9/01/2014

Instituciones rebasadas ante violencia sexual contra las migrantes

   Lanza AI campaña para exigir a las autoridades que actúen



Leonila Romero y Sonia Romero del Comedor La Esperanza La Patrona junto a Chasel Coronado de AI durante la presentación de la campaña “Paso Migratorio” 

Debido a que al menos seis de cada 10 mujeres migrantes son víctimas de violencia sexual durante su tránsito por México, Amnistía Internacional (AI) lanzó hoy la campaña “Paso Migratorio” a fin de visibilizar este flagelo.

AI explicó que la campaña tiene por objeto visibilizar los obstáculos que enfrentan mujeres, niñas y niños migrantes para ejercer sus derechos sexuales y reproductivos, durante su paso por el país.

Violencia sexual, embarazos no deseados, trata de personas, limitado acceso a servicios prenatales, nula información sobre anticonceptivos, escaso apoyo institucional e impunidad, son los principales problemas que enfrentan las migrantes en su tránsito por México, señalaron integrantes de la organización en conferencia de prensa.

Dijeron que AI busca implementar mecanismos de actuación en las estaciones migratorias que permitan identificar a mujeres, niñas y niños que hayan sufrido alguna violación, para que reciban atención adecuada, y “presionar” al gobierno federal para que establezca políticas públicas y estrategias con visión de género.

Chasel Coronado Piña, coordinadora de Incidencia en Políticas Públicas de AI-México, señaló que uno de los grandes obstáculos para que las mujeres, niñas y niños migrantes tengan garantías sexuales y reproductivas es la falta de implementación del marco normativo, ya que las y los funcionarios no están capacitados en la materia.

Al respecto, la activista agregó que el papel de instancias del gobierno federal como el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) ya fue rebasado por la problemática, y su contribución al respecto sólo se concentra en capacitar funcionarios.

La violación a los Derechos Humanos (DH) de mujeres, niñas y niños, explicó AI, es una situación que se está “normalizando” entre la población afectada, ya que lo consideran como “una parte del pago” que exigen bandas criminales, otros migrantes varones y las autoridades para que ellas puedan cruzar hacia Estados Unidos.

La problemática es tan grave que incluso muchas mujeres centroamericanas que buscan prevenir embarazos no deseados en caso de ser víctimas de violencia sexual utilizan una inyección anticonceptiva, que ya es conocida como la vacuna “antiMéxico”.


AI confirmó que casi la totalidad de las agresiones sexuales quedan impunes y en muy pocos casos se realiza una denuncia formal, esto porque las autoridades les niegan el proceso o porque las mujeres prefieren –por los costos económicos emocionales y de tiempo que implican las denuncias– seguir su ruta migratoria.

Asimismo, el acceso a los servicios de salud y psicológicos para las víctimas es muy limitado, por lo que deben desarrollarse protocolos de atención y reformas legales que les permitan permanecer en el país para concluir sus procesos sin estar detenidas.

De acuerdo con Sonia y Leolina Romero, defensoras de los derechos de las personas migrantes en la comunidad de Las Patronas en el estado de Veracruz, aunque reciben a pocas mujeres en el albergue de la localidad, en los últimos dos meses se ha incrementado la presencia de familias completas con menores de edad y la de mujeres acompañadas de sus hijas e hijos.

En ese tenor, las mujeres conocidas como “Las Patronas” comentaron que es muy difícil trabajar con las autoridades para que las víctimas de trata reciban justicia. Además, el gobierno pone en duda que las víctimas estén ahí en contra de su voluntad y niegan el apoyo para liberarlas, dijeron las activistas.
           
“Las Patronas” –quienes suelen dar comida a las personas migrantes que viajan en el tren de carga conocido como “La Bestia”– recordaron que su organización, que integra a 14 personas, en su mayoría mujeres, trabaja muy duro para disminuir las violaciones que enfrentan las y los migrantes.

A lo que se suma, acusaron, los grupos criminales y las autoridades obstaculizan su labor humanitaria y en algunos casos reciben amenazas.

La campaña de AI será difundida por medios electrónicos, y se incluye un libro con relatos de mujeres, niñas y niños que padecieron alguna violación a sus DH.

CIMACFoto: César Martínez López
Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
Cimacnoticias | México, DF.- 

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