer por el citado
periódico digital, se incluye un mensaje en el que López Madrid alardea
con la doctora Pinto sobre una cena celebrada en la Torre Espacio, sede
de OHL, a la que asistió el presidente Peña Nieto con su esposa,
Angélica Rivera, así como los entonces príncipes de Asturias, Felipe y
Letizia.
El informe, en una nueva revisión de este semanario, corrobora que en
el teléfono celular de López Madrid quedaron rastros de los muchos líos
judiciales en los que está implicado (tarjetas black de Caja Madrid y
Bankia, así como los casos Púnica y Lezo), además del alto nivel de sus
contactos, incluidos altos funcionarios mexicanos y directivos de la
filial mexicana de OHL.
Por ejemplo, el 27 de octubre de 2014 López Madrid fue alertado por
mensajería de que el exconsejero de la Comunidad de Madrid, Francisco
Granados, fue detenido en la Operación Púnica por financiamiento ilegal
al Partido Popular (PP). “La policía detiene a Francisco Granados”,
señala el texto que recibió el ejecutivo de OHL antes de que la noticia
se publicara.
Dicha investigación señalaba que el consejero delegado del Grupo
Villar Mir podía haber financiado con cerca de 1.8 millones de euros
(dinero negro) al PP de Madrid. Tan sólo en la parte de los datos
recuperada del teléfono del empresario demuestra que éste intercambió
hasta 36 llamadas con los implicados.
En otro mensaje, dirigido a Borja Prado, presidente de Endesa, López
Madrid confiesa su angustia por los líos judiciales: “Es horrible Borja.
Siento que estoy pasando ciertamente los peores años de mi vida, claro
‘so far’ que todo es susceptible de empeorar”.
Agenda explosiva
Entre los datos de contacto de su agenda rescatados por los
investigadores destaca el del brasileño Marcelo Bahía Odebrecht, el
polémico CEO del grupo de construcción e ingeniería Odebrecht, que es el
principal objetivo en un sinfín de procedimientos judiciales por casi
toda América Latina por el presunto pago de sobornos a autoridades a
cambio de contratos de obra.
Entre los contactos del celular también aparece Emilio Lozoya,
entonces director general de Pemex, señalado como receptor de un soborno
de 10 millones de dólares, de acuerdo con el testimonio de Luis Meneses
Weyll, exdirector de Odebrecht México, obtenido por la plataforma
periodística Quinto Elemento Lab y publicado por este semanario.
Sin embargo, una juez federal frenó a la Procuraduría General de la
República (PGR), por tiempo indefinido, para judicializar, investigar o
solicitar orden de aprehensión contra Lozoya por este caso, según
publicó el periódico Reforma el pasado viernes 2.
OHL, Odebrecht y Lozoya cruzaron sus caminos en México: una filial de
OHL fue contratada por una sociedad privada de Pemex (Pipelines Norte,
S. de R.L. de C.V.) durante la gestión de Lozoya para supervisar los
trabajos de ingeniería en la construcción del gasoducto Los Ramones II
Norte, obra otorgada a un consorcio liderado por Odebrecht, pero el
resultado fue un sobreprecio de 28 millones de dólares y falta de
transparencia, según publicó en septiembre pasado el periódico
Huffington Post México.
De acuerdo con el informe analizado, los datos de contacto de Lozoya
en el celular de López Madrid aparecen bajo el nombre “E LZYA”, al que
se refiere como “Lozoya” en la carpeta de fechas de cumpleaños. Aunque
en el documento no se consignan llamadas directas entre ellos, es
conocida la estrecha amistad que mantienen.
En cambio, se registran al menos 11 llamadas con quien fue la mano
derecha de Lozoya, Arturo Henríquez Autrey, entonces director
corporativo de Procura y Abastecimiento de Pemex, además de
representante de la petrolera en el consejo de Repsol. La mayoría se
hicieron entre septiembre y noviembre de 2014.
En la agenda, López Madrid incluyó los datos de contacto de Julio
Poulat, asistente de Henríquez; de José Carlos Ramírez, funcionario del
Órgano Interno de Control de Pemex; de José Pacheco, a quien registra
como “nuevos negocios. Pemex”, y de otros tres funcionarios de la
petrolera a los que anota sólo con el primer nombre.
El vínculo entre Lozoya y el empresario español viene de lejos: antes
de ocupar el área internacional del equipo de transición de Peña Nieto,
en septiembre de 2012, y desde diciembre de ese año la dirección
general de Pemex, Lozoya no sólo fue miembro del Consejo de
Administración de OHL México, sino también socio de López Madrid en otra
firma.
En efecto, Lozoya era accionista de la empresa madrileña de López
Madrid, Infoglobal, la cual suscribió un acuerdo con la mexicana
Desarrolladora Homex, en febrero de 2012, por 60 millones de euros
(alrededor de mil 800 millones de pesos en el cambio de entonces) para
poner en marcha un sistema avanzado de videovigilancia en los penales
federales de Chiapas y Morelos.
También aparece en la agenda de López Madrid el otro implicado en
dicho acuerdo comercial: Eustaquio de Nicolás, quien fue compañero de
cuarto de Peña Nieto en su época estudiantil y posteriormente fundó
Homex, la que presidió por años.
De Nicolás se vio envuelto en una investigación de la Comisión de
Valores y Bolsa de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) por
violaciones a la ley antifraude al reportar ventas falsas de vivienda
para aumentar sus ingresos en alrededor de 3 mil 300 millones de
dólares.
Los lazos de López Madrid con Peña Nieto incluyen también al suegro
de aquel y mandamás de OHL, Juan Miguel Villar Mir, y a José Andrés de
Oteyza.
La fuente mencionada, que pidió omitir su nombre, explicó al
reportero que generacionalmente Peña Nieto y Lozoya “conectaban mejor”
con López Madrid, “con quien el presidente ha mantenido una buena
amistad”. Eso, comenta, “quedó más que demostrado en la cena en la Torre
Espacio, donde estuvo el actual monarca” español.
Uno de los encuentros donde coincidieron los tres fue en la cumbre de
Davos de 2012, cuando el mexiquense aspiraba a la presidencia. López
Madrid incluso apareció en uno de los videos de promoción de la
precampaña del mexiquense grabado durante la cumbre.
En el video, el empresario español señala: “Creemos que el candidato
Enrique Peña Nieto es, de verdad, un gran ejemplo, y creo que lo ha
estado demostrado en el Estado de México; hemos estado hablando de que
nosotros confiamos en México”.
López Madrid es un asistente habitual a las cumbres de Davos, pero no
acudió a la de 2018 porque el rey Felipe VI fue como invitado especial,
y aunque es su amigo desde el colegio, ha sido apartado del monarca
desde que estallaron los escándalos judiciales.
Más amigos mexicanos
La carpeta de contactos del celular de López Madrid contiene los
datos personales de José Andrés de Oteyza, presidente de OHL México
hasta abril de 2016, cuando abandonó la compañía tras el escándalo por
los audios que mostraban presuntos actos de corrupción de la filial.
En el informe de la Guardia Civil se registran cinco llamadas
telefónicas entre López Madrid y De Oteyza entre noviembre y diciembre
de 2014.
En uno de los mensajes rescatados del teléfono del yerno de Villar
Mir, un interlocutor identificado como “Lalo” le notifica: “Me dice
Benito que ya estuvo con Oteyza, que estuvo muy amable. Pero que le
contó que siempre trabaja con un personaje, Guerra, que coincidió con él
en el gobierno (de José López Portillo) y que es su amigo… así que no
le comentes nada… no te quemes”.
En sus conexiones, López Madrid también enlistó en su celular a
conocidos empresarios mexicanos de las telecomunicaciones, la banca y la
energía, entre otros. Uno de los primeros nombres que aparece es el de
Emilio Azcárraga, presidente de Televisa hasta octubre pasado.
También se encuentra Alejandro Burillo Azcárraga, primo de Emilio
Azcárraga y quien en 2000 se deshizo de su paquete accionario de Grupo
Televisa. Desde el Grupo Pegaso Burillo ha participado en el sector
financiero con Ixe Banco y Laredo National Bank; en Telefónica Movistar,
en Hotel Ventanas al Paraíso, y ha estado estrechamente vinculado al
mundo del deporte con el club Atlante y como promotor del Abierto
Mexicano de Tenis.
En esa agenda están de igual forma los datos de Eduardo Tricio,
presidente del grupo Lala en México; de Alejandro Ramírez, de Cinépolis,
y de Alejandro Valenzuela, de Banorte.
En el campo energético los contactos de López Madrid en México son
los primos y socios en Oro Negro, la compañía creada al vapor que renta
plataformas petroleras a Pemex y que hoy es una empresa aliada de ésta
en la explotación de yacimientos. Uno de ellos es Gonzalo Gil White,
hijo del exsecretario de Hacienda del foxismo, Francisco Gil Díaz, y el
otro es José Antonio Cañedo White, hijo del exdirectivo del futbol
Guillermo Cañedo.
Asimismo, aparece Jerónimo Gerard Rivero, cuñado del expresidente
Carlos Salinas de Gortari, cuya empresa Sierra Oil & Gas ganó el
primer contrato para la extracción y exploración de hidrocarburos en la
llamada Ronda Uno, aunque después vendió su participación al fondo de
inversión BlackRock.
Destacan en el listado el abogado Juan Collado, de Collado y
Asociados; el de Lorenzo Mendoza Jr., el magnate venezolano del Grupo
Polar, dueño de empresas en el ramo de las bebidas y alimentación, quien
también mantiene una estrecha amistad con Felipe VI.
Entre los contactos de López Madrid en su país aparecen Florentino
Pérez, el principal accionista del grupo de construcción e ingeniería
ACS y presidente del Real Madrid; el empresario Ignacio López del
Hierro, esposo de la actual Ministra de Defensa, María Dolores de
Cospedal; la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre
(aparece como “esp agrre”); Federico Trillo, embajador de España en el
Reino Unido; Javier Monzón, exdirector general de Indra; el polémico
empresario Jordi Pujol, hijo del expresidente de Cataluña, y Luis Delso,
expresidente de Isolux Corsán, que enfrenta a la justicia por los casos
de corrupción Gürtel y la investigación con los Pujol.
Según esos registros, López Madrid intercambió muchas llamadas con
Ignacio González, expresidente de la comunidad de Madrid e implicado
como él en la operación Lezo, por la que éste y su suegro, Juan Miguel
Villar Mir, tendrán que comparecer ante el juez de la Audiencia Nacional
el miércoles 21.
El foco de esta causa judicial es la administración del Canal de
Isabel II, la empresa pública que gestiona las aguas de Madrid, la cual
utilizó González para enriquecerse de forma ilegal.
Entre el viernes 19 y el sábado 20 de 2014, González y López Madrid
se hicieron 20 llamadas. En un mensaje de WhatsApp recuperado, con fecha
del 6 de octubre, el segundo le escribió a la esposa de González: “En
el desayuno de Nueva Economía con Nacho. Te llamo al salir. Alguna
novedad? Alguna nueva tragedia? Un nuevo marrón (problema)?”
En los contactos del teléfono móvil se localizó a otro implicado en
el caso Lezo: Adrián de la Joya, el financiero español afincado en Suiza
que recibió 2.5 millones de dólares (1.4 millones de euros) en una
cuenta suiza a nombre de la sociedad Lauryn Group desde la filial OHL
México, para triangularlo después a Ildefonso de Miguel, hombre de
confianza de Ignacio González, como soborno para obtener la obra del
tren Móstoles-Navalcarnero.
Ante el juez Eloy Velasco, De la Joya dijo: “López Madrid me entregó
el dinero”, pero “me lo quedé”. La razón: una supuesta deuda que OHL
tenía con De la Joya, que en su declaración añade: “Le dije (a López
Madrid) que no iba a hacer ningún pago a ningún funcionario público ni a
ningún político”.
Este reportaje se publicó el 18 de marzo de 2018 en la edición 2159 de la revista Proceso.
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