La Jornada:
▲Al final de 19 años no habrá deuda al respecto, reconoció el secretario Javier Jiménez Espriú.
Con el finiquito de 692 contratos pactados en la administración pasada, el gobierno mexicano dio por cerrado el último tramo de negociación con los acreedores del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
En conferencia de prensa Javier Jiménez Espriú, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), resumió que entre lo que ya se había pagado a los contratistas, más lo que se erogó por el cierre anticipado de contratos, se gastaron 75 mil 224 millones de pesos, para una obra presupuestada en 285 mil millones.
Al no existir ya las condiciones que daban vida al proyecto se ha dado por terminada la concesión de la Dirección General de Aeronáutica Civil había dado al Grupo Aeroportuario para construir un aeropuerto en el antiguo vaso del Lago de Texcoco, decretó.
Los 692 contratos están finiquitados. No hay ningún amparo. Químicamente puros, aseguró el secretario, al tiempo que hizo un recuento de las deudas que acarreó la obra (negociada y diseñada bajo los esquemas del gobierno de Enrique Peña Nieto, con Gerardo Ruiz Esparza al frente de la SCT):
Primero, la recompra de mil 800 millones de dólares en bonos a inversionistas extranjeros. El total la emisión fue por 6 mil millones, así que los 4 mil 200 millones restantes aún están pendientes por saldar con cargo a la tarifa única aeroportuaria.Al final de 19 años no habrá deuda al respecto, reconoció el secretario.
Luego, en febrero, el finiquito de Fibra E por más de 34 mil millones de pesos, que de acuerdo con Espriúse suscribió ese crédito innecesariamente. Pero aún restaba restaba acabar con las obligaciones del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) –órgano de la SCT– con los constratistas.
Espriú agregó que el monto de 75 mil 224 millones de pesos en pérdidas para el erario por abandonar la obra está abajo de los 100 mil que anticiparon a principios de año.
En números redondos, 25 mil millones de pesos menos de los que originalmente pudimos haber estimado, presumió el funcionario. Recordó sobre los 45 mil millones que anticipó Federico Patiño, antiguo titular del GACM luego de la consulta que en octubre resolvió abandonar Texcoco: “La estimación de ellos era –si ustedes me permiten una interpretación– una especie de ‘ahí viene el coco’, si hacen ustedes esto, imagínense lo que les va a costar”, refirió el funcionario.
No obstante, Gerardo Ferrando Bravo, titular del GACM, confió en que toneladas de tezontle y acero que permanecen sin ser utilizadas se puedan vender a otros proyectos del gobierno federal y recuperar 4 mil millones de pesos, con lo que el saldo total por dejar la obra será de 71 mil millones de pesos.
Estamos viendo los grandes proyectos que ha anunciado nuestro gobierno: el Tren Maya, el Proyecto del Istmo, Dos Bocas y el aeropuerto de Santa Lucía, esos son la prioridad que tenemos para el destino de los materiales, dijo Bravo.
A la par, de 64 amparos contra la SCT vinculados con obra aeroportuaria, 60 corresponden al NAIM, indicó Carlos Sánchez, titular de la unidad de asuntos jurídicos de la dependencia.
En este tenor, Sánchez aseguró que derivado de los derroches que relató Espriú sobre la contratación de deuda y contratos se podrían derivar responsabilidad a funcionarios.Todas las irregularidades que se han encontrado se han notificado a los órganos internos de control, todas, absolutamente todas, aseguró.
No se encontró ningún dato.
Foto Roberto García
Dora Villanueva
Periódico La Jornada
Jueves 29 de agosto de 2019, p. 19
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