En el DF pruebas rápidas para detectar y tratar VIH-Sida

Aprueban reformas al artículo 49 de la Ley de salud

Por Anayeli García Martínez

México, D.F., 9 nov 10 (CIMAC).- La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), reformó y adicionó al artículo 49 de la Ley de Salud capitalina para prevenir la transmisión materno-infantil del VIH-Sida y de la sífilis congénita, mediante el ofrecimiento de pruebas rápidas de detección y, en su caso, tratamiento para las mujeres embarazadas con estas enfermedades.

Con 52 votos a favor, la ALDF aprobó el dictamen que adiciona el artículo 49 de la Ley de Salud del Distrito Federal, con el que se buscará dar respuesta a la epidemia de Sida y hacer de este tema, que representa serios problemas de salud pública que afectan la vida de las mujeres, y de los recién nacidos de manera directa, una prioridad para las autoridades del gobierno capitalino.

Esta reforma se aprobó pese a que el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/Sida (Censida), señala como una obligación de los sistemas de salud, ofrecer de manera gratuita, confidencial y voluntaria esta prueba a las mujeres embarazadas y ofrecer el medicamento antirretroviral gratuito a quienes ya son portadoras del VIH.

La reforma, que suscribieron las diputadas Maricela Contreras Julián, Alicia Virginia Téllez Sánchez y el diputado Octavio West Silva, se presentó en la ALDF el 30 de septiembre, al considerar necesario contar con una política preventiva de contagios de menores de edad por parte de sus madres con VIH y erradicar la transmisión de la Sífilis Congénita.

En tribuna, la diputada Contreras Julián mencionó que según estimaciones del Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA), cada año en el mundo 200 millones de mujeres quedan embarazadas, de estas mujeres dos millones y medio son VIH-positivas.

Mientras que de 3.2 millones de niñas y niños menores de 15 años, adquirieron el VIH, la inmensa mayoría de ellos nacidos de madres con VIH, aseguró.

Refirió que en México no existen cifras precisas; sin embargo, el Censida estima que la prevalencia (proporción de personas con esta enfermedad) de VIH en mujeres embarazadas es del 0.1 por ciento y de Sífilis entre 0.3 por ciento y 0.5 por ciento.

Cabe mencionar que internacionalmente, se han realizado diversos esfuerzos para atender esta problemática.

Tan sólo en 2006 el Fondo de Naciones Unidas para la Niñez y las Organizaciones Panamericana de la Salud y Mundial de la Salud lanzaron una iniciativa en Centroamérica y Republica Dominicana para fortalecer la prevención de la transmisión materno-infantil del VIH y de la Sífilis Congénita, como parte de las acciones para el control de la epidemia.

Con estas consideraciones, la Comisión de Salud y Asistencia Social también propuso que en el Distrito Federal, se opere el Programa para la Prevención y Atención Integral del VIH/Sida, por medio de una coordinación eficiente, a través de la cual se ejecuten los diversos programas enfocados a sectores vulnerables.

Lo anterior debido a que se ha identificado que los centros de salud no ofrecen de forma imparcial la prueba de VIH a mujeres embarazadas.

De acuerdo con un análisis de la Coalición por la Salud de las Mujeres, de 2005 a 2008 sólo los servicios de salud de Petróleos Mexicanos (Pemex) han cubierto al 100 por ciento las pruebas a mujeres embarazadas, mientras en el IMSS el porcentaje no llega ni al uno por ciento.

Otro de los objetivos de esta reforma es fortalecer la capacidad de los servicios de salud materno infantil, del recién nacido y de atención familiar y comunitaria para la detección temprana, atención y tratamiento del VIH y de la sífilis en mujeres embarazadas, niños y sus parejas, sin embargo no especifica acciones concretas.

Al artículo 49 de la Ley de Salud del Distrito Federal se adicionaron tres fracciones, para “priorizar” desde los primeros días del nacimiento la detección temprana de la sordera y su tratamiento, así como diagnosticar y ayudar a resolver el problema de salud visual y auditiva de los niños en edad escolar.

Además de la prevención de la transmisión materno-infantil del VIH-Sida y de la sífilis congénita, a través del ofrecimiento de pruebas rápidas de detección y, en su caso, atención y tratamiento de las mujeres embarazadas con ese padecimiento.