La transición
Recurrirá a la ONU
Primero, mariguana; amapola, con fines medicinales
Olga Sánchez Cordero, próxima titular de la Secretaría de
Gobernación, anunció que buscará un acuerdo internacional, por conducto
de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para despenalizar las
drogas, en principio la mariguana y luego la amapola, esta última
estrictamente con fines medicinales.
Aseguró que resolver este tema significaría un gran paso en favor de la pacificación del país.
Propondremos “una pauta interpretativa para lograr la despenalización
de las drogas (…) Tenemos tratados internacionales desde 1970 sumamente
rígidos, tratados punitivos”, señaló durante su participación en el
Foro Estrategia Banorte 2018, realizado en Ciudad de México.
Sánchez Cordero se refirió a distintos factores que impiden la
existencia de condiciones adecuadas en materia de procuración de
justicia y combate al crimen:
“Una cosa es el crimen y otra el crimen organizado. El crimen
organizado es trasnacional. Consideramos que debemos tener una
colaboración y cooperación regional para hacer un frente común. El
crimen organizado traspasa fronteras.
¿Cómo podemos hacer cargo de un crimen organizado que lava dinero en nuestro país por más de 25 mil millones de dólares, que lava dinero en Estados Unidos por más de 250 mil millones de dólares, que tiene rutas muy claras desde centroamérica hasta Estados Unidos?
México, agregó ante los directivos de Banorte, sólo puede confiscar
básicamente entre 3 y 8 por ciento de la droga que pasa por nuestro país
después de todos los muertos que deja en el camino. “El Salvador, por
ejemplo, tiene una tasas de 120 homicidios por cada cien mil habitantes,
precisamente por el trasiego de la droga, y Estados Unidos no llega a
confiscar más de 8 por ciento.
Posteriormente, en entrevista, explicó: “Hoy voy a platicar
precisamente con la ONU, con las agencias contra las drogas. Tenemos que
avanzar de la mano de la ONU… es una pauta interpretativa que a lo
mejor podemos hacer nosotros a Naciones Unidas para poder flexibilizar
un tratado tan rígido como el que tenemos suscrito, de los años 70, en
materia de penalización y combate a las drogas.
“No es legalización –subrayó–, sino despenalización.”
Por otra parte, advirtió que en el país existe una
cifra negrade homicidios, delito que pudiera ser del doble respecto de lo que marcan las estadísticas oficiales.
Dijo que muchos crímenes no se denuncian ante la debilidad de las
fiscalías a escalas local y federal, y por los riesgos implícitos de
hacerlo.
Además, insistió en la necesidad de retirar paulatinamente a las
fuerzas armadas de las tareas de seguridad pública, y propuso que las
fiscalías atiendan sólo los delitos de alto impacto, al tiempo de que se
revisan los casos de las personas privadas de su libertad, porque hay
jóvenes presos que fueron sentenciados sólo por posesión de mariguana,
así como mujeres que fueron utilizadas como
mulas, es decir, para el tráfico de drogas.
Fabiola Martínez
Periódico La Jornada
Jueves 23 de agosto de 2018, p. 4
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