TIEMPO DE MUJERES

Agresión a 23 mujeres periodistas en 5 años, documenta CIMAC

Lanzan campaña mundial de

“tarjetas postales de denuncia”

De la redacción

México, D.F 14 jul 10 (CIMAC).- Ante el aumento de la violencia contra periodistas mexicanas, la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género (RIPVG), lanzó una campaña mundial de “tarjetas postales de denuncia”, que serán enviadas a Felipe Calderón, en las que se evidencian los numerosos asesinatos de trabajadoras de la comunicación, que aún están impunes.

En comunicado, la RIPVG, integrada por periodistas de 35 países, informó que la organización Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), tiene documentados de 2005 a junio de este año, 23 casos de mujeres periodistas agredidas, de los cuales 3 fueron asesinatos. Tan sólo en 2009 en México ocurrieron 144 agresiones contra la libertad de expresión; en 27 casos se encontraron involucradas mujeres periodistas, 20 reporteras, 1 camarógrafa, 1 fotógrafa, 3 comunicadoras de radio, 1 de radio comunitaria y 1 portavoz, según información del Centro de Periodismo y Ética Pública (CEPET). “Hasta la fecha, no existe detención alguna, ni investigación por parte de las autoridades para deslindar responsabilidades por los homicidios”, enfatizó la organización internacional.

De igual manera, precisó que la impunidad en los crímenes de trabajadoras de los medios de comunicación, llega a tal grado en el país, que en casos como el de las radialistas, originarias de Oaxaca, Teresa Bautista y Felícitas Martínez de la Radio Comunitaria “La Voz que Rompe el Silencio”, las autoridades han puesto en entredicho que fueran periodistas. “A pesar de que la Procuraduría General de la República (PGR) atrajo el caso, decidió que fuera devuelto a las autoridades de Oaxaca para su investigación, sin que hasta ahora se tengan resultados”.

La RIPVG, informó que es por ello que en la primera “tarjeta postal de denuncia”, que ya circula entre periodistas de todo el mundo, utilizó las fotografías de Teresa y Felícitas en cuyo pie se lee el sello “impunidad”, mientras que en el reverso, además del nombre de destinatario (Felipe Calderón), se puede leer una frase de la periodista Lydia Cacho Ribeiro, figura emblemática a nivel mundial de las periodistas perseguidas por su trabajo profesional. El diseño de las postales, distribuidas por la Red Internacional en el mundo, permite reemplazar las fotos y nombres de la portada por el de otras víctimas de la violencia contra las periodistas. ”Víctimas hay muchas, y no sólo en México”, subrayaron.

La iniciativa, impulsada por CIMAC, e implementada por la RIPVG, forma parte de las acciones que se llevarán a cabo durante este año a nivel global, por el cese de la violencia contra las mujeres trabajadoras de prensa en México. Todo ello, en el marco de la visita a México de la Relatora Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Catalina Botero Marino, en agosto próximo.

En el documento, la RIPVG denunció que la mayoría de los casos documentados de violencia contra periodistas en México, quienes agreden y limitan el ejercicio profesional, son funcionarias y funcionarios públicos. Evidenciaron que existe dilación, u omisión de la investigación; y que en el clima de violencia e inseguridad que vive el país, “el Estado se escuda tras el argumento de que quien limita el ejercicio de la libertad de expresión, es el crimen organizado”. Ante ello, se pronunciaron porque Catalina Botero Marino, solicite a las autoridades mexicanas “que se reconozca el derecho de las y los periodistas a ejercer su profesión, con las garantías para atender el derecho a la información y comunicación”.

Además de que las investigaciones de los casos que involucran a mujeres periodistas se realicen “desde la perspectiva de género, ya que por su condición de subordinación en la sociedad mexicana, las agresiones a las mujeres por su desempeño como periodistas, las vulneran de manera diferenciada”.

DOBLE Y TRIPLE VULNERABILIDAD

Además de las “tarjetas postales”, la RIPVG entregará a la Relatora, un documento en el que expresan su preocupación por la situación de las mujeres periodistas que trabajan sin garantías por parte de las empresas y sin el respaldo del Estado mexicano, para brindar seguridad al ejercicio periodístico. Dichas condiciones, las colocan en una situación de “doble y triple vulnerabilidad; por ser mujeres, periodistas, y algunas veces defensoras de derechos humanos”, enfatizaron. A ello, se suman las precarias condiciones laborales, en las que las periodistas mexicanas ejercen su profesión “sin el reconocimiento a su labor, sin salario mínimo, con pocas o sin prestaciones sociales, y con contratos que violentan sus derechos como trabajadoras de los medios.”

En lo concerniente a las trabajadoras de medios impresos, precisaron que su desarrollo profesional, la mayoría de las veces, se ve limitado cuando deciden ejercer su maternidad. “Son relegadas a las salas de redacción, o a las salas de investigación, lo que obstaculiza su acceso a los puestos de decisión de las empresas periodísticas”. En muchos casos, las periodistas también son víctimas de hostigamiento, acoso sexual y laboral por parte de sus pares hombres. “Todas estas condiciones limitan el derecho de las naciones a la libertad de expresión y el derecho a la información”, enfatizaron.