Jugadoras denuncian desigualdad en premios y otras compensaciones
Por
primera vez en la historia de los mundiales femeninos, la Federación
Internacional de Futbol (FIFA) ha decidido remunerar a los clubes de
fútbol del mundo por sus participantes. Sin embargo, la suma que la FIFA
distribuyó en el mundial de los hombres en Rusia en 2018, fue 18 veces
mayor que la que gastó para las mujeres este año en Francia.
La remuneración es una manera de reconocer el trabajo de formación
que hicieron los clubes para que sus jugadoras sean las mejores del
mundo; al mismo tiempo, es una compensación financiera para el tiempo
que la jugadora falta en su equipo. El pago inicia 15 días antes del
comienzo del Mundial, con el fin de cubrir los días de preparación y de
entrenamiento de las jugadoras, y finaliza cuando se descalifica al
equipo.
Según cálculos de la plataforma informativa “Apuestas Deportivas, de
España”, la FIFA paga por cada jugadora participante 405 euros
(aproximadamente 8 mil 700 pesos mexicanos) por día. Los clubes actuales
reciben 50 por ciento de la suma. El otro 50 por ciento se invierte en
proporción a los clubes de entrenamiento de los jugadores.
Sin embargo, esta suma contrasta en gran medida con el pago que
recibieron los clubes varoniles en el pasado mundial de fútbol en Rusia:
7 mil 200 euros (aproximadamente 154 mil pesos) por cada jugador, es
decir, casi 18 veces más. El trato desigual también se refleja en los
premios que la FIFA paga a las asociaciones participantes y las
ganadoras del torneo, quienes se definirán este domingo 7 de julio en la
final entre Estados Unidos y Países Bajos.
El equipo ganador recibe 76 millones de pesos (mdp), el otro
finalista 49 MDP. Cada uno de los 24 equipos participantes recibe 14
mdp. En cambio, en 2018 la FIFA pagó 722 mil mdp al ganador varonil, y
532 mil mdp al segundo lugar, mientras que cada selección participante
ganó 152 mil mdp. Aparte de estos reconocimientos, están los premios que
cada asociación nacional de fútbol paga a las jugadoras por una
participación exitosa, también muy dispares para mujeres y hombres.
Pero muchas de las jugadoras ya no se conforman con esto. La
selección australiana, las “Matildas”, exigió a la FIFA elevar los
premios de las mujeres en Francia de un total de 570 mil mdp a un billón
83 mil mdp, una suma todavía considerablemente menos que los siete
billones 602 mil mdp que reciben los hombres. Pero no hubo respuesta de
parte de la FIFA.
La petición de las australianas fue acompañada por una campaña
llamada “Our Goal is Now” (Nuestro objetivo es ahora, en inglés) que
mostró el paso lento que toma la FIFA para llegar a la igualdad. Si el
incremento de los premios sigue en la misma medida, se logrará hasta en
2039, según la campaña. Al mismo tiempo, las australianas hicieron ver
que, a pesar de que la FIFA prohíbe la discriminación basada en género
en sus estatutos, en realidad no gasta mucho dinero en el fútbol
femenino.
Por ejemplo, según la campaña, los dos directivos más altos de la
federación, el presidente Gianni Infantino y la secretaria general Fatma
Samoura ganaron 4.1 millones de dólares en 2018, lo mismo que el equipo
ganador de este torneo. Entre 2015 y 2018, la FIFA invirtió 24 millones
de dólares en “promoción del fútbol femenino”, menos que la mitad de lo
que invirtió en el “Museo de la FIFA”, en Suiza.
“Las víctimas de esta discriminación son las jugadoras”, concluyó
John Didulica, de la Asociación Australiana de Jugadores y Jugadoras.
“Our Goal is Now” escribió en su página que los premios de la FIFA son
tan importantes debido a los bajos salarios de los clubes. “Las carreras
de jugadoras se basan en los pagos del Equipo Nacional. Esta dinámica
refuerza la necesidad de que la FIFA apoye a nuestras mejores jugadoras,
que dependen más de este ingreso que los jugadores masculinos.”
Muchas de las jugadoras estrellas del torneo aprovecharon la atención
de los medios, para promocionar un pago igual. El equipo de Nigeria se
manifestó en contra de su propia Asociación con un plantón que las
jugadoras hicieron en su hotel en la ciudad de Grenoble.
La selección norteamericana interpuso el 8 de marzo de este año una
demanda contra su asociación, por discriminación entre mujeres y
hombres. Alegaron tanto los salarios como las condiciones distintas de
entrenamiento, como peores canchas.
La mejor jugadora del mundo y primera mujer ganadora del prestigioso
balón de oro, Ada Hegerberg, se quedó en casa y no participó con su
selección, la noruega, para protestar contra el pago desigual de la
Asociación Noruega de Fútbol.
La Asociación Australiana de Jugadoras, por su parte, insistió que
ante la inacción de la FIFA y sus gremios, seguirá buscando premios
elevados para las jugadoras incluso después del mundial, en caso
necesario, también a través de mediación y arbitraje.
Imagen retomada del Twitter de Professional Footballers Australia
Por: la Redacción
Cimacnoticias | Ciudad de México.
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