El presidente Andrés Manuel López Obrador acordó realizar
mesas de negociación con los líderes del Consejo Coordinador
Empresarial (CCE) y del Consejo Mexicano de Negocios (CMN), con el
objetivo de resolver las preocupaciones y quejas que ha expresado el
sector por la decisión del gobierno federal de comenzar procesos de
arbitraje contra las cláusulas de los contratos de servicio de
transporte de gas natural con empresas privadas por medio del gasoducto
sur Texas-Tuxpan y evitar juicios.
Las quejas del sector empresarial se deben a la decisión de la
Comisión Federal de Electricidad (CFE) de iniciar dichos procesos luego
de que el mandatario señaló en distintas conferencias de prensa que los
contratos con las empresas que operan el ducto son
abusivos, ya que se pretende cobrar más al Estado mexicano de lo que se hace en otros países.
Incluso, ayer, el Presidente volvió a referirse a dichos contratos como
leoninos. En su conferencia de prensa dijo respetar la visión de la iniciativa privada que se ha inconformado,
pero nosotros tenemos que cuidar el presupuesto. Entonces, se puede llegar a un acuerdo, se sigue la vía legal, pero al mismo tiempo yo he dado instrucciones al director de la Comisión Federal de Electricidad para que se dialogue.
Luego de que el sector empresarial advirtió que podría haber
desabasto de gas en empresas o en la misma CFE, el jefe del Ejecutivo
subrayó:
No va a haber escasez de gas, de gasolinas ni de diésel. Nada de eso. Eso está resuelto. No conviene, porque no es cierto, estar diciendo que nos vamos a quedar sin gas, porque hay muchas maneras de abastecernos.
A mediodía, los presidentes del CCE, Carlos Salazar Lomelín, y del
CNM, Antonio del Valle, se reunieron en privado con López Obrador por
más de dos horas. Al salir señalaron que confían en que se podrá llegar a
acuerdos, aunque insistieron en que el ducto Texas-Tuxpan es importante
para el país.
Vamos a privilegiar el diálogo, (concluimos) que se va a estar hablando y que se va a formar una mesa de conciliación, tratando de separarnos del problema legal y de llegar a una solución que beneficie a todos. Vamos a tratar de encontrar puntos de encuentro en vez de estar en un diferendo legal que, creemos, no beneficia a nadie, expresó Salazar.
A pesar de ello declaró que el sector empresarial no desiste de un
proceso legal, pero admitió que éste podría tardar hasta dos años,
tiempo en el que
nos quedaríamos sin el 40 por ciento adicional de gas que se iba a utilizar a través de los ductos.
Por su parte, Antonio del Valle sostuvo que lo importante de la reunión con el mandatario es
que se ve que se puede resolver el problema, que hay oportunidad de solucionarlo, sobre todo privilegiando el diálogo.
Néstor Jiménez y Alma E. Muñoz
Periódico La Jornada
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