12/24/2016

Buscan estrategias para erradicar la explotación sexual


Organización española incorporará a mujeres a un trabajo formal

Olga Parrondo es delegada en Madrid de Mujeres en Zona de Conflicto, una organización que promueve la perspectiva de género como un instrumento para erradicar la discriminación y eliminar la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus formas. Principalmente trabaja con mujeres migrantes y en condición de explotación.
 
Parrondo explicó que  la organización fue creada en el año 1994 en ex Yugoslavia, en ese lugar se brindó ayuda a todas aquellas mujeres que querían reconstruir su vida, después de haber vivido una mala experiencia, ya sea en la calle o dentro del hogar (familia).
 
La fundación logró llegar a países como Palestina y Colombia, donde también se abordan temas como seguridad, la importancia de vida y la dignidad. La finalidad es concienciar a la sociedad.
 
La delegada en Madrid  explicó que en 1996 la organización llegó a Marruecos y en 2002 a Mali. “Hemos trabajado en cooperación internacional, también ofrecemos una educación para el desarrollo y, desde el año 2000, se abrió el área de acción social, donde también existe una sede en Madrid.
 
Reconoció que durante el tiempo que ha estado frente a esta organización, se dio cuenta que lamentablemente las mujeres aún siguen siendo utilizadas como instrumentos.
 
Por eso, agregó: “Son mujeres en condición de explotación sexual, son víctimas de la trata o de matrimonios forzados.
 
Y detalló: “Es importante trabajar con una perspectiva de género y feminista a la hora de intervenir,  pero sobre todo, primero hay que analizar el impacto y sus consecuencias”.
 
“Nosotras trabajamos la línea de incidencia política, recordamos a los Estados que se comprometan a garantizar los Derechos Humanos y por tanto, respetarlos”, acotó.

- Gloria López (GL): ¿La Resolución 1325 es conocida?
 
- Olga Parrondo (OP): No es muy conocida, salvo en organizaciones especializadas.
 
Y agregó: “es importante que se conozca la Resolución, sobre todo porque marca una línea de paz y seguridad, se trabaja en proyectos de educación, pero desafortunadamente no se conoce mucho por la sociedad civil”.
 
- GL: ¿Qué elementos consideras importantes para la reparación de daños que han sufrido esas mujeres, sobre todo la violencia?
 
- OP: Los Estados tienen el deber de apoyar a las mujeres que han sido víctimas de violencia de género y también en otros niveles como en lo económico. Debe ayudar a la sociedad en cualquier situación que enfrente, sobre todo en la violencia, por tanto, hay que trabajar con la cultura de la paz.
 
Olga Parrondo, delegada en Madrid de Mujeres en Zona de Conflicto destacó que trabaja en el área de acción social, sobre todo en casos de trata de personas y mujeres en condición de explotación. “Son líneas interrelacionadas y para erradicar el fenómeno se requieren procesos de reparación para mejorar la situación psicosocial de las mujeres”.
 
Explicó que “hay muchas víctimas que han sido parte de las redes de trata y otras han padecido esta mala experiencia por los propios procesos migratorios, que las colocan en situaciones de mucha vulnerabilidad y caen con facilidad”.
 
Parrondo recordó que la organización en Madrid, empezó desde el año pasado con unidades móviles. “Llegamos a los clubes de prostitución y lugares recurrentes donde estas mujeres están ‘trabajando’, por decirlo de algún modo, porque no creemos que sea un trabajo”.
 
“Para nosotras es importante recoger la demanda de esas mujeres y lo que piden son alternativas para poder salir de donde están”, indicó Parrondo.
 
Luego agregó: “Yo invitaría a la gente a salir en una unidad como las que tenemos para preguntar y hablar con estas mujeres. No conozco a mujeres que hayan dicho yo disfruto de esto, o nunca me  he drogado para seguir manteniendo el tipo. Eso tiene el peso suficiente para seguir trabajando”.
 
También informó que la organización forma parte de la Red Estatal contra la Trata y desde ahí se realiza el trabajo de incidencia política. “Es verdad que los modos de operar de las redes de trata han mutado, ya no hablamos de grandes organizaciones, sino que son mucho más pequeñas, pero abundantes”.
 
La delegada subrayó que los medios de comunicación también son responsables de imponer una imagen de las mujeres que son víctimas de trata y que no se corresponde con la realidad y las revictimiza.
 
Es común la revictimización, no solo por parte de los medios de comunicación. Sería bueno que la gente se preocupe y se informe más sobre estos temas. Debería cuestionarse “¿Es colectivo? ¿Quiénes lo forman? ¿Qué inquietudes tienen? ¿Qué les gustaría a ellas?”
 
Y prosiguió: “Nosotros nos acercamos a los clubes y les ofrecemos material preventivo y al mismo tiempo les brindamos la oportunidad de que se realicen estudios ginecológicos a través de los centros de salud del Ayuntamiento”.
 
“Eso permite que haya un mayor acercamiento. También ayudamos a todas aquellas que tienen problemas con la tarjeta sanitaria, les ofrecemos apoyo psicológico y asesoramiento jurídico”.
 
Por tanto, Parrondo reconoció que “es imposible trabajar solos, siempre necesitamos estar  unidos y colaborar con asociaciones de vecinos, organizaciones feministas”.
 
Además efectúan talleres sobre derechos sexuales y reproductivos con ginecólogas. Ofrecen conferencias sobre temas psicológicos, emocionales, y de autodefensa.
 
Próximamente brindarán talleres y herramientas para que puedan trabajar en empresas.
 
TRABAJO EN COMÚN   La delegada reconoció que es fundamental aunar esfuerzos. Dijo que trabajan en distintas mesas de participación e impulsaron desde un inicio la campaña “Generando red para la defensa de los derechos de las mujeres y la erradicación de las violencias machistas” junto a otras organizaciones como Mugarik Gabe, Centro de Estudios e Investigación de Mujeres (CEIM) y Cooperación.   En Madrid, las distintas organizaciones y profesionales hicieron un diagnóstico con varios ejes: incidencia política, prevención, el ámbito jurídico.   Con ese mapeo, lograron obtener un análisis y un decálogo de recomendaciones que se presentó en el “Informe Sombra” y se analizaron los diez años de la aplicación de la ley integral de violencia en el país.   De ahí es como han surgido iniciativas y propuestas. Por ejemplo, la formación y el tipo de contrato de las profesionales que trabajan con estas mujeres, para que haya continuidad, constancia y por lo tanto, se logren resoluciones ante la violencia de género, ya que las instituciones son responsables con lo que pasa.  
Olga Parrondo | Foto: Amecopress.net
Por: Gloria López Cimacnoticias/AmecoPress | Madrid, Esp.- 

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