A pesar de movilización contra Iniciativa Mérida, países continúan negociando

Tatiana Félix
Adital -

Desde que se implantó en 2006 en México, la Iniciativa Mérida, surgida durante el gobierno del ex-presidente de Estados Unidos George W. Bush, causó muchas más violaciones y crímenes contra la población mexicana que resultados satisfactorios en el combate del narcotráfico como se había propuesto. En su estrategia de militarización, con 45 mil soldados en las calles, los resultados fueron asesinatos, violaciones y abusos de derechos humanos.

A pesar de que esta iniciativa ya ha provocado mucho derramamiento de sangre en México y de que ha sido considerada un fracaso en sus objetivos de reducir el tráfico de drogas ilícitas, el Congreso de Estados Unidos está considerando nuevamente la posibilidad de aplicar fondos públicos a fin de respaldar la fracasada política en territorio mexicano.

El último lunes (8), el gobierno de Estados Unidos entregó a la Fuerza Aérea Mexicana dos helicópteros, sumando siete de los ocho prometidos en el marco de la coordinación internacional de la Iniciativa Mérida, renovándose el compromiso entre los dos países de luchar contra el crimen organizado de tráfico de armas y el narcotráfico.

La propuesta del gobierno norteamericano para el Ejercicio Fiscal 2011 sería de 410 millones de dólares, destinados a la estrategia que inclusive se ampliaría a América Central y el Caribe. La mayor parte del monto continuaría siendo aplicada al combate del tráfico de drogas en México, con 310 millones de dólares invertidos sólo en ese país.

Ante la posibilidad de reaplicarse la Iniciativa Mérida, las organizaciones de derechos humanos, de trabajadores y religiosas, que se movilizan en una campaña contra el accionar militar, convocan a la Administración Obama y al Congreso estadounidense a defender la vida y suspender la ayuda militar, ya que no hubo indicios de reducción de la oferta disponible de drogas ilegales en el mercado estadounidense que justifiquen el elevado índice de violencia utilizado por la estrategia de la Iniciativa Mérida.

Para citar un ejemplo, sólamente en las protestas sociales contra la corrupción y la impunidad en el estado de Oaxaca, se registraron la muerte de 26 personas, entre los cuales se encuentran periodistas, asesinados por las fuerzas del gobierno. Además de los asesinatos, se contabilizaron delitos de tortura, represión sindical y violencia de género, cuyos autores fueron las fuerzas de seguridad.

"Seguramente la administración Obama es consciente del acto de que la pretendida finalidad de la Iniciativa Mérida de ayudar a establecer un buen gobierno en México, no se puede alcanzar en un clima de impunidad ante violaciones de derechos humanos y una guerra anti-drogas desestabilizadora", refuerzan las entidades.

Las organizaciones sociales recomiendan que la asistencia militar quede suspendida hasta que la estrategia anti-drogas se revise. Y piden también que se establezcan objetivos claros y etapas bien definidas para la Iniciativa, a fin de que se pueda medir el éxito o el fracaso de los programas contra el narcotráfico financiado por Estados Unidos.

En la movilización anti-Mérida, las organizaciones pro derechos humanos recomiendan además que se dé prioridad al financiamiento de estrategias alternativas contra el tráfico de drogas y el crimen organizado transnacional, que incluyan desde programas de prevención hasta la legalización selectiva, con el objetivo de reducir el enriquecimiento ilícito de los cárteles de la droga. Además, las entidades indican que los crímenes y abusos cometidos desde que la Iniciativa fue implantada se denuncien y sean juzgados.

Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com