Rumbo a conferencia regional sobre la mujer de la CEPAL
Voces feministas de luchas y conquistas en el FOF de Brasil
Por Miriam González, enviada
Brasilia, Brasil 12 jul 10 (CIMAC).- A fin de “alzar la voz por la defensa de los Derechos Humanos de las latinoamericanas, mujeres de 80 organizaciones, se reunieron aquí en el Foro de Organizaciones Feministas (FOF), previo a la “Undécima Conferencia Regional sobre la Mujer de América Lat
ina y el Caribe (CEPAL), que se celebrará del 13 al 16 de julio.
Durante dos días, las integrantes de las organizaciones feministas de la sociedad civil, prepararon una declaración que recoge las demandas regionales sobre los DH de las mujeres, misma que será entregada a las delegaciones oficiales que conformarán la Undécima Conferencia de la CEPAL. Más de 100 mujeres de 21 países, llegaron al hotel Bay Park al Complexo Brasilia Alvorada, donde se apreciaban grandes mantas multicolores con leyendas, sobre los derechos sexuales y reproductivos, y la defensa de los derechos de las lesbianas.
La primera mesa de análisis estuvo encabezada por Rebeca Tavares, directora regional del Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM); Sonia Montaño, Directora de Género de la CEPAL y Nilcéa Freire, Ministra de la Secretaria Especial de Políticas para las Mujeres de Brasil. Mientras transcurrían las horas, las pasiones, y las coincidencias aumentaban, las voces se hacían escuchar y con ello la diversidad de idiomas, la exigencia es una sola, “un Estado democrático-feminista que respete los DH de las mujeres, y les garantice una vida libre de violencia, así como las herramientas necesarias para su desarrollo, en lo público y en lo privado”. “Porque no hay Estado democrático, si no se mira la esfera pública y privada, y quienes miramos esos dos espacios somos las mujeres quienes, estamos inmersas en ellos” dijo Sonia Montaño.
Rebeca Tavares, directora regional de UNIFEM hizo hincapié en la necesidad de incluir a las mujeres, en todos los procesos de las estrategias a favor de la equidad de género, que implementan los gobiernos, como una forma de visibilizar sus demandas. “Por lo que la participación de las organizaciones de la sociedad civil (OSC) es fundamental para vigilar el trabajo de los Estados en pro de la igualdad de género”, dijo. Entonces, las voces de las feministas de antaño, se hicieron escuchar, “nuestra lucha no es nueva, tenemos una larga historia de luchas y conquistas, historia que nos permite aprender de los errores y apostar por continuar construyendo un futuro mejor para las niñas y las jóvenes de esta región”, precisaron ante una centena de jóvenes feministas. “Hemos ganado la posibilidad de interlocución con los gobiernos, pese a que los temas que se debaten tienen sus orígenes en la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer de 1975”, agregó Sonia Montaño. El reloj seguía su curso, y nos indicaba una hora y media de retraso del programa oficial, pero las voces de lucha continuaban, mientras las asistentes, atentas, tomaban nota de lo que ahí se decía. En su oportunidad, Nilcéa Freire, Ministra de la Secretaría Especial para la Mujer de Brasil, señaló que “es necesario establecer un conjunto de indicadores a reflexionar, para mejorar la condición de las mujeres de la región, construyendo un piso común a partir de nuestras desigualdades”
El documento, que aquí se genere en conjunto, con el Consenso de Brasilia, será una plataforma respaldada por las OSC, que incluirá sus demandas, y que los Estados deberán asumir como un compromiso para los próximos años, ahondó la Ministra. Al cierre de la primera mesa de trabajo, la reflexión colectiva apuntaba a la necesidad de exigir a los Estados, la participación de las mujeres en los espacios públicos y privados, una lucha de más de dos décadas.
Brasilia, Brasil 12 jul 10 (CIMAC).- A fin de “alzar la voz por la defensa de los Derechos Humanos de las latinoamericanas, mujeres de 80 organizaciones, se reunieron aquí en el Foro de Organizaciones Feministas (FOF), previo a la “Undécima Conferencia Regional sobre la Mujer de América Lat
ina y el Caribe (CEPAL), que se celebrará del 13 al 16 de julio. Durante dos días, las integrantes de las organizaciones feministas de la sociedad civil, prepararon una declaración que recoge las demandas regionales sobre los DH de las mujeres, misma que será entregada a las delegaciones oficiales que conformarán la Undécima Conferencia de la CEPAL. Más de 100 mujeres de 21 países, llegaron al hotel Bay Park al Complexo Brasilia Alvorada, donde se apreciaban grandes mantas multicolores con leyendas, sobre los derechos sexuales y reproductivos, y la defensa de los derechos de las lesbianas.
La primera mesa de análisis estuvo encabezada por Rebeca Tavares, directora regional del Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM); Sonia Montaño, Directora de Género de la CEPAL y Nilcéa Freire, Ministra de la Secretaria Especial de Políticas para las Mujeres de Brasil. Mientras transcurrían las horas, las pasiones, y las coincidencias aumentaban, las voces se hacían escuchar y con ello la diversidad de idiomas, la exigencia es una sola, “un Estado democrático-feminista que respete los DH de las mujeres, y les garantice una vida libre de violencia, así como las herramientas necesarias para su desarrollo, en lo público y en lo privado”. “Porque no hay Estado democrático, si no se mira la esfera pública y privada, y quienes miramos esos dos espacios somos las mujeres quienes, estamos inmersas en ellos” dijo Sonia Montaño.
Rebeca Tavares, directora regional de UNIFEM hizo hincapié en la necesidad de incluir a las mujeres, en todos los procesos de las estrategias a favor de la equidad de género, que implementan los gobiernos, como una forma de visibilizar sus demandas. “Por lo que la participación de las organizaciones de la sociedad civil (OSC) es fundamental para vigilar el trabajo de los Estados en pro de la igualdad de género”, dijo. Entonces, las voces de las feministas de antaño, se hicieron escuchar, “nuestra lucha no es nueva, tenemos una larga historia de luchas y conquistas, historia que nos permite aprender de los errores y apostar por continuar construyendo un futuro mejor para las niñas y las jóvenes de esta región”, precisaron ante una centena de jóvenes feministas. “Hemos ganado la posibilidad de interlocución con los gobiernos, pese a que los temas que se debaten tienen sus orígenes en la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer de 1975”, agregó Sonia Montaño. El reloj seguía su curso, y nos indicaba una hora y media de retraso del programa oficial, pero las voces de lucha continuaban, mientras las asistentes, atentas, tomaban nota de lo que ahí se decía. En su oportunidad, Nilcéa Freire, Ministra de la Secretaría Especial para la Mujer de Brasil, señaló que “es necesario establecer un conjunto de indicadores a reflexionar, para mejorar la condición de las mujeres de la región, construyendo un piso común a partir de nuestras desigualdades”
El documento, que aquí se genere en conjunto, con el Consenso de Brasilia, será una plataforma respaldada por las OSC, que incluirá sus demandas, y que los Estados deberán asumir como un compromiso para los próximos años, ahondó la Ministra. Al cierre de la primera mesa de trabajo, la reflexión colectiva apuntaba a la necesidad de exigir a los Estados, la participación de las mujeres en los espacios públicos y privados, una lucha de más de dos décadas.
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