Pedro Echeverría V.
1. Se ha descubierto que los correos electrónicos de la actual
precandidata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton,
desclasificados la semana pasada por el Departamento de Estado, revelan
que la reforma energética impulsada por el presidente Peña Nieto se
hizo al gusto de las grandes empresas trasnacionales y que se usó a la
embajada estadunidense en México para engañar al pueblo mexicano. ¿Es
el hilo negro? No, no es una sorpresa: desde hace décadas muchos hemos
insistido que las embajadas yanquis en todo el mundo son centros de
decisiones de las grandes políticas en cada nación; y hemos reiterado
que México es un simple “patio trasero” de los EEUU con gobiernos
sumisos que se arrastran a su servicio.
2. Lázaro Cárdenas (1934-40), López Mateos (1958-64), Echeverría
Álvarez (1970-76) patalearon algunas veces contra algunas políticas
yanquis pero fueron tan débiles sus protestas que no fueron escuchadas;
por el contrario, desde el gobierno de Carlos Salinas (1988-94) hasta
el de Peña Nieto (2012-18) el entreguismo de los gobiernos mexicanos ha
sido total. Desde entonces aparecieron las presiones para realizar
“reformas estructurales” de tipo fiscal, energética, laboral,
educativo, de salud, con el único fin de abrir las empresas y
organismos a las inversiones extranjeras. Recuerdo que desde hace más
de 20 años los electricistas del SME, los telefonistas, el sindicato
del IMSS, los refresqueros, salían en grandes manifestaciones contra
las “reformas estructurales”.
3. ¿Qué nos extraña? Si México tiene tres mil kilómetros de frontera
con el país más poderoso militar, intervencionista, económico y
políticamente del mundo, ¿algún tonto podría dudar que EEUU -desde que
robó a México más de la mitad de su territorio en 1848, del asesinato
de Madero 1913, los Tratados de Bucareli de 1923, el acuerdo de entrar
a la II Guerra en 1942, el neoliberalismo y la Carta de Intención en
1982- determina sobre la alta política en México? ¿Alguien ha dudado
que los medios de información son dirigidos desde las grandes agencias
(UPI, AP, Reuter, etcétera) controlados por los EEUU? En Washington o
en su embajada en México se determina la política energética, la
educativa, laboral y todo.
4. Carlos Pascual, el embajador yanqui, cuando gobernaba Felipe
Calderón (2006-2012), reportó a Washington que “las fuerzas armadas
mexicanas eran torpes, descoordinadas, anticuadas, burocráticas,
parroquiales y con aversión al riesgo”, (Wikileaks publicados por La Jornada).
¿Cómo confiar en ellas y no suplirlas con personal de EEUU que
garantice que los cambios que se hagan en México sean una garantía? No
puede olvidarse que Calderón impuso la “guerra contra el narco”, que en
su periodo fueron asesinados más de 100 mil mexicanos y que la embajada
yanqui tenía que informar diario, pedir órdenes y hacer propuestas
sobre las acciones que deberían instrumentarse. Eran momentos de guerra
caliente.
5. Las maravillosas denuncias contra el espionaje e intervenciones
de EEUU en el mundo de Assange de Wikileaks, de Snowden, Mannin, sólo
fueron datos para probar lo que cientos de analistas dijeron antes sin
todas las pruebas; porque hay cosas que no son necesarias probar porque
son muy evidentes. ¿Es necesario acaso probar que el poderío de los
EEUU surgió de las guerras y saqueos de los EEUU en todo el mundo? ¿Qué
los multimillonarios mexicanos se hicieron poderosos asociándose al
gobierno mexicano? O ¿Qué el pueblo mexicano vive en la pobreza y
miseria por la explotación y opresión que sufren? Hay millones de
evidencias que las clases dominantes silencian por interés.
6. La fecha más cercana y más evidentes de cuando México se sometió
directamente a la política yanqui fue 1945, cuando se fundó la ONU; se
crearon sus organizaciones y se obligó a todos los países a someterse a
la UNESCO, FMI, OIT, FAO, OEA, OTAN, BIRD y demás. México abandonó la
política y la educación agraria y comenzó el impulso a las inversiones
en lo urbano. Aunque hubo escritores que argumentaron que el abandono
del campo y lo agrario haría mucho mal a la economía mexicana, las
fuerzas externas encabezadas por los EEUU lo obligaban como “patio
trasero” a caminar por el sendero de vida yanqui. Así México comenzó a
caminar siguiendo los dictados que venían del gendarme del Norte.
7. ¿Qué hacer ahora que nos enteramos que la Clinton andaba por el
mundo imponiendo políticas y que en México impuso la reforma
energética? Eso lo dijimos hace más de 15 años y también hemos
demostrado hasta la saciedad que la reforma educativa es privatizadora
y que fue impuesta por los EEUU. ¿No se sabe acaso que Chuayffet, Loret
de Mola, Claudio X González, Alemán, Gómez Leyva, los medios de
información y muchos de sus comentaristas y escritores que hacen
campaña contra la CNTE son agentes pagados por los EEUU? ¿Se está
esperando acaso que Wikileaks o Mexileaks publique las fotostáticas de
los comprobantes? ¿Se espera acaso comprobar lo evidente: que Televisa,
TV Azteca, Milenio, Telefórmula, obedecen a las agencias informativas
de los EEUU? (10/VIII/15)
alterar@gmail.com
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