Después
de 25 años de exigencias, este 2018 las mujeres lograron ocupar la
mitad de las candidaturas, ganar la mitad de los escaños legislativos y
ser la mitad del gabinete del gobierno federal
A las mexicanas sólo les tomó cuatro años hacer realidad la reforma
político-electoral de 2014 que elevó a rango constitucional el principio
de paridad de género en la nominación de candidatos a puestos de
elección popular.
La paridad se materializó después de 25 años desde que en 1993 el
movimiento feminista exigió que los partidos políticos fueran obligados a
promover una mayor participación de las mujeres en la vida política del
país.
Hoy su plena participación se refleja en la conformación del Congreso
de la Unión. Tras las elecciones de julio pasado, la Cámara de
Diputadas está conformada por 241 mujeres y 259 hombres; 48.2 por ciento
de representación femenina.
El Senado por su lado está integrado por 63 mujeres y 65 hombres, es decir, 49.2 por ciento de las mujeres.
El avance no se quedó ahí, de acuerdo con el Observatorio de
Participación Política de las Mujeres en México, también destaca la
representación de cinco mujeres y ocho hombres indígenas que fueron
electos para legislar en la Cámara de Diputados.
Este Observatorio señaló que visibilizar la presencia de diputadas y
diputados indígenas es una acción afirmativa que contribuye en la
consolidación de una democracia incluyente y que reconoce la
multiculturalidad del país.
El avance también suponía tener tres mujeres gobernando un estado:
Claudia Pavlovich en Sonora; Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México y
Martha Erika Alonso en Puebla, quien perdió la vida el pasado 24 de
enero.
Los pasos hacia la paridad también se dieron en el ámbito de
gobierno. El presidente Andrés Manuel López Obrador nombró a ocho
mujeres y nueves hombres al frente de las 17 secretarías de su gabinete.
Así, por primera vez, una mujer asumió la Secretaría de Gobernación, la exministra Olga Sánchez Cordero.
Además, María Luisa Albores quedó al frente de la Secretaría de
Bienestar (antes Sedesol); Josefina González Blanco en la Secretaría de
Medio Ambiente y Recursos Naturales; Rocío Nahle en Energía; Graciela
Márquez en Economía; Irma Eréndira Sandoval en Función Pública; Luisa
María Alcalde en Trabajo y Previsión Social; y Alejandra Fausto en
Cultura.
Poco a poco las mujeres ocupan los puestos de toma de decisiones. Sin
embargo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (Inegi), sólo dos de cada 10 puestos directivos en las
administraciones públicas de los estados son ocupados por mujeres.
Ante esta situación hay iniciativas legislativas para que la paridad
alcance estas esferas. En octubre pasado la diputada María Sara Rocha
Medina propuso reformar el artículo 14 de la Ley Orgánica de la
Administración Pública Federal a fin de fomentar la paridad de género en
la conformación de las Secretarías de Estado.
La legisladora priista también propuso reformar el artículo 36 de la
Ley General para la Igualdad entre Hombres y Mujeres con el objetivo de
establecer que las autoridades fomentarán la participación igualitaria
de hombres y mujeres en altos cargos.
En su propuesta aseguró que las mujeres deberían acceder a los cargos
de mayor jerarquía en la administración pública. La iniciativa fue
aprobada y enviada al Senado para su ratificación.
Con todos los avances, esta semana la consejera del Instituto
Nacional Electoral (INE), Dania Ravel, aseguró que hay pendientes, por
ejemplo, destacó que la tipificación de la violencia política contra las
mujeres en razón de género es uno de los retos para el fortalecimiento
de la democracia constitucional, paritaria e incluyente.
Durante el periodo de campañas fueron asesinadas 7 precandidatas o
candidatas a un cargo de elección en Oaxaca, Puebla, Michoacán,
Chihuahua, Quintana Roo y dos en Guerrero; además el Instituto Nacional
Electoral (INE) reportó que 225 renunciaron a sus aspiraciones
políticas.
La también presidenta de la Comisión Temporal para el Fortalecimiento
de la Igualdad de Género y No Discriminación del INE, aseguró que
falta también garantizar el ejercicio efectivo de las mujeres en los
cargos de elección popular y conseguir el acceso de más mujeres con
discapacidad, de la comunidad LGBTTTIQ, indígenas, afro mexicanas,
jóvenes y adultas mayores.
No obstante, en 2019 el fenómeno de la paridad se podría replicar
cuando el próximo dos de junio Aguascalientes, Baja California,
Durango, Quintan Roo y Tamaulipas celebren elecciones para elegir
diputaciones y/o integrantes de ayuntamientos.
CIMACFoto: Anayeli García Martínez
Por: Anayeli García Martínez
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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