El 9 de julio será la próxima audiencia
La
capitana Carola Rackete, liberada ayer del arresto domiciliario tras
ingresar al puerto de la isla italiana Lampedusa sin autorización con 40
migrantes a bordo de su barco “Sea Watch3”, fue llevada a un lugar
secreto a causa de las amenazas que había recibido, informó la ONG
SeaWatch, que operó su barco de rescate en el mar mediterráneo.
“Hubo unas amenazas generales en contra de ella”, dijo el portavoz de
la organización, Ruben Neugebauer, “por eso el lugar secreto. No
queremos que sea asediada.” Precisó que la capitana permanece en Italia,
ya que el 9 de julio hay una segunda audiencia en Agrigento, Sicilia.
Rackete todavía es investigada por ayudar a la inmigración sin
documentos, aunque un tribunal en la misma ciudad desestimó el día de
ayer las acusaciones de “resistencia contra un buque de guerra” y
“entrar en aguas territoriales sin permiso” en contra de ella.
La jueza Alessandra Vella levantó el arresto domiciliario de la
alemana, argumentando que el hecho de llevar el grupo de migrantes a
Lampedusa fue una acción humanitaria. A pesar de que siguen las
investigaciones contra Rackete, Sea Watch y otras organizaciones
celebraron el fallo como un precedente en el trato de las misiones de
rescate privadas en el mar mediterráneo.
Por ejemplo, el tribunal se refirió a un decreto que el ministro del
interior ultra-derechista del país, Mateo Salvini, había empujado en la
Asamblea Nacional el 12 de junio, prohibiendo el ingreso de barcos de
ONG a aguas italianas, justo después de que el “Sea Watch” rescatara a
las y los 53 migrantes de una balsa. La jueza juzgó que cerrar los
puertos por decreto, no aplica a barcos que rescatan personas de balsas
en peligro, porque no pueden ser calificados como “un peligro para la
seguridad nacional.”
También consideró que la obligación de la o el capitán de salvar
personas cuyo buque está en peligro, no termina con el rescate mismo,
sino con el desembarque en un puerto “seguro”, y que los puertos más
cercanos al lugar de rescate, en este caso Libia y Tunisia, no pueden
ser considerados “seguros”.
Libia es considerado por las Naciones Unidas un país donde se violan
los Derechos Humanos de personas refugiadas, con violaciones, abusos
sexuales, asesinatos, tortura, esclavitud y extorsión en sus centros de
detención. Tunisia, por su parte, no tiene una ley de asilo, lo que la
mayoría de las personas refugiadas busca pedir, y que es su derecho
según la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Alessandra Vella además desestimó las alegaciones de Salvini y otras
autoridades, de que la capitana había atentado contra la vida de los
policías en la lancha de la Gurdia de Finanza (policía aduanera), en su
maniobra de llegar al muelle de Lampedusa. Los testimonios y videos no
sustentarían un dolo de parte de la capitana, fue un accidente cuando
ambos barcos chocaron, sentenció.
Carola Rackete, por primera vez desde su detención, habló por si
misma y dijo estar muy aliviada con la sentencia. “Es una gran victoria
para la solidaridad“, con todas las personas migrantes y refugiadas, y
al mismo tiempo una victoria “en contra de la criminalización” de las
personas defensoras en muchos países europeos, opinó.
Al mismo tiempo, enfatizó que "toda la tripulación de SeaWatch3 lo ha
hecho posible, y aunque el enfoque está en mí, salvamos a las personas
como equipo, las cuidamos y las hemos puesto a salvo". Líderes de la
iglesia alemana recibieron la sentencia con emoción. “Es un punto de
victoria para el Estado de derecho y la humanidad”, dijo el Presidente
del Consejo de la Iglesia Luterana en Alemania, Heinrich Bedford-Strohm.
El arzobispo de Hamburgo, Stefan Heesse, dijo que la actuación del
gobierno italiano en contra de Rackete era “inaceptable”. El ministro
alemán de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, anunció que espera "que las
acusaciones contra la Señora Rackete ahora se resuelvan rápidamente en
los debidos procesos.”
En Italia, sin embargo, preponderó la crítica a la capitana. La
sentencia en Agrigento levantó la ira del ministro Salvini, quien con su
política anti-migratoria ha ganado popularidad en las últimas
encuestas. “Esta señora debería estar en la cárcel esta noche, estoy
indignado, estoy disgustado”, dijo, al mismo tiempo que cuestionó la
independencia de las Cortes. “No es un juicio que habla por Italia,
vamos a cambiar este poder judicial”, anunció.
El ministro, luego de la decisión, además había proclamado que
deseaba la expulsión inmediata de la alemana. Sin embargo, sufrió otra
decepción con el poder judicial italiano, ya que la Fiscalía de Palermo
negó la expulsión. La capitana debe permanecer en Italia hasta el 9 de
julio, día en que la indagarán de nuevo sobre la supuesta “ayuda a la
inmigración ilegal”.
Imagen retomada del Twitter de AI |Paola Formica
Por: Sonia Gerth
Cimacnoticias | Ciudad de México
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