Reconoce desarticulación en prevención del Sida
Para
asegurar una respuesta integral a las mujeres con VIH desde las
políticas públicas, el Consejo Nacional para la Prevención y el Control
del Sida (Conasida) puso en marcha la “Agenda política en materia de
VIH y Sida. Sobre mujeres desde el enfoque de género y de Derechos
Humanos”.
La agenda –prevista de ser implementada por diferentes instancias del
Estado– es resultado de un proceso de consulta con representantes de la
academia y grupos ciudadanos, y plantea siete líneas de acción en las
que deberán participar dependencias como la Secretaría de Salud (Ss),
el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y el Consejo Nacional
de Población (Conapo).
La primera línea de acción se refiere a hacer un análisis
epidemiológico del VIH con un enfoque de género y promover la
investigación específica en mujeres con el virus, ya que no existe
información suficiente sobre la realidad de la epidemia entre las
mexicanas.
También fija como metas (a cumplir en cinco años) lograr la atención
integral en salud, derechos sexuales y reproductivos, pues –como
aseguró Hilda Esquivel, experta en VIH y género– existe una
desarticulación de las dependencias federales para tratar a las mujeres
con este virus y prevenir el contagio sobre todo entre población
vulnerable como mujeres migrantes, indígenas y adolescentes.
Como ejes de acción también se considera la atención, tratamiento y
prevención en adolescentes y jóvenes, atender la vulnerabilidad ante el
VIH relacionada con las adicciones, impulsar el liderazgo de redes de
mujeres con el padecimiento, y lograr un presupuesto suficiente para
atender de manera específica a la población femenina.
Uno de los ejes de mayor relevancia en esta agenda es la vulnerabilidad
de las mexicanas ante el VIH asociada a la violencia de género.
En este punto, María Guadalupe Díaz Estrada, directora de
Transversalización de la Perspectiva de Género del Inmujeres, señaló
que la violencia que afrontan las mexicanas es un factor determinante
para contraer la infección, ya que 17 de cada 100 mujeres no pudieron
prevenir el contagio debido a que fueron violadas sexualmente o no
pudieron negociar el uso del condón con su pareja.
Agregó que la falta de negociación en el uso del preservativo es
preocupante, pues el 87 por ciento de los casos de VIH en mujeres
corresponden a contagios a partir de relaciones sexuales con hombres, y
sólo una cuarta parte de las mujeres se protege al tener sexo con sus
parejas.
La funcionaria destacó que el VIH y el Sida representan una carga no
sólo para las personas que viven con la enfermedad, sino también para
las mujeres que se vuelven cuidadoras de quienes viven con el virus.
“Se convierten en cuidadoras sin espacio para la recuperación y el
descanso haciendo esfuerzos físicos y emocionales desgastantes, por lo
que debemos atender la problemática desde todos esos aspectos”, convocó
Díaz Estrada.
Ricardo Hernández Forcado, director del Programa de VIH de la Comisión
Nacional de Derechos Humanos (CNDH), destacó que las mujeres son
especialmente vulnerables ante el contagio de este virus debido a
factores como la pobreza, inequidad de género, menor acceso a la
educación, y el limitado acceso a los servicios de salud.
Informó que la mayoría de las mujeres que viven con el virus o ya
desarrollaron el Sida están en edad reproductiva, “lo que propicia
discriminación, desempleo y violencia de género”, y que a diferencia de
lo que ocurría en los primeros años de la epidemia (cuando las mujeres
adquirían el virus por transfusiones sanguíneas) actualmente la
principal vía de contagio es el contacto sexual.
De acuerdo con datos oficiales, el 30 por ciento de las mujeres con VIH
se atiende en el Instituto Mexicano del Seguro Social y el 41 por
ciento se encuentra en empleos no formales, y por tanto carecen de
seguridad social.
El 36 por ciento de ellas se enteró de la presencia del virus cuando su
esposo o pareja fue diagnosticado, el 26 por ciento debido a la
aparición de infecciones recurrentes, y el 20 por ciento al realizarse
análisis clínicos, lo que según Hernández Forcado evidencia la falta de
información con la que cuentan las mujeres para detectar el
padecimiento.
Como foco de interés para la CNDH –dijo– están las mujeres embarazadas,
ya que –como lo ha conocido la Comisión– el procedimiento de detección
del VIH se suele omitir en los servicios obstétricos.
Patricia Uribe Zúñiga, directora del Centro Nacional para la Prevención
y Control del VIH/Sida (Censida), reconoció que hay un sistema de salud
fragmentado, pues “no estamos acostumbrados a trabajar de manera
articulada y más integral”.
Señaló que debido a que se ha estimado que las mujeres tienen 300 veces
menos posibilidades de infección que los grupos donde se ha concentrado
la infección, se ha tenido como consecuencia que a ellas no se les dé
atención especializada o se les invisibilice en los servicios.
Sin embargo destacó que no hay que esperar a que ellas sean las más
afectadas por el virus, pues incluso ahora la cuarta parte de las
infecciones por VIH corresponden a mujeres.
En ese sentido Uribe se comprometió a tomar como base para las acciones
y políticas públicas la agenda que se elaboró con base en los convenios
y tratados internacionales que México ha signado en la materia.
Foto retomada del sitio pruebadeadnmexico.com.mx
Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.-
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