(18 de mayo, 2015).- Hoy en día 34
empresas petroleras se encuentran en “Proceso de precalificación” desde
la primera licitación de la ronda uno, misma que es producto de la
reforma energética. Cabe indicar que este proceso se definirá el 25 de
mayo.
Dicha lista es encabezada por Exxon
móvil, quien se reunió con los integrantes de la Comisión Nacional de
Hidrocarburos (CNH) donde analizan varios aspectos de la llamada Ronda
Uno.
Cabe recordar que este proceso de
psuedo-privatización del petróleo está bajo la lupa de intelectuales,
mexicanos y políticos, ya que ese es el patrimonio que más da a la
nación de México y por ende debe quedar en buenas manos tras un trabajo
minucioso, bursátil, analítico y constante.
La corrupción no debe dar la razón a
aquellos que acusan a la Reforma Energética, pues no se debe dejar al
llamado “oro negro” en manos de saqueadores.
Según el calendario de la licitación
los resultados serán publicados el 15 de julio de 2015 y, para esta
ronda, los competidores deben “demostrar un capital contable de por lo
menos mil millones de dólares; dicho monto deberá alcanzarse con el
capital contable de no más de tres miembros del consorcio”, se agrega
oficialmente.
Sin embargo las noticias también
empeoran cuando se sabe que una de las principales contaminadoras del
Golfo de México, la British Petroleum, competirá también en la ronda.
Dicha compañía fue la causante del
derrame de cinco millones de barriles, acabando poco a poco con la
presencia de pescado en la región y con las competiciones como el
Torneo de Pesca Sabalo de Plata, en el último evento el saldo de pesca
fue de cero.
Por su parte las empresas que podrán
tener acceso a nueve áreas de Campeche y Tabasco son: British
Petroleum, Casa Exploration, LUKoil, Petróleos Mexicanos, Sierra Oil
and Gas, Total y también la pretolera estatal China National Offshore
Oil Corporation.
Cabe recordar que la segunda fase tiene
contemplado 671 millones de barriles equivalentes al 1.5 por ciento de
las reservas totales en México, en un área de 280 kilómetros cuadrados,
a su vez Petróleos Mexicanos (PEMEX) ha perforado 17 pozos y realizado
pruebas en 10 de ellos.
En otro orden de los hechos después de
que el pasado 12 de mayo se publicara la convocatoria, por parte de la
CNH en el Diario Oficial de la Federación (DOF), donde se convoca para
que personas morales nacionales y a empresas productivas del estado,
participen para adjudicarse los contratos para extraer en 26 áreas
contractuales terrestres. Tomando en consideración el número de
empresas extranjeras, contra el número de mexicanas, queda al
descubierto que las extranjeras, además de la iniciativa privada, serán
las que se queden con el el 90 por ciento de los contratos terrestres
de la Ronda Uno, de esa manera se cumpliría la premisa que indica que
todo es una especie de “disfraz” para nombrar de otra manera a una
pseudo-privatización.
¿Qué es la Ronda Uno?
Según la página de www.energia.gob.mx la Ronda Uno es:
Con el nuevo modelo petrolero, el
Estado retoma la rectoría en la administración de los recursos de la
Nación y será el responsable de que las actividades de exploración y
extracción de hidrocarburos se realicen maximizando los ingresos para
el Estado
Es por ello que el Estado llevará a
cabo la primera ronda de licitaciones durante 2015. La llamada Ronda
Uno deberá garantizar que el ganador de cada contrato represente la
mejor alternativa técnica que dé mayores beneficios fiscales para el
Estado.
Es muy importante subrayar que en estas
licitaciones podrá participar Pemex sola o en asociación con otras
empresas. Por lo que nuestra empresa petrolera tendrá mayores
posibilidades de ganar las licitaciones, al tener la oportunidad de
allegarse de mejor tecnología, recursos e inversión.
Adicionalmente, el Estado llevará a
cabo durante el próximo año los concursos necesarios para elegir a las
empresas que mediante 10 asociaciones desarrollarán junto a Pemex los
primeros 14 campos que Pemex ha elegido para este fin.
De esta forma, la Ronda Uno y las
primeras asociaciones de Pemex con otros operadores permitirán que el
Estado logre su objetivo de aumentar la plataforma de producción
petrolera tanto en el corto como en el largo plazos y garantice la
maximización de la renta petrolera en favor de la Nación, tal como lo
mandata la Constitución.
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