7/01/2019

“ENCUENTRO CERCANO DEL PEOR TIPO”.


SATIRICOSAS
 –Manú Dornbierer-


 Carlos Salinas de  Gortari  ha  vuelto  a la  primera  plana  porque el  Reino Unido  e  Irlanda  le  otorgan   residencia  permanente  dado que tiene   domicilio desde  hace  23 años  en Londres  y  Dublin,   dice Sin  Embargo.  Faltaba   más  si  también  a  Pinochet  lo  protegieron  ¿o no?.    “Salinas podrá  entrar,  salir y  sobre todo  refugiarse  en  el  Viejo  Continente ante  cualquier  contingencia  legal” .
 Les  platico,  lectores, mi  único  extraño  y desesperante    encuentro , cara  a  cara,   con  ese  tipo  que  le  robó  la  elección  en  1988 a Cuauhtémoc Cárdenas,  así   como   Calderón   en  2006  a  López  Obrador.  A  mí  Carlos  Salinas y/ o  sus  esbirros,  “chinga quedito”, pero  toda  la  vida, me  arruinaron   desde  1991 por  haber  escrito  la  verdad  sobre su  hermano Raúl.  Este  otro  fue  a Excelsior donde  publicaba   gracias  a  mi  gran  amiga  Bambi, Ana  Ceciclia  Treviño,  y   le  pidió  mi  cabeza  al  achichintle  del   entonces  director  Díaz  Redondo,  impuesto por  Echeverría  cuando  corrió  de  la  dirección  del  diario  a Julio  Scherer.
  El  mismo  Raúl  confesó ,  desayunando  con  su   hermano  (al  que  mataron  después) en mi  apartamento  a  insistencia  de  Carlos  Hank González amigo  común.  Hank pensaba  que  para  todos  era  inconveniente  mi “corrida” y  quería  componer  las  cosas  entre  nosotros, pero no quise. Con  Carlos  Salinas   solo hablé  una  sola  vez  mucho  tiempo  después en las islas Bahamas cuando era  expresidente ,  había fracasado, huía  del  duro   repudio final de  los  mexicanos,   brincaba de  un  lugar  a  otro  y  nadie  sabía de él , desde  una  huelga  de hambre  en  San  Bernabé, Monterrey,   para  protestar  por  el  encarcelamiento  de  su  hermano  Raúl .   
 Entre los diarios  que  reportaron nuestro  encuentro ,El  País dijo: Salinas se topó en un restaurante de Paradise Island  (Islas  Bahamas) con la periodista mexicana Manú Dornbierer,. La periodista sostuvo una charla informal con Salinas. Pero lo importante son las impresiones que recoge  sobre el ex mandatario mexicano, a quien describe de buen aspecto y muy diferente al del hombre abatido por el infortunio que reflejaron aquellas exóticas fotografías de la huelga de hambre de Monterrey”.
 Fue  el  1º de  marzo  de  1995  cuando el  ya  presidente  Zedillo    había  metido a  la  cárcel a  Raúl Salinas. El  ex  solo  logró  la  burla  de  muchos. El  PRD  le  dijo  que Nunca se le pidió que bajara de peso, sino que respondiera a esa gran acumulación de riqueza que se generó a costa de dañar al país”. Carlos Monsivais  opinó: ”Deseo que tenga ahora la atención gubernamental que él jamás dio a los que en su sexenio hicieron ayunos”. “La impunidad no podrá ser parte del futuro de México, dijo el nuevo, Zedillo,  que  suplantó  al  sacrificado  Colosio. A Raúl Salinas se le acusó de ser el autor del asesinato del líder priísta,  que  fue gobernador  de Guerrero, Francisco Ruiz Massieu”  (su  excuñado).
   Cito  aquí  parte de lo relatado en mi libro “La Neta  II,   ( Grijalbo  1997)  y  ahora  en “México  Neoliberal”,  Salinas  y  sus  títeres”, mencionado   el  pasado  sábado.      
 ....  Fue en  “ Paradise  Harbour  Club  and  Marina” con  nuestros  amigos  Erika  y  Peter  Kugler. Nos  esperaban  a  cenar  en  su  muy  marinera  taberna  al aire  libre  The  Columbus  Tavern.  Casi  habíamos  terminado  cuando  de  postre   apareció  sobre  nuestra  misma  tarima  de  teka  un  tal   Carlos  Salinas  de  Gortari , llevando  del  brazo  a  su  hermana  Adriana. Junto  a  mí  Cami , mi querida  nuera, dio  un  salto  y  me  propinó  tamaño  codazo. _ Es  Salinas  ,  dijo .Y  yo  repetí el  nombre,   cuando  pasaba.    
           _ El  mismo, dijo él deteniéndose.  -  Soy  Manú Dornbierer,  y  lo  he  criticado  mucho, dije . Me  tendió  la  mano  sin  más  y  le tendí    la  mía. Su  hermana  me  lanzó  una  mirada  entre  dulce  y  asustada  y  se  fueron  a  sentar  a  unos  pasos en  la cercana   punta  de una  gran  mesa   perpendicular  a  la  nuestra,  que  no habíamos  detectado.  Quién  hubiera  pensado…   Eran  mexicanos  ,  pero  no  de  los  que  cantan “qué  lejos  estoy  del  cielo  donde  he  nacido”.  Entonces  sí  los  miré  brevemente.  Eran  ocho  o  diez.  Reconocí  al  abogado  Juan  Velázquez.  Se  veía  contento.  El  y  Luengo  Creel   habían   salvado  a  Raúl  Salinas  de  la   internacional  sospecha  de   llevar  a Suiza  dinero  del  narcotráfico.   Aunque  ya  habíamos  terminado de  cenar,  no  me  quise  ir   y  tomarnos  otro  Irish coffee  con  los  dueños  del  lugar. No  voy  a  molestar a  Salinas  mientras  come ,  pero  sí  quiero  hablar  con  él cuando  termine, expliqué .   Mi  amiga  suiza  no  estaba  nerviosa , pero  el  marido  sí  y  trataba  de convencerme que  no  hiciera  escándalo.     Mis  hijos , Enrique,  Cami  y  yo no  podíamos  ver a  los  de  junto , pero  los de   enfrente, sí.   Los  suizos  y  el  abogado de  todo  mundo, Enrique  Lumen,  sí  veían  como  avanzaba la  cena  y  comentaban  que no  parecían  muy  a  gusto.  Cuando  me  dijeron “ya”,  me  levanté  y,  tranquila, dí unos  pasos  hasta  Carlos  Salinas de   Gortari.    Se puso de  pie . Ví  las  caras preocupadas  de su gente  y  leí  su  pensamiento. 
No  soy  una  de sus  fans,    pero  usted  comprende que  cualquier  periodista  quisiera  entrevistarlo, dije sin  más. .   
Me  contestó preguntándome  como  hacía  siempre. :
_  ¿Tiene amistad  con  Margarita  Michelena?
_  Ya no, musité y él insistió. Enemistad,  le  contesté  entre dientes.
 molestó que  lo   único  que se  le  ocurrió decirme  fuera  esa  alusión  a  un  pleito con una  de  sus  grandes  lambiscones,  horrorizada   con  su  “destape” y  luego encantada  con su” triunfo electoral” . 
   Cambié  la  conversación.
 _ Se  ve  usted  muy  joven ,  dije,  admirada  de  tanta  frescura  y recordando sus  fotos  de  desolación  durante  su reciente huelga  de  hambre.     
_ Tengo  47  años ,  dijo. 
_ Pues  se  ve  de  menos,  completé. 
_ Le  presento  a  mi  hermana  Adriana,   dijo  amable. . 
Me  limité  a  inclinar la  cabeza.

 Quería   realmente una  entrevista,   insistí  recorriendo  brevemente varios  pares  de   ojos  políticos asustados , un poco divertidos o  suplicantes  que  me  decían “no  me  menciones”. Había  un  gringo  entre  ellos.  Pero  Salinas  no contestaba,  según  su  hábil  costumbre ,   lo  que  se le  preguntaba .  De  modo  que  no  quedaba  más  que  despedirme .  - ¿Y la  entrevista?  -Yo la  llamo._  Estaré  en  este  hotel  dos  días  más .  Y  buen  provecho,  dije,  para  tranquilidad  de  los  que  esperaban  cuando  menos  que  le  diera  de  bolsazos en  nombre  del  pueblo  de  México.
Al  día  siguiente  esperé  hasta  las  once  de  la  mañana   y me   fui  a pasear a  los  impresionantes  acuarios  del  hotel  Atlantis .Al regresar   me  dijo  la  telefonista:  Hubo una  llamada , pero  no dejaron nombre.
De  regreso  en  México , le  hablé  al  amigo  y  director  de  El  Financiero Alejandro Ramos  Esquivel y  le  dije: Acabo  de  ver  a  Salinas  en  las Bahamas.
Y se  armó  el  escándalo.  
“El Financiero  reveló   “el autoexiliado ex presidente fue visto el 3 de febrero (1996)  en las Bahamas, donde se reunió con sus hermanos pues la oposición política ha intentado infructuosamente llevarlo varias veces ante los tribunales. Había llegado a Nassau, capital de Bahamas, en un avión alquilado a Cubana de Aviación para su uso exclusivo. De confirmarse este último dato, lo que parece claro es que Salinas puede estar residiendo a caballo entre Cuba y Bahamas, uno de los mayores paraísos fiscales del mundo.  Sus   abogados mexicanos Juan Velázquez y Eduardo Luengo  estaban  presentes.”   
        
                                                           librosdemanu@gmail.com

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