Guatemala, 19 dic. 16. AmecoPress/Cerigua.- El
2016 ha sido un particularmente difícil para el movimiento de mujeres
en Guatemala, que ha tenido que defender constantemente los logros
alcanzados, debido a fundamentalismos que intentan retroceder en todos
los derechos humanos de las mujeres, señaló Dinora Gil, coordinadora del
Programa Legal del Grupo Multidisciplinario para la defensa de los
Derechos Sexuales y Reproductivos en el país.
A
decir de la defensora, hay grupos que no dejan avanzar en los derechos
humanos de las mujeres; por ejemplo, este año se buscó que el tema de la
educación integral en sexualidad se incorporara a la Ley de Juventud,
pero los diputados y diputadas se negaron; también hubo mucha discusión
de parte de funcionarios y funcionarias al respecto, negándose a querer
dar esta educación integral en sexualidad.
Gil considera este un
retroceso, porque está establecido internamente en la Ley de
Planificación Familiar e internacionalmente en todos los tratados
suscritos por el país, en materia de derechos humanos.
Con
relación a un posible incremento de muertes de mujeres y de niñas
embarazadas, la experta señaló que no es tanto que se registre un
aumento, lo que hay es una visibilización, gracias a los medios de
comunicación, que han contribuido a posicionar el tema; no es secreto
que en los departamentos, sobre todo en las comunidades, las niñas se
casan desde los 11 años y eso ha sido así históricamente.
Sin
embargo, ahora se ha llevado la discusión al respecto, porque al final
de cuentas no sólo estamos hablando de la vida, el proyecto de vida de
las niñas y de las mujeres, también estamos hablando de un proyecto de
nación; “si las mujeres tenemos mayores oportunidades de formación, de
vida en general, el país va a cambiar y vamos a estar todos en mejores
condiciones; mientras esto no suceda, las mujeres vamos a seguir siendo
las más pobres, con menos acceso a puestos de toma de decisión”,
enfatizó.
Para Dinora Gil, no hay punto de comparación con el
resto de países de Centroamérica, porque son contextos diferentes y puso
como ejemplo a Nicaragua, donde se vive actualmente una situación
política que afecta a las mujeres, particularmente a las defensoras de
derechos humanos; en cambio, El Salvador está peor que Guatemala en
cuanto a los derechos sexuales y reproductivos, apuntó.
Finalmente,
la especialista subrayó que para el próximo año esperan seguir
posicionando los derechos humanos de las mujeres; garantizar que se
respete el principio de no retroceso en esta temática.
Foto: Cerigua.
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