Mujeres guatemaltecas y hondureñas estuvieron reunidas para defender a la Madre Tierra y discutir los problemas generados por las explotaciones mineras y el monocultivo en los dos países. El encuentro ocurrió los días 28 y 29 de enero, en tierra del Valle de Siria, en el departamento de Francisco Morazán, Honduras.
En pronunciamiento "frente a las violaciones a los derechos colectivos provocados por las empresas mineras” en sus territorios, las mujeres denuncian a los gobiernos de Honduras y de Guatemala por favorecer los intereses de las transnacionales, autorizando concesiones mineras sin informar a los grupos afectados y realizar consultas previas con ellos.
Los gobiernos no protegen los bienes naturales, aun viendo la destrucción que ocasionaron, al contrario, han sido cómplices de estas empresas y han utilizado las fuerzas de seguridad para oprimir a los pueblos que están en constante defensa de sus derechos, y han criminalizado las luchas históricas legítimas que buscan la recuperación del derecho de la Madre Tierra, tal como es el caso de la persecución de ochos mujeres Maya Mam de San Miguel Ixtahuacan San Marcos, que tienen órdenes de captura por defender sus derechos”, señalan.
Según ellas, los estragos causados por la minería son visibles en los dos países. En las colinas y en las montañas de El Estor Izabal y de San Miguel Ixtahuacan, en Guatemala, las destrucciones son responsabilidad de la empresa minera Montana, subsidiaria de la canadiense Gold Corp y CG. En la 'Valle de Siria', en Honduras, los problemas fueron causados por la EntreMares, también de la Gold Corp, que explotó oro a cielo abierto.
Contaminación del agua, destrucción de la tierra; demolición de colinas, valles y montañas; muerte de animales silvestres y domésticos; problemas reproductivos, abortos, mal formaciones de fetos, cáncer pulmonar y aumento de la concentración de plomo y de metales pesados en la sangre de las personas que viven próximas a los lugares de explotación minera, son solamente algunos de los problemas generados por la actividad.
"En nuestros países la población mayoritaria somos las mujeres, pero no somos consultadas ni tomadas en cuenta en las tomas de decisión, tal es el caso que en Honduras se está discutiendo una Ley de Minería elaborada por mineros, en la que no fuimos consultadas y que obviamente esta ley responde al interés de mineros sin resguardar los derechos de las comunidades y las mujeres”, destacan.
La minería no es la única actividad de explotación que preocupa a las mujeres. En el pronunciamiento, también denuncian el monocultivo en la región. Según ellas, el monocultivo ha provocado el desalojo de varias comunidades y la contaminación de la naturaleza por la utilización de agro tóxicos. Por esta situación provocada por las dos actividades, las mujeres refuerzan el grito contra la destrucción del planeta y declaran sus territorios "Libres de minería y de monocultivos”.
Traducción: Ricardo Zúniga
No hay comentarios.:
Publicar un comentario