Unión para formar Mesa de Diálogo Nacional en Venezuela

La Jornada:

Antonio Gershenson

Entre lo más importante de las negociaciones entre la oposición y el gobierno bolivariano por el alto a las amenazas en contra de la soberanía de ese país, representantes a favor del diálogo nacional plantearon diversos acuerdos.

Se incorporarán a la Asamblea Nacional la fracción parlamentaria del Partido Socialista Unido de Venezuela y las fracciones aliadas del gobierno nacional.

Atender con la prontitud y la urgencia requeridas del caso, la nueva conformación del Consejo Nacional Electoral y las garantías electorales que deben acompañar los procesos de votación.

Exhortar al Sistema de Justicia, mediante la Comisión de la Verdad, para que acuerde medidas de solución de privación de libertad en aquellos casos en los que el ordenamiento jurídico venezolano así lo permita.

En unión nacional reafirmamos y defendemos los históricos derechos legítimos de Venezuela sobre la Guyana Esequiba mediante la negociación política, tal como lo contempla el Acuerdo de Ginebra de 1966, único instrumento jurídico válido en los Acuerdos de las Naciones Unidas.

Rechazar la aplicación de sanciones económicas contra la nación porque son violatorias del derecho internacional y exigir el inmediato levantamiento de las mismas.

Proponemos se instrumente el programa de intercambio de petróleo por alimentos, medicamentos e insumos para servicios básicos en concordancia con los mecanismos técnicos existentes en el Sistema de Naciones Unidas.

La Mesa de Diálogo Nacional también continuará trabajando en acuerdos parciales en diversas materias:

Jorge Rodríguez, vicepresidente sectorial de Comunicación, Turismo y Cultura, declaró lo siguiente:

Nosotros traemos un mensaje muy concreto de nuestro presidente de la república, Nicolás Maduro, queremos que conozcan todos los factores políticos, sociales, económicos de Venezuela y el mundo nuestra disposición absoluta para mantener abiertas todas las puertas para el diálogo, para la negociación, para el acuerdo, para la paz, e insistimos: no hemos cerrado ni cerraremos ninguna puerta, ni ninguna iniciativa para resolver entre venezolanos los asuntos que sólo nos concierne a los venezolanos.

Los acuerdos fueron firmados por sectores de la Asamblea Nacional que estuvieron apoyando al opositor Juan Guaidó. Actualmente, dicho diputado golpista, cuenta con el apoyo abierto de la derecha colombiana y del gobierno derechista de Estados Unidos.

Al mismo tiempo, Uruguay y México proponían una comisión en favor de la no intromisión de un país, o de un grupo de naciones en otra y la no intervención militar de Estados Unidos en países de América Latina. Y, ante las presiones para realizar las votaciones por adelantado, la declaración del representante uruguayo fue la siguiente:

“Si pedimos elecciones en tal momento estamos imponiendo condiciones que dificultan el diálogo. Son ellos –gobierno y oposición– los que deben acordar. Vamos al diálogo sin condiciones.

Proponemos el Mecanismo de Montevideo a partir de nuestro legítimo interés y disposición de coadyuvar a que el pueblo venezolano y los actores involucrados puedan encontrar una solución a sus diferencias.

Mientras diversos grupos, incluido el propio gobierno bolivariano y la oposición de la Asamblea Nacional, buscan una solución al conflicto detonado por el autonombradopresidente de la RepúblicaJuan Guaidó, éste se niega al diálogo, no asiste a la Asamblea Nacional, no ha tomado posesión de la Casa presidencial de Miraflores, ni podrá.

Sin ningún apoyo de algún mando importante de las fuerzas armadas, ni el consenso de la Asamblea Nacional, la verdaderaOperación Libertadla están llevando a cabo en la Mesa de Diálogo Nacional también.

Pero también, siguen las demandas en contra de los atentados contra la soberanía energética de Venezuela. El director de Petróleos de Venezuela, denuncia ante su pueblo y el mundo, el intento, por parte de Guaidó e Iván Duque, de desmantelar la empresa colombo-venezolana Monómero, con pérdidas enormes para la economía de la nación.

Pérdidas que aumentan por las medidas, aun más agresivas, para evitar que Venezuela entregue petróleo a Cuba. El gobierno de Trump, intenta ahogar ambas economías y así lo ha declarado.

Ante todo este cuadro que se está padeciendo, la expresión imperialista del actual gobierno de Estados Unidos, cae ante sus propios ataques e intentos de dominio, por tratarse de un imperio decadente.