La
cooperación pasiva de permitir esta incursión representa una amenaza a la seguridad nacional, dice
Nueva York. El presidente Donald Trump, tal vez huyendo
de las noticias de que no está exonerado por una posible obstrucción de
la justicia, anunció ayer que impondrá aranceles contra toda importación
de México hasta que el país vecino frene el flujo migratorio hacia la
frontera estadunidense.
Trump anunció anoche, por medio de un tuit, que a partir del 10 de
junio tiene la intención de imponer un arancel de 5 por ciento sobre
toda importación de México “hasta el momento en que se ponga un ALTO a
los migrantes ilegales que pasan por Mexico, y a nuestro país”.
Agregó que los aranceles “se incrementarán gradualmente hasta que sea
remediado el problema de la inmigración ilegal”.
En una declaración posterior, afirmó que
si la crisis persiste, los aranceles se elevarán a 10 por ciento el primero de julio y despues 5 por ciento adicional cada mes durante tres meses. Indicó que los aranceles se mantendrán permanentemente al nivel de 25 por ciento “a menos y hasta que México frene sustancialmente el flujo ilegal de extranjeros entrando por su territorio”.
La declaración presidencial señala que Estados Unidos
ha sido invadido por cientos de miles de personas llegando por México y entrando ilegalmente a nuestro país, repitiendo que esto tiene
consecuencias profundassobre la vida nacional, incluyendo violencia criminal, drogas ilícitas y muertes de inocentes.
Acusó que
la cooperación pasiva de México en permitir esta incursión masiva constituye una emergencia y una amenaza extraordinaria a la seguridad nacional y economía de Estados Unidos. Aseveró que México “fácilmente podría frenar el flujo ilegal de migrantes”, pero que ese país
ha permitido que esta situación continúe durante muchos años.
A esforzarse más
Indicó que “desde un punto de vista de seguridad
nacional, militar, económico y humanitario, no podemos permitir que este
grave desastre continue... México tiene que esforzarse más y ayudar a
solucionar este problema… Por años, México no nos ha tratado justamente,
pero ahora estamos afirmando nuestros derechos como una nación
soberana”. Con ello, anunció su nueva iniciativa, donde establece que la
efectividad de las acciones de México serán
determinadas por nuestra sola discreción y juicio.
Amenaza que
si México fracasa en actuar, los aranceles se mantendrán al nivel más alto
y empresas ubicadas en ese país podrían empezar a regresar a Estados Unidos para hacer sus productos y bienes.
Una vez más repitió que México ha ganado
montos masivos de dineroen sus tratos con Estados Unidos, incluyendo
el número tremendo de empleos que abandonan nuestro país.
Argumentó que
Estados Unidos ha sido muy bueno con México por muchos años. Ahora estamos solicitando que inmediatamente haga lo suyo para frenar el uso de su territorio como un conducto para la inmigración ilegal a nuestro país.
Advirtió que
si México no toma medidas decisivas, eso tendrá un precio significativo.
Concluyó que
una nación sin fronteras no es una nación. No me quedaré esperando más y permitir que nuestra soberanía sea erosionada, nuestras leyes pisoteadas o nuestras fronteras no respetadas.
El Washington Post había reportado horas antes que Trump
estaba contemplando hacer este anuncio, y aunque había amplio apoyo
entre su equipo para esta propuesta, continuaba el debate interno sobre
las posibles consecuencias.
Al parecer, fracasaron los asesores del presidente que estaban en
contra del plan por preocupaciones de que podría tener un impacto
negativo en los mercados internacionales y tambien minar la aprobación
de la nueva versión del tratado de libre comercio, el T-MEC, que
supuestamente es prioridad de ambos gobiernos.
Sin embargo, aun no queda claro si el presidente tiene la autoridad
para emplear el arma de aranceles para responder a un tema no comercial,
en este caso la política migratoria.
En su declaración, afirma que invoca la autoridad de la Ley de
Poderes de Emergencias Económicas Internacionales, y se supone que lo
hace en el contexto de lo que ya ha calificado de
emergencia nacional, algo que ya había declarado en torno al control de la frontera. Sin embargo, algunos observadores señalan que esa ley nunca ha sido empleada de esta manera y consideran que si Trump procede con esta iniciativa, enfrentará disputas ante los tribunales.
Por otro lado, Trump también está contemplando anunciar nuevas
restricciones sobre asilo que implicarían cerrar la puerta de ingreso a
los refugiados centroamericanos, reportó Político, citando a
fuentes del gobierno. La propuesta que se está evaluando prohibiría que
migrantes soliciten asilo si han residido en un país diferente al suyo
antes de llegar a Estados Unidos, lo cual se supone se aplicaría a todo
centroamericano que primero pase por México. Expertos señalan que esto
viola la ley de asilo estadunidense y por lo tanto enfrentaría una
disputa ante los tribunales si es presentada.
La prisa en anunciar la nueva iniciativa, que aparentemente fue
sorpresa para algunos aun dentro de la Casa Blanca, tal vez tenía que
ver con la urgencia de Trump para cambiar el tema de las 24 horas
recientes –de que Mueller había repetido que no había exonerado al
presidente–, ya que ayer desde temprano había comentado a reporteros que
vamos a hacer algo muy dramático en la frontera porque la gente está ingresando a nuestro país. La noche de este jueves cumplió con su amenaza.
David Brooks
Corresponsal
Periódico La Jornada
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