El presidente electo,
Andrés Manuel López Obrador, anunció una nueva consulta nacional, el 24 y
25 de noviembre, para preguntar a ciudadanos no sólo si están de
acuerdo con el Tren Maya (el inicio de la obra fue anunciado para el 6
de diciembre en Palenque, Chiapas), sino también con su política social,
de apoyo a jóvenes y personas de la tercera edad, la nueva refinería en
Tabasco y el proyecto para el Istmo de Tehuantepec.
Mientras
López Obrador insiste en las consultas como forma de democracia
participativa, sigue en discusión quién gobernará en México a partir del
1 de diciembre cuando él asuma la presidencia: la correlación real de
fuerzas muestra marchas y contramarchas, mientras resurge un movimiento
fascista, antimigrante.
Confirmó que nuevamente la Fundación
Rosenblueth se encargará de organizar la consulta con mil 73 casillas y
afirmó que, a diferencia de la convocada para el nuevo aeropuerto de la
capital, ahora sí defenderá sus proyectos, sus ofertas de campaña,
independientemente de lo que decida la gente.
El Tren Maya no
perjudica a nadie y beneficia a los habitantes del sureste, que son los
más pobres de México. ¿Quién se opone a esto?, dijo el presidente
electo, quien difundió un video en el que se explica que además del tren
se crearán varios centros urbanos para ordenar el territorio, controlar
la expansión urbana, generar comunidades más inclusivas y mejorar los
servicios básicos. El objetivo es consolidar la Región Maya (sur del
país) como un corredor de desarrollo.
También se explicó que las
zonas de desarrollo se financiarán mediante un fideicomiso de
infraestructura y bienes raíces, que no genera deuda, en el que
participarán inversionistas internacionales, ciudadanos, ejidatarios y
gobierno.
.Aclaró que para el Tren Maya se realizarán dos
consultas, una a los pueblos originarios asentados en el trayecto y otra
a la sociedad en general y anticipó que el ferrocarril incluirá vagones
de carga, y que los de pasajeros tendrán tarifas económicas, para
transporte de trabajadores, y de primera para el turismo. En la ruta,
dijo se sembrarán casi 100 mil hectáreas de árboles maderables y
frutales.
El fascismo se reorganiza
AMLO defendió el
derecho a manifestarse de quienes marcharon el domingo en favor del
nuevo aeropuerto en Texcoco. Cuando me manifestaba, nadie me silenciaba.
Las marchas van a ser protegidas, dijo.
En esa marcha aparecieron
consignas xenófobas, contrarias a los migrantes, con llamativas
similitudess a las que utilizara el chileno movimiento ultraderechista
chileno Patria, Familia y Propiedad. Un cartel señalaba “No
+¡Inmigrantes Indeseables!”, mientras otro, un rectángulo negro de
cartón al que le faltaba un pedazo, rezaba “¿Quién mordería mi
cartulina: un chairo o uno de la caravana migrante, porque resulta que ambos tienen hambre?”
A
la consigna chilena fascista sólo se le cambió el nombre de la
organización en turno, el Movimiento Nacional Mexicano (MNM) con su
emblema, el águila de uno de los momentos imperiales de la historia del
país. Lo demás es idéntico:
No + : Delincuencia, Inseguridad, Tráfico de drogas, Usura, Prostitución. El mismo mensaje contra los
inmigrantes indeseablesy la consigna
¡Nuestro Pueblo Primero!
El citado movimiento postula que la migración es
un acto de cobardía, y que
México debe ser patrimonio exclusivo de los mexicanos (sólo con excepción de casos de turismo), por lo tanto, los migrantes no tienen derecho a disfrutar de los beneficios del mexicano, y menos aquellos que en vista de un mal gobierno en su país natal llegan a México a querer tomar privilegios que le corresponden sólo al pueblo mexicano.
El MNM asegura que desde octubre forma un grupo de choque para ejecutar
las acciones de defensa para repeler al enemigo invasor, “que ruin y cobardemente a ingresado a nuestro país, no sólo violando las leyes migratorias, sino que también violentando en contra de nuestro hermanos, de Chiapas” (https://goo.gl/mi2Yxx).
La correlación de fuerzas
El analista José Blanco señala que no habrá transformación sin un cambio radical en el statu quo, dado que Morena ha ganado el gobierno, pero no el poder, lo que quedó demostrado con el affaire de
las comisiones bancarias, que dio una pequeña muestra de la fuerza de
los poderes fácticos: estremecieron la bolsa de valores y el tipo de
cambio y señalaron que regular las comisiones es negativa para las
instituciones de crédito a corto y mediano plazos.
Corolario: AMLO
postergó la medida para dentro de tres años, a la espera de una
correlación de fuerzas favorable al nuevo gobierno, de la mano de
reformas que abata las desigualdades y garantiza trabajo, ingresos
dignos, salud y educación a las grandes mayoirías. Y, a la vez,
esperando poder organizar al pueblo y crear con él un relato macizo
sobre la justicia social que lo mantenga movilizado, otorgando respaldo
continuado a la llamada cuarta transformación.
El poder fáctico
habla incluso de un proceso de desinstitucionalización en el país. Su
reclamo es para que se siga el procedimiento utilizado en las últimas
décadas: los poderosos deben ser consultados antes de cualquier decisión
relacionada con sus intereses.
Para avanzar, el gobierno de
Morena, deberá alterar unas reglas establecidas por la globalización
financiera, que han dado lugar a la creación de arrogantes poderes
fácticos en hn país donde el PIB creció dos por ciento en 2017, la cifra
más baja en los cuatro años anteriores, debido a una contracción del
sector industrial y a una desaceleración tanto del sector servicios
–casi dos terceras partes del producto– como del sector agropecuario.
En
tanto, la banca que opera en México registró en 2017 ganancias de casi
el 25% más que en 2016, gracias a las reglas con que opera la economía
financiarizada neoliberal: el Banco de México aumentó cada trimestre la
tasa de interés objetivo de 3.75 por ciento en febrero de 2016, a 7.75%.
Los famosos
mercados, el verdadero factor de poder, seguían castigando y amagando. La Bolsa Mexicana de Valores cerró a la baja, y atribuye el descenso a similares comportamientos internacionales y a la inquietud e incertidumbre respecto al tema de las comisiones bancarias, señala Julio Hernández López en La Jornada.
Gerardo Villagrán del Corral. Antropólogo
y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis
Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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