REPORTAJE
En DF y BC no se reducirá en dos tercios la mortalidad infantil
Por Patricia Carmona
México, D.F, 9 nov 10 (CIMAC).- México está en riesgo de fracasar en el cumplimiento de seis de los Objetivos del Milenio. La mortalidad materna e infantil, como indicadores importantes de la calidad de vida y de desarrollo, evidencian que la actuación del Estado Mexicano para abatir la pobreza, no es la misma para todas y todos los mexicanos. De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (CONAPO), de 1990 a 2010, la mortalidad infantil se redujo de 32.9 a 14.2 por cada mil. Sin embargo la situación no es la misma en todos los estados pues en casi la mitad se registra una tasa mayor a la media nacional. Guerrero, Chiapas y Oaxaca registran las tasas más altas con 20, 19.5 y 17.9 por mil, respectivamente.
En sentido opuesto, están los estados de Nuevo León, el Distrito Federal y Baja California, donde la tasa de mortalidad infantil se ubica en 10, 10.7 y 11.1 por cada mil, respectivamente. De acuerdo con las proyecciones del CONAPO, sólo dos entidades que no cumplirán con la Meta del Milenio de reducir dos tercios su tasa de mortalidad infantil serán, el Distrito Federal y Baja California. AVANCES Y RETROCESOS México no está avanzando al mismo ritmo que los países pares de la región, además de que el avance en el cumplimiento de este indicador ha sido distinto a otras Metas del Milenio que se vieron cumplidas en el primer corte en 2005, es decir que existe “un exceso de confianza” en el cumplimiento de las metas, consideró Nashieli Ramírez, directora de Ririki Intervención Social.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la causal más frecuente de mortalidad infantil para ambos sexos es la categoría “ciertas afecciones originadas en el periodo perinatal” del código CIE 10, una lista de enfermedades y síntomas, propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que es usada en todo el mundo. Dentro de este código, en 2008 murieron 6 mil 285 niñas y 8 mil 452 niños. Como causa específica, la más importante fueron los trastornos respiratorios y cardiovasculares en ambos sexos. La directora de Ririki explicó que la tendencia, una vez que se han abatido las enfermedades infectocontagiosas, que eran hace 20 años la mayor causa de mortalidad infantil, es la que se relaciona con la gestación y el nacimiento de niñas y niños menores de cinco años.
LA MUERTE MATERNA Y LA INFANTIL
SON UNA Ramírez subrayó que la problemática de la mortalidad materno-infantil debe analizarse como una sola: “una es consecuencia de la otra”. Si México fracasa en evitar las muertes de las madres, también fracasa en evitar que sus bebés mueran. De ahí que un factor básico en el bienestar, tanto de las niñas como de los niños y sus madres, es el cuidado prenatal. De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Salud Pública, alrededor de 50 por ciento de las muertes maternas podrían haberse evitado si las mujeres hubiesen tenido acceso a servicios de salud durante su embarazo, en el parto, y en la etapa posterior a éste. Así mismo, las muertes de niñas y niños podrían haberse prevenido al evitar el bajo peso, la prematurez y el bajo crecimiento, todos estos factores que se monitorean durante las consultas perinatales.
El segundo y tercer código con más muertes infantiles en 2008 fueron las malformaciones congénitas, con 6 mil 285 niñas y 8 mil 452 niños, y las infecciones en el sistema respiratorio, con mil 198 niñas y mil 557 niños. El primer factor tiene una relación directa con las atenciones a las mujeres embarazadas, como la administración de ácido fólico, y el segundo con una constante: la dificultad para acceder a los servicios de salud, sobre todo para las poblaciones marginadas como las que viven en pobreza, o son indígenas.
Las entidades en que más ocurren estas defunciones para ambos sexos fueron el Estado de México, el Distrito Federal y Puebla. Es importante resaltar que la capital del país alberga a muchos de los institutos de especialidades, y eso propicia que no haya tasas altas de la enfermedad y un menor subregistro.
¿QUÉ HACE MÉXICO?
Los programas sociales de salud dirigidos a esta población como los Niños del Milenio y Arranque Parejo en la Vida, no han tenido impacto en las cifras, Ramírez lo atribuye a que “no hay avances porque es un seguro que no invierte en infraestructura ni recursos humanos”.
De acuerdo con Fundar, organización de la sociedad civil dedicada al análisis de presupuesto y políticas públicas, estos programas fallan en tres aspectos primordiales: el acceso a la salud, la calidad de los servicios de salud y la incapacidad de responder en situaciones de emergencia. Además, señala que las entidades donde se presenta una tasa mayor de muerte materna son las que tienen menos médicos especialistas por mujer y en muchos casos tienen partidas menores que otros estados con situaciones menos alarmantes. Nashieli Ramírez concluyó que “donde más se evidencia el fracaso del Estado Mexicano en abatir la pobreza, es en la meta de mortalidad materno infantil. Si no se cuida a las mamás, tampoco se cuida a la niñez”.
México, D.F, 9 nov 10 (CIMAC).- México está en riesgo de fracasar en el cumplimiento de seis de los Objetivos del Milenio. La mortalidad materna e infantil, como indicadores importantes de la calidad de vida y de desarrollo, evidencian que la actuación del Estado Mexicano para abatir la pobreza, no es la misma para todas y todos los mexicanos. De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (CONAPO), de 1990 a 2010, la mortalidad infantil se redujo de 32.9 a 14.2 por cada mil. Sin embargo la situación no es la misma en todos los estados pues en casi la mitad se registra una tasa mayor a la media nacional. Guerrero, Chiapas y Oaxaca registran las tasas más altas con 20, 19.5 y 17.9 por mil, respectivamente.
En sentido opuesto, están los estados de Nuevo León, el Distrito Federal y Baja California, donde la tasa de mortalidad infantil se ubica en 10, 10.7 y 11.1 por cada mil, respectivamente. De acuerdo con las proyecciones del CONAPO, sólo dos entidades que no cumplirán con la Meta del Milenio de reducir dos tercios su tasa de mortalidad infantil serán, el Distrito Federal y Baja California. AVANCES Y RETROCESOS México no está avanzando al mismo ritmo que los países pares de la región, además de que el avance en el cumplimiento de este indicador ha sido distinto a otras Metas del Milenio que se vieron cumplidas en el primer corte en 2005, es decir que existe “un exceso de confianza” en el cumplimiento de las metas, consideró Nashieli Ramírez, directora de Ririki Intervención Social.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la causal más frecuente de mortalidad infantil para ambos sexos es la categoría “ciertas afecciones originadas en el periodo perinatal” del código CIE 10, una lista de enfermedades y síntomas, propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que es usada en todo el mundo. Dentro de este código, en 2008 murieron 6 mil 285 niñas y 8 mil 452 niños. Como causa específica, la más importante fueron los trastornos respiratorios y cardiovasculares en ambos sexos. La directora de Ririki explicó que la tendencia, una vez que se han abatido las enfermedades infectocontagiosas, que eran hace 20 años la mayor causa de mortalidad infantil, es la que se relaciona con la gestación y el nacimiento de niñas y niños menores de cinco años.
LA MUERTE MATERNA Y LA INFANTIL
SON UNA Ramírez subrayó que la problemática de la mortalidad materno-infantil debe analizarse como una sola: “una es consecuencia de la otra”. Si México fracasa en evitar las muertes de las madres, también fracasa en evitar que sus bebés mueran. De ahí que un factor básico en el bienestar, tanto de las niñas como de los niños y sus madres, es el cuidado prenatal. De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Salud Pública, alrededor de 50 por ciento de las muertes maternas podrían haberse evitado si las mujeres hubiesen tenido acceso a servicios de salud durante su embarazo, en el parto, y en la etapa posterior a éste. Así mismo, las muertes de niñas y niños podrían haberse prevenido al evitar el bajo peso, la prematurez y el bajo crecimiento, todos estos factores que se monitorean durante las consultas perinatales.
El segundo y tercer código con más muertes infantiles en 2008 fueron las malformaciones congénitas, con 6 mil 285 niñas y 8 mil 452 niños, y las infecciones en el sistema respiratorio, con mil 198 niñas y mil 557 niños. El primer factor tiene una relación directa con las atenciones a las mujeres embarazadas, como la administración de ácido fólico, y el segundo con una constante: la dificultad para acceder a los servicios de salud, sobre todo para las poblaciones marginadas como las que viven en pobreza, o son indígenas.
Las entidades en que más ocurren estas defunciones para ambos sexos fueron el Estado de México, el Distrito Federal y Puebla. Es importante resaltar que la capital del país alberga a muchos de los institutos de especialidades, y eso propicia que no haya tasas altas de la enfermedad y un menor subregistro.
¿QUÉ HACE MÉXICO?
Los programas sociales de salud dirigidos a esta población como los Niños del Milenio y Arranque Parejo en la Vida, no han tenido impacto en las cifras, Ramírez lo atribuye a que “no hay avances porque es un seguro que no invierte en infraestructura ni recursos humanos”.
De acuerdo con Fundar, organización de la sociedad civil dedicada al análisis de presupuesto y políticas públicas, estos programas fallan en tres aspectos primordiales: el acceso a la salud, la calidad de los servicios de salud y la incapacidad de responder en situaciones de emergencia. Además, señala que las entidades donde se presenta una tasa mayor de muerte materna son las que tienen menos médicos especialistas por mujer y en muchos casos tienen partidas menores que otros estados con situaciones menos alarmantes. Nashieli Ramírez concluyó que “donde más se evidencia el fracaso del Estado Mexicano en abatir la pobreza, es en la meta de mortalidad materno infantil. Si no se cuida a las mamás, tampoco se cuida a la niñez”.
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