Vitral | Javier Solórzano
No se puede pasar por alto la plática entre empleados de dos laboratorios que dio a conocer la tv, a pesar de que sigue sin estar claro a qué se refieren. Se intuye, se presupone y se señala, pero no se ve con nitidez hacia dónde van ni en dónde terminarán las presunciones. El IMSS se metió aún más en el centro del huracán. Las condiciones en las que está tienden a ser inquietantes a lo que se suma que sus funcionarios se han encargado de darnos un panorama sobre la vida del Instituto. No tiene una semana que lanzaron una frase, que parece amenaza: “reforma o quiebra”. El IMSS, con todo y su adversidad, sigue siendo el foco y guía de la salud en el país pero es evidente que está en problemas y, por lo que sé, algunos quieren que tenga aún más.
Llama la atención la difusión que se ha hecho de las conversaciones, a estas alturas sólo falta que pase en programas de deportes y espectáculos. Llama también la atención la prontitud, en pleno vuelo rumbo a Corea del Sur, con la que respondió el presidente a través de Twitter. Se dio respuesta a una presunción, lo que derivó en colocar en la mira a Daniel Karam, director del IMSS. Karam ha tratado de explicar algo que queda la impresión que aunque esté en su ámbito de responsabilidades, no está a su alcance. Es evidente que lo han metido, y quizá se ha metido, en la presunción de un problema mayor.
Sorprende la rapidez con la que reaccionó el gobierno. Muchos casos de igual magnitud que han formado parte de investigaciones exhaustivas en diversos medios, no han merecido atención inmediata o al menos una palabra de Twitter. Contadas ocasiones se le ha enviado a este tipo de trabajos algún tipo de señal, que al menos manifieste algún interés oficial. ¿Por qué al Presidente le dio por responder de inmediato y en otros casos no lo ha hecho? ¿Cuál es la razón del vehemente interés de la televisora en el asunto? La sobre atención al tema, ¿forma parte de una lucha contra la corrupción o estamos ante un caso de conveniencias del cual tarde que temprano terminaremos por enterarnos?
Reiteramos, no se puede menospreciar la presunción derivada de las conversaciones; pero, se tiene que considerar que aún hay muchas pistas por descubrir y nudos por deshacer. A unos les dio por la denuncia con base a una grabación, según dicen, que les llegó el mismo día; por cierto al igual que al director del IMSS. Otros ni tardos ni perezosos les dio por el Twitter para tirar línea y mandar guiños a quienes dieron a conocer la información. Veremos en qué acaba, y dónde está la mano que mece la cuna.
¡OOUUCHCH! Bush publicó una suerte de biografía, en la cual, por cierto, parece que no estaba enterado de nada. Recuerda la negativa de Fox para sumarse a esa mascarada de la invasión a Irak. Fox se echó adelante y nos recordó que no le tomó la llamada como “50 veces” al hijo del otro ex presidente. No estaría mal que reconociera a Adolfo Aguilar Zinser, quién lo convenció de ello.
Llama la atención la difusión que se ha hecho de las conversaciones, a estas alturas sólo falta que pase en programas de deportes y espectáculos. Llama también la atención la prontitud, en pleno vuelo rumbo a Corea del Sur, con la que respondió el presidente a través de Twitter. Se dio respuesta a una presunción, lo que derivó en colocar en la mira a Daniel Karam, director del IMSS. Karam ha tratado de explicar algo que queda la impresión que aunque esté en su ámbito de responsabilidades, no está a su alcance. Es evidente que lo han metido, y quizá se ha metido, en la presunción de un problema mayor.
Sorprende la rapidez con la que reaccionó el gobierno. Muchos casos de igual magnitud que han formado parte de investigaciones exhaustivas en diversos medios, no han merecido atención inmediata o al menos una palabra de Twitter. Contadas ocasiones se le ha enviado a este tipo de trabajos algún tipo de señal, que al menos manifieste algún interés oficial. ¿Por qué al Presidente le dio por responder de inmediato y en otros casos no lo ha hecho? ¿Cuál es la razón del vehemente interés de la televisora en el asunto? La sobre atención al tema, ¿forma parte de una lucha contra la corrupción o estamos ante un caso de conveniencias del cual tarde que temprano terminaremos por enterarnos?
Reiteramos, no se puede menospreciar la presunción derivada de las conversaciones; pero, se tiene que considerar que aún hay muchas pistas por descubrir y nudos por deshacer. A unos les dio por la denuncia con base a una grabación, según dicen, que les llegó el mismo día; por cierto al igual que al director del IMSS. Otros ni tardos ni perezosos les dio por el Twitter para tirar línea y mandar guiños a quienes dieron a conocer la información. Veremos en qué acaba, y dónde está la mano que mece la cuna.
¡OOUUCHCH! Bush publicó una suerte de biografía, en la cual, por cierto, parece que no estaba enterado de nada. Recuerda la negativa de Fox para sumarse a esa mascarada de la invasión a Irak. Fox se echó adelante y nos recordó que no le tomó la llamada como “50 veces” al hijo del otro ex presidente. No estaría mal que reconociera a Adolfo Aguilar Zinser, quién lo convenció de ello.
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