El sector privado del país se congratuló por el acuerdo
que pone fin a la disputa entre las empresas que construyeron gasoductos
y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pues, expresó, es una
buena decisión para el futuro y representa mayor disponibilidad de gas
natural.
Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la Confederación Patronal de
la República Mexicana, consideró que con el anuncio de éste, hecho ayer
durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López
Obrador, se demuestra que la participación privada debe ser impulsada.
Agregó que la decisión de construir ductos para abastecer de gas al
país, tomada durante administraciones pasadas, es una buena
determinación para el futuro. Sin embargo, resaltó que en torno de la
actual administración hay ideas fundamentalistas que afectan al gobierno
federal.
En entrevista, José Manuel López Campos, presidente de la
Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo,
aplaudió el convenio y sostuvo que éste ayudará a dinamizar la economía
del país.
Enfatizó que el acuerdo detonará el acceso al gas natural y, en
consecuencia, se abatirán los costos de la energía eléctrica, pues
entrará a México un volumen equivalente a 40 por ciento del energético
que se consume en la actualidad.
Destacó que se lograron destrabar en las cláusulas los costos de
transportación del gas natural de Estados Unidos en relación con el
volumen más que a los tiempos.
Mejorará el entorno de negocios del país, indicó, pues México tiene
un déficit de gas natural en cuanto a consumo, por lo que con mayor
abasto se podrá atraer nuevas industrias. Además, se cubrirán en el
corto plazo las necesidades actuales.
Resaltó el ahorro que se logrará: 4 mil 500 millones de pesos, porque
el gobierno, dijo, ya no tendrá que destinar recursos públicos para los
gasoductos y podrá canalizar esos fondos a otras áreas.
En entrevista, Enoch Castellanos Férez, presidente de la Cámara
Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), comentó que
dicho convenio significa que habrá disponibilidad de gas natural en el
país.
La industria pesada, la petroquímica, la vidriera y la cementera,
entre otras, explicó, se verán beneficiadas, porque consumen el
energético para llevar a cabo sus procesos productivos. Pero si bien
tienen consumos importantes, éstos se han visto reducidos por la poca
disponibilidad de gas natural en el país, debido a la producción
insuficiente y a que no hay capacidad de transporte a través de ductos.
Si bien los gasoductos son para surtir a la empresa productiva del
Estado, declaró, una tercera parte de lo que se suministre será para la
industria.
Otro beneficio indirecto, señaló, es que con el suficiente gas
natural la empresa estatal dejará de utilizar combustóleo o diésel para
generar energía eléctrica, pues esa práctica incrementa los costos, lo
cual se traslada al consumidor final. Agregó que hasta el momento no ha
habido mayor problema con las tarifas eléctricas, como sucedió en 2018,
porque la metodología para establecer el costo no se ha modificado y se
prevé que continúe así todo el año.
Klaus Rudischhauser, embajador de la Unión Europea en México, dijo
que el bloque económico está interesado en invertir en el país en
materia energética renovable.
Alejandro Alegría
Periódico La Jornada
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