Julio Hernández López: Astillero
México fue invadido declarativamente durante unas horas por un jefe del ejército estadunidense al que muchísimo preocupaba la posibilidad futura de un hecho pasado y presente: la llegada al poder de personas corruptas y malvadas. Tan delicado veía ayer el subsecretario Joseph W. Westphal el panorama mexicano que lamentaba verse un día en la necesidad de hacer que las tropas imperiales cruzaran la frontera mexicana para combatir la descomposición del vecino. Horas después de la punitiva expedición verbal, el mismo declarante daría marcha atrás con sus batallones hipotéticos, obligado por las formas y los tiempos, condicionado por los requerimientos diplomáticos, pero habiendo dejado colocadas en lo alto las banderillas vistosas de las verdaderas intenciones gringas respecto al desorden generalizado en el que mucho han tenido que ver esos mismos extranjeros intervencionistas, como impulsores, alcahuetes, beneficiarios y financistas del fracaso de la guerra contra el narcotráfico que el fallido comandante Calderón ahora quiere reducir a categoría de simple lucha libre.
Primera llamada, primera. La violencia verbal suele ser la antesala de la física. Diván académico en Salt Lake City donde el subsecretario del Departamento de Defensa de Estados Unidos desnudó sus verdaderas convicciones y temores y reconoció que México está en el horizonte bélico imperial con una inmediatez que trasladaría el aparato guerrero del Medio Oriente al traspatio frijolero. Razonamientos invasores que se sustentarían no en los temas específicos del narcotráfico o la migración ilegal sino... caray, en el riesgo de que los malos de la película, los narcos en fase de insurgencia, llegaran a tomar el poder en el México en llamas. Atrasado de noticias se muestra el alto funcionario del Pentágono, pues sus peores pesadillas han sido larga realidad en varios estados del país, sobre todo los norteños y los turísticos, y la punta de la pirámide del poder mexicano también ha sido tocada, cuando no dominada, por esos nuevos ejes de los mal llamados cárteles.
Ya desde los primeros días de gobierno del gringo nacido en México, Vicente Fox, fue liberada a través de una Puerta Grande la fuerza política, económica y social que cambió el panorama del poder en el país, estableció nuevas reglas y condicionó el ejercicio de las funciones de procuración e impartición de justicia y del uso de las armas oficiales en sus diversas modalidades. De ese chapismo gobernante se pasó en los primeros días de la siguiente gerencia a una peculiar guerra contra el narcotráfico que ha significado una criminal matanza nacional, la militarización estratégica del país, el abatimiento de leyes, libertades y garantías, y la mayor apertura –en condiciones que hacen pensar en traición a la patria– a la intervención estadunidense en materia de espionaje, control tecnológico, presencia física de agentes, operaciones conjuntas, comandos binacionales, establecimiento de barreras de control migratorio en la parte sureña de México, supervisión y mando en aeropuertos y aduanas y la sumisión expresa a través de una Iniciativa Mérida que, arrojando puñados de dólares a la alta burocracia corrupta, entraña un permiso expreso para que los gringos tomen el mando en México sin necesidad de burdas y mal presentables invasiones directas.
Pero, a pesar de todo, o precisamente a causa de ello, la fuerza extranjera de intervención se asusta ante la posibilidad de que cárteles del narcotráfico en fases de ascenso pudieran hacerse expresamente del máximo poder político. Y por ello el halconismo con faldas de Hillary Clinton ha hablado antes de ese carácter insurgente del narcotráfico mexicano, tesis retomada ayer por el subsecretario que más tarde lamentó la inexactitud de sus anteriores declaraciones e insistió en que las había hecho a título personal y no gubernamental. Mientras tanto, una oficina mexicana identificada como Secretaría de Gobernación rechazó categóricamente (¡huy, que también se puede decir uy!) las declaraciones del subsecretario Westphal. Primera llamada, primera.
Astillas
Los exitosos arreglos entre el chuchismo-ebrardismo y Calderón tienen como siguientes estaciones de paso a Nayarit, donde se pretende pagar las colaboraciones de la Nueva Izquierda en la persona de Guadalupe Acosta Naranjo, y al estado de México, donde se busca un personaje que permita suscitar entendimientos bilaterales que ayuden a desplazar al impreciso Encinas. En Coahuila parece inevitable que los hermanos Moreira sigan en el poder, ahora mediante Rubén. Y las siguientes incógnitas a resolver serán las de 2012, con especial atención en dos puntos que se resumen en uno: el Distrito Federal que el panismo busca adquirir mediante el otorgamiento de la candidatura bipartidista a Marcelo pragmático. No está de más recordar el interés estratégico del panismo en deshacer la larga preminencia de la izquierda en la capital del país. El proceso de desmantelamiento de una cierta izquierda social no sería nada fácil, pero la idea bulle en el tianguis diario que se ha establecido entre los dos gobiernos en alianza FelyMar...
El autor de estos teclazos considera seriamente la posibilidad de recurrir a evasiones etílicas al reconocer su incapacidad para entender ciertos episodios trastornados de la vida política nacional: ayer, Felipe Calderón expresó que solamente el respeto a los derechos humanos da legitimidad, credibilidad y fuerza moral a la lucha contra el narcotráfico (por tanto, reflexiona el astillador, si no ha habido respeto, eso significa que...; o más bien; o tal vez quiso decir, o... o... ¡oh!) y que su gobierno se esmera en evitar que se agreda, someta o coarte el ejercicio periodístico (por tanto, y dado lo vivido hasta ahora y no solamente en MVS, eso significaría que..., pues, que... ¡oh!). Lo dicho: mejor fugarse en húmedos paraísos artificiales...
Y, mientras en Jalisco un cártel da plazo para empezar cacerías, y en Torreón se anunciaban ayer limpiezas nocturnas, ¡hasta mañana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Enrique Galván Ochoa: Dinero
En la memoria de la mayoría de los mexicanos quedarán impresas estas imágenes: 1) Carmen Aristegui pide a la Presidencia de la República más información sobre la presunta adicción al alcohol de Felipe Calderón, en su programa de radio y televisión de MVS y Dish; 2) La empresa dice que violó el código de ética y la presiona a que firme una disculpa pública, redactada en términos que de antemano sabía que no iban a ser aceptados por la periodista; 3) La compañía da por terminada su relación contractual, y 4) La vocera de Los Pinos, Alejandra Sota, informa que sus directivos la informaron de su decisión, a la cual Calderón es ajeno. Sin embargo, una parte de la opinión pública cree que el gobierno sí ejerció presión para suprimir uno de los escasos espacios donde se ejercía con libertad el derecho a la expresión. Paralelamente han venido surgiendo algunas informaciones que podrían acreditar que sí existió la intervención que niega la vocera presidencial. Ayer les decía que el grupo de Joaquín Vargas (MVS-Dish) participó en la puja para adquirir Satélites Mexicanos. Hizo una oferta razonable, tratándose de una paraestatal quebrada. Sin embargo, apenas al tomar posesión como secretario de Comunicaciones, Dionisio Pérez Jacome, anunció una restructura a través de la venta del ciento por ciento de las acciones de la empresa. El adquirente fue una sorpresa: Holdsat, una empresa encabezada por un supuesto inversionista nacional, Gabriel de Alba, aunque está en duda, la mayoría del capital es extranjero. Ya me ocuparé del tema con más amplitud, por ahora basta decir que MVS-Dish quedó fuera. ¿Fue una señal del gobierno calderonista a una empresa de medios que mantenía un programa crítico?
Los intereses económicos
Hay otro suceso en el que Televisa irrumpe en el escenario. Televisa ha iniciado una serie de procedimientos legales en contra de un acuerdo de la Comisión Federal de Competencia que permite a Telmex prestar servicios de ventas, facturación y cobranza a Dish. Desde el punto de vista de Televisa, su arreglo no es tan simple. Probablemente Telmex tiene una mayor participación y estaría contraviniendo los términos de la autorización de la CFC. Si Televisa lograra disolver la relación, Dish enfrentaría una situación crítica. No es lo mismo cobrar sus servicios por conducto de la factura de Telmex que hacerlo por su propia cuenta. Y es que Dish ha venido creciendo de manera importante: parecía imposible que llegara a un millón de usuarios, ahora tiene más de 2 millones. Ofrece una tarifa baja: 149 pesos mensuales por 36 canales. La antigua clase media que podía pagar los servicios de satélite y cable –propiedad del grupo Azcárraga– ha devenido en clase pobre alta.
Los favores
Hasta ahí es una guerra entre dos empresas, de las muchas que se libran en las telecomunicaciones. Sin embargo, pudiera existir el interés del grupo de Joaquín Vargas –MVS-Dish– de contar con cierto apoyo de la Presidencia de la República en esta desigual batalla que libra con el grupo Azcárraga. La Comisión Federal de Competencia no es confiable del todo. Recientemente vimos cómo trabajó hasta tiempo extra para autorizar la asociación de Nextel-Televisa a fin de que pudieran competir en la licitación 21 de telefonía celular. A Manlio Fabio Beltrones se le ocurrió la idea de promover una serie de reformas –ley Beltrones– con el propósito de que el Presidente sometiera a la aprobación del Senado el nombramiento de los integrantes de la comisión. No prosperó la iniciativa, fue derrotada por el PAN. El senador sonorense sabe que desde la CFE pueden prestarse favores –o negarlos– a las grandes corporaciones del país. ¿Por qué sólo hacerlos el Presidente?
Jugada equivocada
La vocera presidencial, Alejandra Sota, exhibió, tal vez sin proponérselo, sólo es que no tiene experiencia, al desmañado nuevo aliado como otro sumiso medio de comunicaciones que va corriendo a informar a Los Pinos que se deshizo de un problema. Había rescindido el contrato de Carmen Aristegui. Ya no más preguntas sobre presuntas adicciones ni información crítica. Que no diga entonces que rescindió el contrato por supuestas violaciones a un código de ética, cuando no existieron. El código opera en ambas direcciones. ¿Fue ético que suprimieran un programa, como un tributo para ganar el favor gubernamental? Temo que hicieron una jugada equivocada: el calderonismo los sigue viendo con resentimiento porque contrataron a Carmen cuando ya había conseguido sacarla de la W. Y sigue la amenaza de Televisa. Pedí a los voceros de Telmex y MVS-Dish su opinión sobre este asunto y me dijeron que no tienen ninguna. El de Televisa no contestó.
Alfredo Jalife-Rahme: Bajo la Lupa
Se aproxima el epílogo por el destino de Egipto, con una brecha de tres generaciones, entre las reformas cosméticas –que busca desesperadamente el ancien régime para salvarse del naufragio totalitario y preservar sus sinecuras amasadas durante más de medio siglo (desde el derrocamiento de la monarquía en 1952 por los militares, que han envejecido sin recambio en el poder)– y la revolución –es decir, el cambio de régimen– enarbolada por la juvenil revuelta de las pirámides, extasiada con la inhalación del aroma libertario de la revolución de jazmín del paradigma tunecino.
Al contrario del falso dilema del torturador Suleiman –que Egipto se mueve entre la estabilidad con Mubarak y el caos sin él–, hoy el caos es Mubarak mismo, cuando la juvenil revuelta de las pirámides no se va a detener por menos que su defenestración, salvo una carnicería del ejército, que se ha mantenido hasta ahora prudentemente neutral.
Carlos Fernández-Vega: México SA
El rotativo británico The Guardian publicó el pasado lunes que el (aún) presidente egipcio Hosni Mubarak, junto con su familia, acumula una modesta fortuna de entre 40 y 70 mil millones de dólares, producto de tres largas cuan productivas décadas de ejercicio del poder en aquella nación africana, aunque no a favor de sus gobernados. Junto al mandatario aparecen su esposa y sus dos hijos como propietarios de tal tesoro, el cual rebasa con creces el almacenado por Carlos Slim, todavía catalogado por Forbes como el hombre más rico del planeta.
Entre 40 y 70 mil millones de dólares (un monto representativo de 20 a 33 por ciento del producto interno bruto egipcio estimado para 2010) resulta un verdadero asalto a esa nación africana, cuyo balance es verdaderamente espeluznante (cualquier similitud con países como México no es mera casualidad): 40 por ciento de la población subsiste con menos de dos dólares diarios, y la mitad de esa proporción lo hace con menos de un dólar, en un país con una tasa de desempleo cercana a 17 por ciento de la población económicamente activa. De hecho, la UNICEF ha denunciado que la mitad de los niños egipcios está por abajo del umbral de pobreza.
Pobreza, miseria y desempleo son algunas de las herencias de Hosni Mubarak como presidente de Egipto. La otra cara de la moneda es su propio enriquecimiento, el de su familia y el de sus amigos. Por ello, ayer en El Cairo un grupo de 20 abogados emprendió acciones ante la Fiscalía General. Los letrados presentaron documentos para que el Ministerio Público formule cargos contra el mandatario por desfalco de fondos del Estado, luego de que se revelaron cifras sobre una supuesta fortuna familiar de entre 40 y 70 mil millones de dólares. Una demanda judicial contra Hosni Mubarak por robo al erario público y un bloqueo temporal al parlamento para reclamar su disolución se acoplaron a la ofensiva popular para exigir la renuncia del presidente de Egipto (Prensa Latina).
El ejercicio del poder es un negocio redondo, máxime si se concentra en una sola persona, como es el caso de muchos mandatarios del mundo árabe y otras latitudes del planeta, quienes todavía se dan el lujo de heredar el puesto a hijos y familiares, tal cual lo tenía planeado el propio Mubarak con su vástago Gamal.
En México el reparto del pastel es más democrático: se roba por sexenio, a manos llenas, aunque son muchas las que se levantan, siempre y cuando despachen directamente en posiciones clave, cuenten con los amigos indicados y/o financien las campañas políticas adecuadas. El caso de Mubarak, sin duda, tiene alto contenido de tecnología política mexicana.
Pues bien, como si le hubieran picado la cresta, la revista Forbes, entre cuyas gracias se cuenta el inventario anual de ricos entre los ricos, de inmediato brincó a la palestra para asegurar que de ninguna manera Mubarak sería el hombre más rico del orbe, porque, simple y sencillamente, no aparecía en su relación de billionaires. “En Forbes no sabemos qué tanto tendrá Mubarak, pero es muy poco probable que su fortuna sea, ni de lejos, hasta de 70 mil millones de dólares. En marzo de 2010 el magnate mexicano Carlos Slim Helú, que controla las compañías de telecomunicaciones Telmex y América Móvil, encabezó la lista mundial de multimillonarios de Forbes con un patrimonio neto de 53 mil 500 millones dólares. Si la ganancia de 18 por ciento del índice de la Bolsa Mexicana el año pasado actualiza a valor neto (la fortuna) de Slim en 63 mil millones, ¿Mubarak podría realmente ser más rico que el hombre más rico del mundo? Es de dudar”.
Forbes, por medio de su articulista Kerry A. Dolan, asegura que “el argumento para la gran fortuna de Mubarak se centra en el entendido de que las empresas extranjeras que hacen negocios en Egipto desde hace mucho tiempo necesitaban un socio local con el fin de establecer una presencia. Esto ha sido una práctica común en todo Medio Oriente. El artículo de The Guardian dice que en Egipto, el socio local recibiría una participación de 20 por ciento en el negocio” (en México sale más barato: 10 por ciento, promedio).
Aun así, la propia revista especializada reconoce que las fortunas de los políticos en ejercicio del poder son mucho más difícil de detectar que la riqueza “de los multimillonarios capitalistas con participaciones en empresas que cotizan en bolsa o en manos privadas. Pero la estimación de Forbes de las fortunas combinadas de los diez miembros de la realeza más ricos fue de 99 mil millones dólares en 2010”.
Lo anterior abre un nuevo nicho para esa revista: las fortunas de los políticos, de tal suerte que debería enfocar sus baterías sobre ellos, realizar una investigación documentada sobre sus dineros (cuánto tenían al entrar, cuánto al salir, y si no lo hacen como en el caso Mubarak, practicar cortes de caja que den cuenta del crecimiento de sus haberes en el ejercicio del poder). En 1995 la propia Forbes publicó que Carlos Hank González acumulaba una fortuna de 3 mil 500 millones de dólares. Tras la indignada queja del profesor, nunca más apareció en el inventario de billionaires. A los barones del dinero les encanta; a los políticos lo menos que les interesa es que le publiquen sus trapos sucios. ¿Cuál será el monto acumulado por los multimillonarios mexicanos del ramo político? ¿Y el de los santurrones de la Iglesia?
En vía de mientras, Forbes (edición 2010) asegura que Egipto cuenta sólo con cuatro multimillonarios, todos de una misma familia (padre e hijos), que atesoran 13 mil millones de dólares (6 por ciento del PIB egipcio para ellos solitos; Carlos Slim concentra alrededor de 5 por ciento del PIB mexicano). Se trata de Nassef, Onsi (el patriarca), Naguib y Samih Sawirus, dedicados a la industria de la construcción, las telecomunicaciones y la actividad hotelera, entre sus principales negocios.
De cualquier forma, Mubarak, como los políticos mexicanos, no morirá de hambre al dejar el poder.
Las rebanadas del pastel
Si de ricos entre los ricos se trata, la propia Forbes adelanta que de 2010 a 2011 Germán Larrea y su Grupo México incrementó 53 por ciento su fortuna, ubicándose en el segundo lugar entre los multimillonarios mexicanos, sólo abajo de Carlos Slim. El que no quiso gastar dinero para recuperar los cadáveres de Pasta de Conchos aparecerá en la edición 2011 de la revista especializada con 15 mil millones de dólares.
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Ricardo Yáñez: Isocronías
Carmen Rion establece relaciones entre su vida, su palabra y sus paisajes. Es tela, visión, textura, alma que se concreta en formas que de alguna manera no son formas: materia.
No materia salida de la nada sino, precisamente, salida de la materia. ¿Materia? No: metáfora. ¿Metáfora de qué?
Sonará como suene: de la metáfora misma a la vez que, y nada más, de la materia. La materia no es sino un artilugio de lo inmaterial para que todos sepan que sin ella lo inmaterial, curiosamente lo que sostiene la materia, no existe.
Eso en Carmen, porque en el coro de mujeres de Zinacantán acaso sea al revés: van, o creemos que van, diciendo espíritu cada que preparan la urdimbre, en lo que se están horas, o cuando ya propiamente tejiendo, que es donde la trama hace que suceda el dibujo.
El Correo Ilustrado
Aplaude fomento al uso de la bicicleta
Felicito y agradezco al GDF por la promoción e incluso construcción de infraestructura para fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte en la ciudad de México. Sin embargo, pienso que también es urgente propiciar una cultura vial específica que sea del dominio, no sólo de ciclistas, sino de automovilistas y peatones. Es necesario que todos conozcamos y respetemos el Reglamento de Tránsito, en el que está previsto, entre otras cosas, que las bicicletas tienen derecho a ocupar un carril en las mismas vialidades que los automóviles, que “no deben circular por banquetas y zonas peatonales (si esto es necesario, que desciendan de la bici y caminen con ella), ni en sentido contrario” e incluso que deben respetar los semáforos.Continuar
Aplaude fomento al uso de la bicicleta
Felicito y agradezco al GDF por la promoción e incluso construcción de infraestructura para fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte en la ciudad de México. Sin embargo, pienso que también es urgente propiciar una cultura vial específica que sea del dominio, no sólo de ciclistas, sino de automovilistas y peatones. Es necesario que todos conozcamos y respetemos el Reglamento de Tránsito, en el que está previsto, entre otras cosas, que las bicicletas tienen derecho a ocupar un carril en las mismas vialidades que los automóviles, que “no deben circular por banquetas y zonas peatonales (si esto es necesario, que desciendan de la bici y caminen con ella), ni en sentido contrario” e incluso que deben respetar los semáforos.Continuar
Luis Linares Zapata: Guerrero a la distancia
Las elecciones de Guerrero merecieron profusa atención de las usuales voces y caras empleadas por los medios masivos de comunicación. La abrumadora parte de ellos afines y obedientes a los intereses del oficialismo. Pocos han sido los que pudieron, fuera de este círculo que ahora se le llama opinocracia, exponer distintos análisis, al menos más informados sobre el sobado caso. De esta ordenada manera, la versión dominante versó, casi como un ritornelo inacabable, sobre los ganadores y perdedores de la contienda.Continuar
José Steinsleger: Egipto: la sombra de Nasser
De súbito, de la nada, el pueblo egipcio tomó las calles en repudio de la tiranía policial y terrorista de Hosni Mubarak. Los cronistas chéveres han redactado textos que suenan melodiosos en los oídos de la progresía occidental y, faltaba más, los inspectores de revoluciones incursionaron en el resbaladizo contexto, vaciándolo de historia y tergiversándola a modo.Continuar
Estados Unidos tiene una larga historia de comisiones de alto nivel para indagar las causas de grandes acontecimientos. Casi todas han fracasado y hasta se han convertido en instrumentos de encubrimiento de hechos inconfesables. Los ejemplos se multiplican: desde la comisión Warren para aclarar el asesinato del presidente Kennedy en 1963, hasta la comisión federal para investigar los atentados del 9-11. La realidad es que a nadie han convencido.Continuar
Vilma Fuentes: Luna de miel
la respetable edad que ha alcanzado, François Cavanna, escritor y periodista francés que nunca ha sido muy respetuoso con las personas supuestamente respetables, acaba de publicar un nuevo libro fiel al estilo de toda su vida: directo, insolente, sin concesiones hacia él o hacia los otros. Acaso su obra más conmovedora.Continuar
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