Región es la más peligrosa para ejercer labor
La
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y las Oficinas
Derechos Humanos de la ONU expresaron su preocupación por la continua
violencia contra personas defensoras de Derechos Humanos, entre ellas
siete mujeres agredidas en México, Colombia, Brasil Guatemala y
Venezuela, durante el primer cuatrimestre de 2019.
La CIDH y las Oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Derechos Humanos advirtieron en un comunicado que la región
americana continúa siendo una de las más peligrosas para ejercer la
labor de defensa de los Derechos Humanos en el mundo.
Alertaron que entre las personas defensoras y líderes sociales que
han sido asesinados se encuentran beneficiarias de medidas cautelares
otorgadas por la CIDH y personas que recibían protección por parte de
autoridades nacionales.
En el caso de México los organismos internacionales expusieron que al
menos 10 personas defensoras fueron asesinadas durante este periodo, 9
hombres y una mujer, una cifra cercana a los al menos 13 casos
documentados durante todo el año 2018, lo cual supone un significativo
aumento de la violencia.
La CIDH y la ONU advirtieron que la violencia se concentra en contra
de líderes indígenas toda vez que ocho de las personas defensoras
asesinadas eran indígenas.
Entre los nombres de las personas defensoras asesinadas en México
destacaron los casos de Sinar Corzo, Noé Jiménez Pablo, José Santiago
Gómez Álvarez, Óscar Cazorla, Samir Flores, Abiram Hernández Fernández.
Por otra parte, mencionaron la desaparición de los defensores de
Derechos Humanos Obtilia Eugenio Manuel e Hilario Cornelio Castro,
quienes estuvieron desaparecidos desde el 12 de febrero hasta el 19 de
febrero de 2019, cuando fueron liberados por sus captores tras una
intensa campaña de búsqueda.
Obtilia y su compañero viajaban en transporte público por Tierra
Colorada a Chilpancingo, en el estado de Guerrero, cuando fueron
privados de su libertad.
La defensora de los pueblos indígenas ha acompañado a mujeres
víctimas de tortura sexual como la indígena Inés Fernández Ortega,
violada por militares en 2002 y cuyo caso hizo que el Estado mexicano
recibiera una sentencia condenatoria por parte de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos.
Obtilia Eugenio Manuel fue atacada a pesar de que fue beneficiaria de
medidas cautelares otorgadas por la CIDH y de que es beneficiaria de
medidas provisionales otorgadas por la Corte Interamericana de Derechos
Humanos desde 2009.
La CIDH y la ONU Derechos Humanos también condenaron ataques a
defensoras de otros países. En Colombia, por ejemplo, mencionaron el
asesinato de la lideresa de mujeres afrodescendientes víctimas de
desplazamiento, Maritza Quiroz Leiva y de la defensora y madre de una
víctima de una ejecución extrajudicial, Alfamir Castillo Bermúdez.
En Brasil, destacaron el asesinato de la coordinadora del Movimiento
de Afectados por Represas de Brasil, Dilma Ferreira Silva y de la
activista ambiental, Rosane Santiago.
En Guatemala, condenaron la persecución judicial contra la presidenta
de la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos
Humanos (UDEFEGUA), Claudia Samayoa; y en Venezuela la detención de la
periodista y defensora Naky Soto.
En México, destacaron, el gobierno federal se ha comprometido
públicamente a fortalecer la actuación del Mecanismo de Protección para
Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, organismos
encargo de otorgar medidas de prevención y protección.
En este contexto la CIDH y la ONU Derechos Humanos recordaron la
obligación de los Estados de redoblar sus esfuerzos en materia de
respeto, prevención de agresiones, investigación de casos y protección
de las personas defensoras con el objeto de que puedan ejercer su labor
libremente.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: la Redacción
Cimacnoticias | Ciudad de México.
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