Buscarán
piso parejopara fabricantes
Cofepris e IMPI tardan mucho tiempo en corroborar patentes: farmacéuticas
▲ Se busca que medicamentos genéricos tengan la calidad de los de patente, a precio accesible.
La industria farmacéutica se
acostumbró a caminar fuera del marco de la ley, y en algunos casos se llegó al extremo de que la norma quedara en letra muerta. Eso pasó con los medicamentos genéricos, mercado al que tenían acceso
algunos favoritos, mientras a otros se les negaron los permisos para realizar estudios, pruebas y ensayos de producción desde tres años antes del vencimiento de la patente del producto innovador.
Los genéricos tienen calidad, eficacia y seguridad equivalente al
medicamento original, pero mientras en Estados Unidos salen al mercado
al día siguiente de que expiran los derechos de propiedad industrial, en
México tardan tres o más años, afirmaron funcionarios de la Comisión
Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Desde 2003, en el Reglamento de Insumos para la Salud se incluyó la
conocida como cláusula Bolar o de excepción. Su objetivo es facilitar el
desarrollo de medicinas genéricas, de menor costo, pero con calidad y
eficacia equivalente a las originales.
Establece que los fabricantes nacionales pueden iniciar los trabajos
para el desarrollo de una molécula desde tres años antes del vencimiento
de la patente y obtener el registro sanitario a partir del día
siguiente en que expire. La finalidad es que en el menor tiempo posible
los genéricos salgan al mercado, y contribuyan a la disminución de los
precios y haya mayor acceso para los pacientes.
A la Cofepris le corresponde autorizar la medida de excepción, así
como emitir los registros de las formulaciones que demuestren calidad,
eficacia y seguridad. Sin embargo, a su llegada al frente de este
organismo, José Alonso Novelo se encontró con que prevalecían prácticas
discrecionales.
Algunas empresas le informaron sobre los obstáculos que en años
pasados les impidieron sumarse al mercado de genéricos porque no se les
autorizó la aplicación de la cláusula Bolar y, en otros casos, por el
proceso largo y tardadoque existe entre la Cofepris y el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI) para corroborar la extinción de una patente.
Se supone que hay un mecanismo ágil de comunicación entre ambas
instancias. Sin embargo, el nuevo gobierno se encontró con que esto no
es así.
Otro problema complejo está en las prácticas de laboratorios
trasnacionales que buscan extender la vigencia de sus patentes por la
vía administrativa o, incluso, mediante recursos legales.
Aún así, durante la pasada administración se liberaron más de 600
nuevos registros sanitarios de medicamentos genéricos. Ahora, comentaron
los funcionarios de Cofepris, además de fortalecer la farmacovigilancia
–actividad encaminada a identificar efectos adversos por el uso de
medicinas– se buscará
poner un piso parejopara todos los fabricantes.
La meta es que la población tenga acceso a las medicinas que requiera
para atender su salud. Los entrevistados señalaron que primero se
explorará el mercado nacional, pero de no encontrar opciones seguras a
precio razonable, el gobierno buscará en el extranjero los medicamentos
que hagan falta, como ya ocurrió con metotrexato para el tratamiento del
cáncer en niños.
Resaltaron que la normatividad prevé las situaciones para facilitar
esas adquisiciones, incluso para reconocer registros de agencias
sanitarias de alto nivel como la europea y las de Estados Unidos,
Australia, Canadá y Japón, entre otras.
Foto Carlos Ramos Mamahua
Ángeles Cruz y Roberto González
Periódico La Jornada
No hay comentarios.:
Publicar un comentario