8/13/2015

Partidos han desprotegido a las militantes víctimas de violencia


   Sin importar filiación, mujeres deben unirse a favor de la paridad

En las elecciones de 2015 las precandidatas y candidatas vivieron distintos tipos de violencia política y hasta hicieron campañas sin el apoyo de sus partidos, lo que indica que las mujeres tienen que trabajar más para participar en espacios públicos, dijo la secretaria de Equidad y Género del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Claudia Castello Rebollar. 

Al finalizar su participación en el encuentro internacional de partidos de izquierda “Foro de Sao Paulo” (realizado del 29 de julio al 1 de agosto de este año), Castello Rebollar aseguró en entrevista con Cimacnoticias que la violencia contra las mujeres adquiere diversos tintes, desde no dejarlas participar en la contienda y cuestionar su capacidad para participar en los procesos, hasta agredirlas verbal y físicamente.

En el caso del PRD la violencia política cobró por lo menos un asesinato. Aidé Nava González, precandidata a la alcaldía de Ahuacotzingo, fue encontrada sin vida el pasado 10 de marzo cerca del lugar donde un día antes fue secuestrada por sujetos armados, en el estado de Guerrero.

Claudia Castello aclaró que ella en particular no supo de más agresiones físicas contra mujeres militantes del PRD, como sí ocurrió con otros partidos.

CHIAPAS, EJEMPLO DE VIOLENCIA

Por ejemplo, en el estado de Chiapas el pasado 11 de julio la entonces candidata del Partido Acción Nacional (PAN) a la alcaldía del municipio de Reforma, Yesenia Alamilla Vicente, fue interceptada, detenida y golpeada por un grupo de encapuchados cuando se dirigía a la vecina entidad de Tabasco; mientras que otra candidata panista, en la misma localidad, fue víctima de violación sexual.

En ambos casos, Castello Rebollar trabajó de la mano con Judith Díaz, secretaria nacional de Promoción Política de la Mujer del PAN, para exigir justicia por las militantes panistas agredidas.

“La violencia política en el proceso electoral de Chiapas se dio desde que los partidos no cumplieron la paridad. La discriminación y la exclusión son una forma de violencia. Violencia institucional porque el Instituto Electoral (del estado) les recibió a los partidos sus listas sin cumplir la paridad. Ya en el terreno de la campaña se enfrentan a otros tipos de violencia más agresivos para ellas”, abundó.

Al preguntarle sobre otros casos de mujeres perredistas víctimas de violencia política, Claudia Castello respondió: “Que a mí me hayan reportado, que yo haya tenido conocimiento no; salvo el caso de la compañera que fue candidata en Tuxtla Gutiérrez (capital de Chiapas) a diputada federal.

“Fue un tipo de linchamiento mediático. Nuestra compañera Alejandra Soriano, que salió con su bebé a hacer campaña –su trabajo es la política y llevó a su hijo al trabajo–, se puso en los cruceros a repartir su propaganda, y de parte de sus adversarios del Partido Verde sufrió ese linchamiento.

“(La acusaron) de utilizar al menor de edad para causar lástima, para ganar votos; que mejor se fuera a su casa y atendiera a su bebé”.

PRD NO SE SALVA

A decir de la perredista, en ese caso la entonces candidata del PRD fue blanco de ataques “misóginos” y de un linchamiento en redes sociales, que para Castello Rebollar fue una violencia “muy agresiva”, pero a excepción de este caso, la violencia más frecuente se dio al interior del PRD y con los compañeros que pelearon las candidaturas, aceptó.

“Lo que sí tratamos de atender –en la medida de las facultades muy limitadas que tenemos como secretaria de Equidad y Género en el PRD– fueron los temas de exclusión de las compañeras.

“Es un tema muy grave; en el PRD lo seguimos sufriendo. Por ejemplo te puedo decir los casos de los estados de Guerrero, de Tabasco, donde las compañeras exigieron la paridad (de género); la pelearon en juicios de protección de los derechos ciudadanos, ganaron los juicios, y ya con los juicios ganados fueron excluidas”.

La dirigente perredista explicó que con la reforma político-electoral de 2014 –que elevó a rango constitucional la obligación de postular 50 por ciento de candidaturas femeninas a cargos legislativos a nivel federal y estatal– se buscó la distribución del poder político, pero lo que hicieron los varones fue tratar de usar este principio para conservar el poder con otros medios, porque decían: “Si yo soy hombre y me exigen la paridad, pues pongo yo a otra mujer, alineada”. “Eso es lo que no podemos seguir permitiendo”, acotó Claudia Castello.

En este contexto, aseguró que las mujeres al interior de los partidos deben seguir trabajando para mejorar los procesos de selección de candidaturas, y ahora que la paridad está en la ley se debe garantizar que las militantes con trayectoria, con militancia sean las que ocupen las postulaciones.

UNIDAS

Sobre la labor de las secretarias de Género de los partidos contra la violencia política, la perredista consideró: “Este es un trabajo que se hace al interior y al exterior de los partidos. Somos diferentes actoras: ¿Las militantes qué podemos hacer? (Pues) mejorar nuestros estatutos, nuestros procesos de selección, unirnos, porque ése es otro tema, muchas veces hablamos del arribo al poder, (pero) debemos entender que la problemática nos afecta a todos, y entonces generar mecanismos para unirnos”.

Añadió que las tareas de incidencia de las militantes nadie más las puede hacer: “Somos las responsables de generar ese tipo de trabajo y sobre todo, muy importante, que las problemáticas de las mujeres no se consideren como un gueto. (Que no digan) ‘la paridad es su bronca, la agenda de género es su bronca’”.

En opinión de la ex secretaria particular de la senadora del PRD Angélica de la Peña, es necesario tener una visión transversal de los temas y de la presencia de las mujeres en los espacios de dirección, en las candidaturas, en la vida partidaria y en todos los niveles.

Por otra parte, Castello Rebollar mencionó que las integrantes de las organizaciones civiles o que están en el ámbito judicial-electoral, en el Senado o en la Cámara de Diputados, también hacen su trabajo al respecto.

“Se unen en función de una agenda política, de una agenda legislativa; en este caso para atender el reconocimiento de los Derechos Humanos de las mujeres, entre ellos los políticos; los políticos también son Derechos Humanos”.

EXCLUSIÓN

Mujeres de otros partidos decían que “las dejan solas”; las candidatas tenían que llevar solas su lucha. ¿Cómo fue en el caso del PRD?, se le preguntó.

“Eso es un problema muy serio. En el caso nuestro se presentan dos situaciones: por ejemplo, desde la Secretaría Nacional de Equidad y Género no existe un presupuesto que podamos invertir en las candidatas.

“Ellas deberían tener acceso al presupuesto general que es destinado para campañas en igualdad de circunstancias, sin embargo hay que revisar si eso sucedió así; yo consideró que no sucedió del todo así”, respondió.

Castello Rebollar dijo que en los casos donde se dieron sentencias para que los partidos respetaran la paridad, el candidato varón que dejó la postulación decía que tenía el derecho de poner a la candidata, pero si no se le permitía entonces dejaban que ella sola hiciera su campaña.

“Es decir, efectivamente, fueron abandonadas muchas candidatas nuestras porque fueron postuladas tras un proceso judicial que les dio la razón, y eso tampoco lo toleran los compañeros”, apuntó.

Al ser cuestionada sobre qué hizo la secretaría a su cargo en los casos de los militantes del PRD que impugnaron las candidaturas femeninas, la política señaló que en un caso que conoció en el estado de Morelos se comunicó con la dirigencia local, y exigió el cumplimiento de la paridad a favor de una compañera del municipio de Cuautla, que hoy es síndica electa.

“Desde la secretaría y el partido fuimos a garantizar que se cumpliera la sentencia que salió a su favor”, destacó.

Claudia Castello afirmó que a raíz de ese ejemplo se tomaron acuerdos en la dirección nacional y en el Consejo Nacional del PRD, para no impugnar los resolutivos judiciales a favor de la paridad, pero advirtió que promover la participación de las mujeres “no es fácil ni inmediato”.

“Los derechos alcanzados están ahí; hay que hacer ejercicio de ellos, y hay que derribar barreras, lo tenemos claro, y no nos vamos a cansar de hacerlo”, refrendó.

Por lo pronto, la secretaria de Equidad y Género mencionó que un compromiso de las diputadas federales electas por el PRD es reformar las leyes generales de Instituciones y Procedimientos Electorales, y de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, para estipular el delito de “violencia política de género”.


Foto: Cortesía PRD
Por: Anayeli García Martínez
Cimacnoticias | México, DF.- 
  

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