5/17/2020

Convierte el H. Colegio Militar aulas y dormitorios en un nosocomio

Pandemia
Puede atender 100 hospitalizados


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▲ El equipamiento de sitios públicos y privados para espacios de atención a pacientes Covid incluyó un área del H. Colegio Militar.

Estamos para atender a quienes padecen Covid, un enemigo invisible que constituye uno de los mayores retos profesionales, afirman médicos y enfermeras, militares y civiles que laboran ya en la Unidad Operativa de Terapia Intensiva y Hospitalización que se localiza en los edificios de lo que hasta hace cuatro semanas funcionaban como instalaciones de educación militar especializadas en infantería, y que se localiza al interior del Heroico Colegio Militar, en la alcaldía de Tlalpan, Ciudad de México.
Decenas de integrantes del Ejército y civiles suman sus conocimientos y vocación para atender a los pacientes que el Centro Regulatorio Urgencias Médicas (CRUM), canalice a las instalaciones de lo que se conoce como el 81 Batallón de Infantería y la Escuela Militar de Infantería.
Aquí son civiles la mayor parte de los profesionales de la salud que atenderán a los enfermos de Covid que requieran hospitalización o, debido a su estado de gravedad, necesiten cuidados en terapia intensiva.
La disponibilidad es de 80 camas para hospitalización y 20 para terapia intensiva en el sitio que hasta hace poco era utilizado para dormitorios o instalaciones educativas.
Además de haberse equipado con todos los instrumentos sanitarios, hospitalarios, medicamentos y equipos de protección, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) dispuso que se instalaran purificadores que garantizan de principio a fin que se respire aire limpio, de calidad hospitalaria, ya que se purifica de manera continua el aire que se respira en todas las áreas, antes de que ingrese y al ser expulsado también pasa por un sistema que impide que cualquier partícula contaminante sea enviada al medio ambiente, señala el mayor Alejandro Uribe Ramírez, responsable de la unidad.
La Jornada realizó un recorrido en estas instalaciones en las cuales médicos, enfermeras y afanadores –que tienen la responsabilidad de brindar atención directa a los requerimientos de los pacientes infectados–, cuentan con áreas especializadas para sanitizarse antes y después de sus ciclos de trabajo, así como un espacio para descansar si fuera necesario por el largo horario laboral que les espera.
Además de los respiradores especiales, hay suficiente material de protección para los profesionales de la salud, así como fármacos para atender inicialmente a más de 500 personas en distintos momentos.
Aquí laboran un total de 79 personas, 16 de ellas son profesionales de la salud del Ejército Mexicano, y 63 civiles, todo bajo el mando de la Sedena. Entre los civiles está la doctora Ivonne Alejandra Calderón, egresada hace tres años del Instituto Politécnico Nacional (IPN), quien afirma: la labor humanitaria que tiene como fundamento mi profesión me llevó a contratarme para servir a los mexicanos que padecen esta enfermedad.
María Elena Pérez Ortiz, una enfermera especialista en terapia intensiva, egresada hace siete años del Centro de Estudios Tecnológicos, Industriales y de Servicios (Cetis) número 76, labora también en un hospital privado y desde marzo pasado ha atendido casos de Covid, la experiencia que he adquirido quiero aplicarla para salvar vidas, y durante la entrevista pidió que la población entienda que estamos para cuidar a la ciudadanía y condenó las agresiones que se han registrado contra algunos profesionales de la salud.
Asimismo, en el equipo participa la capitán segundo enfermera María Teresa Martínez, quien en diciembre pasado pasó a situación de retiro, “pero ese mismo mes, una vez que el secretario de la Defensa Nacional recibió la orden de aplicar el Plan DN-III-E, decidí incorporarme como voluntaria a estas acciones y colaborar para evitar que más mexicanos pierdan la vida.
Estamos combatiendo un fantasma, un enemigo invisible, diferente a muchas patologías que conocíamos. Es un reto en el cual se debe atender con mucho respeto a la persona que lo necesita y considero que esto nos requiere a todos, muchos dejamos a la familia, pusimos primero nuestra nación antes que todo. La capitán es egresada de la Escuela Militar de Enfermería, laboró 28 años en el Ejército Mexicano, es hija única, tiene seis hijos, pero mi familia lo entendió, es mi razón de ser; amo mi labor y estoy aquí para apoyar a quien me necesite en todos los niveles.

Foto José Antonio López
Periódico La Jornada

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