El robo de combustibles
en el país equivale al presupuesto anual de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM, la mayor del país), a 60 por ciento de
pensiones para adultos mayores o a 60 veces el presupuesto para las
futuras 100 universidades públicas, delito que tiene vinculación dentro
de Pemex, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador durante la
presentación del plan para combatir ese ilícito.
Durante varios
años, muchos en México creían que el creciente robo de combustibles no
podía realizarse sin la colaboración de empleados de Petróleos Mexicanos
(Pemex), y ahora se comprobó. Es un negocio a la vista de todos: al
viajar por algunas carreteras de México es frecuente encontrar letreros
que anuncian la venta clandestina de gasolina y diésel. Lo mismo ocurre
en mercados callejeros de comunidades rurales, donde es posible comprar
los combustibles a un precio menor al del mercado.
En los
últimos años se ha convertido en uno de los problemas de seguridad más
serios del país e involucra a empresarios, pueblos rurales, empleados de
gobierno y carteles de narcotráfico.
López Obrador, dijo que
dentro de la empresa se encontró una red dedicada a robar y distribuir
hidrocarburos, especialmente gasolina. Es un grupo que extraía
diariamente el equivalente a 600 carros cisternas, conocidas como pipas
con capacidad de 15.000 litros cada una.
Ante el creciente robo
de combustible que representó este año una pérdida de 60 mil millones
de pesos, el presidente anunció un plan urgente de combate a este
delito. Con la participación del Ejército y la Marina ya se resguardan
58 instalaciones estratégicas de Petróleos Mexicanos (Pemex); se
iniciaron procesos administrativos y penales contra una red interna de
funcionarios, y en los siete días de operación se redujo en 17 por
ciento la ordeña de ductos.
“El año pasado se robaron
diariamente más de 600 pipas, ese es el dato, de 15 mil litros cada
pipa, alrededor de 200 millones de pesos diarios.No estamos sólo
hablando del llamado huachicol, la ordeña de ductos”, aclaró el
presidente.“Estamos hablando de un plan que tiene vinculación al
interior del gobierno y que se apoya en un sistema de distribución de
combustibles, porque no es fácil distribuir, vender 600 pipas de
gasolina diarias” subrayó el mandatario.
Tres funcionarios
están detenidos, pero la Procuraduría (fiscalía) General de la República
(PGR) investiga a otros integrantes de la red. No se reveló la
identidad de los acusados.
Es una operación de gran magnitud,
pues según el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, este año el
robo de combustibles es de 58.200 barriles al día. Cada barril contiene
159 litros de hidrocarburos. Y según López Obrador, el 80% del robo se
cometía con apoyo de la red interna en Pemex.
“Hay la hipótesis
de que, de todo el robo, sólo el 20% se da con la ordeña de ductos, que
es una especie de pantalla”, aclaró. “La mayor parte tiene que ver con
un plan que se opera con la complicidad de autoridades y una red de
distribución”.
De acuerdo con el procurador general,
Alejandro Gertz Manero, el punto clave de la red de robo de combustible
se encuentra en Pemex Logística. Es el área de la empresa que controla
la operación de los ductos y es responsable de detectar la extracción
ilegal de hidrocarburos.
Una baja en la presión del flujo de
hidrocarburos es señal de un posible robo. Los protocolos internos
señalan que deben cerrarse las válvulas. Pero eso no ocurría. “Hay un
sistema para conocer la presión de los ductos”, explicó el presidente
López Obrador. “Y hubo un día en que no se procedió a cerrar las
válvulas, que era lo que se debió hacer. Y ese día hubo una gran pérdida
de combustible en un tramo de ductos”.
En la investigación la
PGR estableció que en el área de monitoreo de Pemex Logística se tomó la
decisión de mantener el flujo de combustible a pesar de la evidencia de
un posible robo.
“Parecía que únicamente era el hecho de que
alguien se acercaba a un ducto y le extraía el combustible”, explicó el
procurador Gertz Manero. “No era así. Tenía que haber una complicidad
desde adentro que permitiera que en el ducto siguiera fluyendo el
combustible para podérselo robar”.
Pemex reconoce que el robo de hidrocarburos genera pérdidas de 20.000 millones de pesos al año, unos 1.
100 millones.de
dólares. Representa la tercera parte del valor del mercado de gasolina y
diésel de México según la consultora Análisis de Riesgos, Comunicación,
Políticas Públicas Etellekt. Para combatirlos se desplegaron miles de
soldados, marinos, policías federales, estatales y municipales. La
Procuraduría General de la República (PGR) también asignó fiscales y
agentes de investigación.
La distribución
También existe una red de distribución de la gasolina robada, aunque no
se ofrecieron detalles de su funcionamiento. Pero según especialistas
como Rubén Salazar, director de la consultora en seguridad Etellekt, en
esta cadena participan propietarios de gasolineras y grandes empresas.
“También aumentó el consumo de particulares. Hay sin duda razones de
mercado para incentivarlo”. .Algo que confirmó el presidente López
Obrador. “Un llamado a los concesionarios, dueños de gasolineras para
que no vendan gasolinas robadas”.
“Un llamado también a los
compradores de gasolina robada, a contratistas porque se hizo normal
este robo. Donde hay una obra grande, ahí hay expendios de combustible
robado”.
Un problema al alza
Se trata de un
problema que ha crecido en los últimos años, y del que supieron
gobiernos anteriores, aseguró el mandatario. En 2016 el robo de
hidrocarburos fue de 26.000 barriles por día, indicó el director de
Pemex. Este año el promedio es de 58.000 barriles diariamente.
Ahora el robo de hidrocarburos representa 66.300 millones de pesos,
US$3.300 millones al valor actual del dólar.“Esto se sabía desde hace
muchos años. Y lo que hacían era que se descontaba en el ingreso de
Pemex. Desde hace tres sexenios sabían del robo”, subrayó el presidente.
Por lo pronto este jueves se presentó la estrategia del
gobierno de López Obrador para combatir el robo de combustible. “Va a
ser una acción de intervención del personal militar para verificar lo
que es el monitoreo y comprobación de procedimientos de abastecimiento y
reparto”, informó el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio
Sandoval.
“Controlar el acceso a las instalaciones, la entrada y salida de todos
los vehículos, de todas las pipas, el cuarto de control de las
respectivas instalaciones y los tanques verticales”. La estrategia se
aplica desde el pasado 20 de diciembre y según el director de Pemex se
consiguió reducir en 17% el volumen diario de robo de combustible.
Gerardo
Villagrán del Corral. Antropólogo y economista mexicano, asociado al
Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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