Pedro Echeverría V.
1. “Los adoradores” y propagandistas de la “democracia y la libertad”, tales como los más altos exfuncionarios, los más destacados políticos del PRI y el PAN, así como los más poderosos empresarios y medios de información, suelen ser más grandes ladrones y asesinos comparados con el Chapo Guzmán, su hijo y su banda. Desde hace más de tres décadas se ha venido publicando acerca de la alianza y asociación que existe entre los poderosos políticos y millonarios en México; sin embargo si se suma y se multiplica el mal que han hecho al pueblo de México las bandas del narcotráfico y los más distinguidos y renombrados políticos, el Chapo y su banda son simples palomas frente a la total destrucción y saqueo que han dejado los “demócratas de cuello blanco” en los últimos 36 años en México.
2. Desde 1985 -los tiempos del famoso y popular narcotraficante Caro Quintero, los narcos, gracias a los medios de información-comenzaron a hacerse famosos. Pareciera que la enorme campaña desatada contra el narco sirvió como tapadera de la gigantesca corrupción y saqueo de la economía mexicana que se en ese mismo año al iniciarse el gobierno de De la Madrid. Ya el presidente López Portillo –el gran saqueador y corrupto- había dicho contra banqueros, empresarios y sus mismos funcionarios: “Nos saquearon, no nos volverán a saquear”. Todo ese dinero y el de los siguientes años significó muchos billones de pesos, es decir millones de millones de millones de pesos. El daño de políticos y empresarios al pueblo ha sido 100 veces peor que lo causado por los grandes narcotraficantes.
3. Así como las cárceles de México desde hace dos siglos por lo menos, han estado llenas de indígenas, campesinos, miserables, por robarse un pan para comer o una cartera, pronto serán igualados por los narcotraficantes de hoy. ¿Por qué tanto ruido por la liberación del hijo del Chapo, si siguen libres más de 200 altos delincuentes de cuello blanco? México nunca ha sido país de justicia en beneficio de los pobres. Hoy con la Presidencia de López Obrador –socialdemócrata o de centro/izquierda- se presenta una leve esperanza que todas las izquierdas deberíamos apoyar de manera crítica y activa. El lópezobradorismo y Morena pueden hacer avanzar un poco los cambios en la lucha social si son inteligentes y capaces, encabezando todas las demandas sociales y dándoles solución. De lo contrario AMLO puede ser derrocado al unirse la derecha y el imperio. (23/X/19)
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