La Otra Ruta Migratoria
“Una vergüenza” que el Estado no los haya localizado: MMM
Foto Elizabeth Muñoz Vásquez, corresponsal
Cimacnoticias | Apizaco.-
A 11 días de haber iniciado su recorrido por nuestro país, las integrantes de la “Caravana de Madres Centroamericanas de migrantes desaparecidos en tránsito por México” temen que sus familiares hayan muerto al cruzar el Río Bravo o que el tren les haya quitado la vida.
La incertidumbre de las madres centroamericanas creció cuando vieron el Río Bravo y otros puntos de la frontera norte de México. La noche de ayer la caravana fue recibida por autoridades del estado de Tlaxcala bajo un fuerte dispositivo de seguridad –conformado por policías estatales y municipales–.
Las calles aledañas al parque de esta ciudad fueron cerradas a la circulación con patrullas y era tal el número de efectivos –muchos cubiertos del rostro y portando armas largas– que a algunas mujeres de la caravana les dio miedo y no quisieron bajar de los autobuses por temor a ser detenidas, comentó a Cimacnoticias un organizador de la recepción.
Ante decenas de curiosos que se acercaron a observar las fotografías que las madres portan de sus familiares, mujeres como Mercedes Moreno, de El Salvador, quien busca a su hijo José Leonides Moreno, desaparecido hace 18 años en Tapachula, Chiapas, demandaron el apoyo de las autoridades.
“A todos los lugares que hemos llegado yo he pedido que nos ayuden. Nosotras somos muy pobres y gracias a esta caravana es que podemos venir desde Nicaragua, Honduras, Salvador y Guatemala”, explicó.
Pedimos que se haga justicia, añadió, por todos los migrantes que están desaparecidos, y por todos los que siguen pasando, que no los maltraten, que nos los extorsionen, tampoco que los secuestren, “porque una como madre queda esperando mucho tiempo y es muy duro el sufrimiento de no saber nada de ellos”.
Carmen Lucía Aresma –originaria de Nicaragua– y madre de Álvaro Enrique Guarajusco Aresma, relató que la última vez que su hijo le llamó fue desde Veracruz hace tres años, y no ha vuelto a saber de él.
“Ese vacío que un hijo deja a una madre no se llena con nada y uno no se conforma hasta ver el cuerpo de su hijo, por eso tenemos la esperanza de encontrarlos vivos para poder aguantar el dolor y el sufrimiento que las madres padecemos”, señaló.
Otra mujer de origen hondureño, que no especificó su nombre, entre lágrimas dijo estar buscando a su hermana Diana Maribel Muñoz, quien tiene siete años desaparecida. “Le pedimos al gobierno que nos ayude porque somos muy pobres y con muchos sacrificios hemos llegado hasta aquí”, reclamó.
De la casi 100 fotografías que se exhibieron en Apizaco, por lo menos 20 corresponden a mujeres de entre 16 y 50 años de edad, y en la mayoría aparecen sus datos personales y el lugar donde fueron vistas la última vez que se comunicaron con sus familias. También se señala el número telefónico para dar información de su paradero.
“LUGAR PELIGROSO”
Elvira Arellano, del Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM) y una de las organizadoras de la caravana, denunció ante el alcalde de este lugar, Orlando Santacruz Carreño, que “Apizaco es un lugar que se conoce por su peligrosidad para las y los migrantes, y por el maltrato del que son objeto por parte de la policía municipal”.
Así también informó que en los ocho años que se ha hecho la caravana se han encontrado 77 migrantes, y en esta caravana del 2012 se encontraron a cinco migrantes más con sus familiares.
“Dos ya se encontraron, uno en Tabasco y otro en Monterrey, una mujer encontrará en los siguientes días en Chalco, Estado de México, a su gemela que estaba desaparecida y los otros dos se encontrarán en Chiapas”, abundó.
Arellano calificó como una “vergüenza” para el Estado mexicano que teniendo todos los recursos para buscar a las y los migrantes “cómo es posible que estas pobres madres que no tienen recursos económicos, que ya están grandes y cansadas de buscar y de tocar puertas sin encontrar respuesta de sus desaparecidos, han logrado encontrar a algunos familiares y eso les alimenta la esperanza de que pueden localizar a otros familiares vivos”.
Se informó que hoy funcionarios del gobierno estatal entregaron una lista con los nombres de ocho migrantes que están recluidos en el Centro de Internamiento –antes Centro de Readaptación Social de Apizaco–, a fin de cotejarla con el listado de las mujeres centroamericanas.
La caravana de mujeres montó por la mañana la exposición de fotografías de sus familiares en el zócalo de esta ciudad, y al mediodía partió a la ciudad de Puebla, donde serían recibidos por organizaciones como el Instituto de Derechos Humanos Juan Ignacio Ellacuria, de la Universidad Iberoamericana campus Puebla.
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