67 por ciento de mujeres preparadas tienen empleos precarios

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   Mayor nivel educativo no les garantiza estabilidad laboral: Cepal

Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa

Cimacnoticias | México, DF.- 

Aunque en América Latina (AL) 80 por ciento de las personas graduadas son mujeres, 67 por ciento de ellas no acceden a empleos de calidad, indicó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Según el texto “Adolescentes. Derecho a la educación y al bienestar futuro”, elaborado por María Nieves Rico y Daniela Truco, oficiales de Asuntos Sociales de la División de Desarrollo Social de la Cepal, está comprobado que la calidad de la inserción laboral a la que accede una persona depende en gran medida de los niveles educativos alcanzados; pero esta situación no se da en condiciones de igualdad para mujeres y hombres.

La Cepal explicó que las mujeres con educación terciaria completa (primaria, secundaria y preparatoria) se encuentran en ventaja para competir por mejores condiciones en el mercado laboral respecto de aquellas que no han completado ese nivel, sin embargo están en desventaja de los varones con su misma preparación académica.

Si bien la presencia femenina en el sector educativo es 7 por ciento mayor a la masculina, 67 por ciento de las mujeres se emplean en trabajos de poca productividad, temporales, sin contrato ni prestaciones y con bajos ingresos.

Además, del 4.7 por ciento de personas que ocupan puestos directivos, sólo 1.7 por ciento son mujeres, y únicamente 3. 9 por ciento del total de trabajadoras en AL accede a ellos.

Incluso las mujeres más educadas perciben el 70 por ciento del ingreso que recibe un hombre con su mismo nivel educativo, reveló la Cepal con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

A esto se suma que tanto mujeres y hombres padecen la precariedad generalizada del mercado laboral, ya que la brecha de género en el sector de menor productividad se redujo al aumentar la presencia masculina en él, y no porque las mujeres hayan llegado al sector medio y alto de productividad.

Estas desigualdades en el empleo son consecuencia de que el mercado laboral no valora los esfuerzos de las jóvenes por completar su educación y tener un buen desempeño académico, aseguró la Comisión.

Otro factor que contribuye a las desventajas de las mujeres en el mundo del trabajo es el campo de estudio y carrera que eligen, ya que esta elección está desvinculada de la ciencia y la tecnología, los cuales son ámbitos que el mercado laboral valora.

Y es que ellas eligen –como resultado de estructuras de género que permean su educación– carreras relacionadas con las ciencias sociales y de cuidados.

Cabe agregar que existen otros elementos que agudizan la desigualdad, tales como la discriminación, falta de valoración de las mujeres en el campo laboral, y sesgos de género a la hora de seleccionar personal calificado.

A tal inequidad se agregan otras condiciones que forjan la precariedad en la condición de vida de las mujeres y sus familias, ya que la tasa de desempleo femenina es 35 por ciento mayor que la de los varones.

Por tanto, la Cepal propuso fomentar desde el sistema escolar una distribución menos desigual de mujeres y hombres que entran a las carreras más redituables, y analizar los sesgos de género en las distintas áreas de ocupación del mercado laboral.