TIEMPO DE MUJERES

Revela informe SEP-UNICEF sobre violencia de género

Más dispuestas las niñas, a dejar atrás estereotipos de género

Por Estephanye Reyes Aguiñaga

México, DF 24 mar 10 (CIMAC).- La violencia de género no es reconocida en las escuelas públicas del país, y aproximadamente uno de cada 10 docentes no sabe en que consiste, precisa el informe Violencia de género en la Educación Básica en México.

El informe, elaborado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) por sus siglas en inglés, revela que docentes y directivos entienden por violencia de género, a una agresión física o verbal a una mujer o a un hombre.

La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia define la violencia contra las mujeres como “cualquier acción u omisión, basada en su género, que les cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte, tanto en el ámbito privado o público”.

VIOLENCIA DE GÉNERO EN LAS ESCUELAS

La violencia de género en las escuelas de educación básica se genera a partir de las jerarquías e ideas estereotipadas de lo femenino y lo masculino.

Las niñas, por ejemplo, se refieren a sus compañeros primero como agresivos antes que aplicados. “Ante lo que podríamos pensar que muchos de ellos están educados para relacionarse de manera agresiva en lo cotidiano, como un comportamiento correspondiente a su sexo”, explica el informe.

Llama la atención la naturalización de la violencia física. “Sí, es muy divertido”, “Todos los niños molestan”, respuestas de niños de 10 y 11 años.

Alrededor de una tercera parte de las y los alumnos consideran que los hombres tienen que ser agresivos “como parte de su naturaleza”. Esto tiene “una fuerte implicación en la violencia de género; refuerza conductas agresivas, normalizándolas, y ubicando al hombre por encima de la mujer”, acota el documento.

BULLYING

El bullying, consiste en el abuso de poder entre pares, ejercido en contra de las niñas se manifiesta con empujones, pellizcos y jalones de cabello, según expresiones de las propias alumnas de primaria y secundaria.

Sin embargo, la SEP señala que las formas más comunes en que los niños se burlan de las niñas son haciéndoles bromas pesadas sobre su físico, inventando apodos y burlándose de ellas cuando se equivocan en clase.

Estas bromas, indica el informe, pueden lastimar la autoestima de las niñas, sobre todo en el contexto en que las mujeres son socialmente presionadas y valoradas por ser “bonitas”.

Cabe destacar que sólo el 43.2 por ciento del personal docente menciona que han detectado caso de bullying en su escuela. Sin embargo, el 90 por ciento del alumnado señaló haber sufrido humillaciones o insultos.

ESTEREOTIPOS EN EL CONTEXTO FAMILIAR

Al desagregar por sexo, el porcentaje de niños que ayudan a su papá en el trabajo (65.3 por ciento), es más elevado que el correspondiente a las niñas que lo hacen en un (41.2 por ciento).

En contraste, el mayor porcentaje del cuidado diario de hermanas y hermanos corresponde a las alumnas de sexto de primaria con 52.4. “Esto podría implicar que niñas asumen una tarea que excede sus responsabilidades”.

Las niñas también alcanzan mayores porcentajes al mencionar que nunca realizan actividades como ayudar a su padre en el trabajo o trabajar fuera de casa para recibir un pago por ello, “lo que coincide con los roles estereotipados que mantienen a las mujeres en el ámbito de lo privado”, señala el informe.

Los estereotipos arraigados en el alumnado de educación básica son “al hombre como proveedor” y a la “mujer como encargada de la crianza y el hogar. 6 de cada 10 personas considera que son ellas quienes deben cuidarse para no quedar embarazadas.

El 75.2 por ciento considera que las niñas deben jugar con muñecas y el 70.8 por ciento, que los niños, jugar futbol y otros juegos fuertes. Señala el informe que “a la luz de estos resultados se hace necesario fortalecer la investigación sobre las construcciones de identidades”.

Un avance, se puede concluir, es que las niñas están más dispuestas a dejar atrás los estereotipos de género y a construir un mundo más igualitario que los niños.

Las conclusiones del informe señalan la necesaria evaluación de las políticas implementadas por el gobierno federal para fomentar la apropiación del espacio público y privado por parte de ambos sexos.