En curso, investigaciones que derivarán en demandas penales
Directivos de hospitales apoyan el chantaje de farmacéuticas como Pisa
La suspensión de metotrexato se debió a irregularidades en la fabricación del producto
▲ En las revisiones llevadas a cabo a los laboratorios, la Comisión
Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios ha encontrado
diversas irregularidades.
La industria farmacéutica y
gente de casa–de instituciones públicas de salud– presionan e intentan chantajear al gobierno con la intención de frenar el cambio y mantener la corrupción. Puntualmente, el laboratorio Pisa, además de que es un monopolio, ha incurrido en una cadena de irregularidades, la más reciente con el medicamento metotrexato, aseguraron funcionarios de las secretarías de Salud (Ssa) y de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Señalaron que están en curso investigaciones que podrían derivar en sanciones administrativas e incluso demandas penales.
Con la amenaza del desabasto del quimioterapéutico, la empresa de
capital nacional buscó que la Comisión Federal para la Protección contra
Riesgos Sanitarios (Cofepris) levantara la suspensión de su línea de
producción de metotrexato, ordenada en mayo pasado, pero no es posible
porque el
problema administrativoque aduce es, en realidad, que no está vigente el certificado de buenas prácticas de fabricación.
Este documento es fundamental para garantizar la calidad de los
productos, indicaron los funcionarios, quienes refirieron que en abril
pasado la Cofepris suspendió las actividades de siete de las 17
centrales de mezclas de la empresa Safe, propiedad de Pisa. En este
sector también es un monopolio.
La medida se tomó luego de comprobar que en esos lugares se originó
la contaminación de productos de alimentación parenteral, la cual afectó
a 69 personas en hospitales públicos y privados de Guadalajara,
Jalisco. Dos eran bebés que murieron por esa causa.
Los funcionarios de las dependencias federales resaltaron que después
de más de cuatro meses, Pisa no hizo nada para invertir y corregir las
fallas en las centrales de mezclas ni en la línea de producción de
metotrexato. En cambio, pretendió chantajear. Dijo que habría desabasto
de productos de alimentación parenteral, lo cual no ocurrió.
Un representante de Pisa fue a Cofepris a proponer que se le
permitiera reanudar la fabricación y a cambio entregaría las 17 mil
cajas del medicamento que tenía en almacén. El ejecutivo pidió que la
comisión emitiera un documento donde se ordenara esa distribución, pero
de acuerdo con los funcionarios, la petición era inviable porque en
ningún momento se prohibió la venta y distribución de esos productos,
como ha dicho la empresa.
Otro caso se dio con el sulfato de efedrina. Según los entrevistados,
el laboratorio recabó firmas de anestesiólogos con las que se denunció
un supuesto desabasto de la sustancia con la que se elabora un
medicamento, el cual también fabrica Pisa. Este es indispensable para
regular la presión arterial de los pacientes en quirófano.
La Cofepris realizó una visita a la planta del laboratorio en
Guadalajara y se percató que desde agosto de 2018 no había fabricado
ningún lote. Sin embargo, había 100 kilogramos de la sustancia activa y
tenía una petición para importar otra cantidad similar. El viernes
pasado, el laboratorio informó a la comisión que inició la producción
del fármaco, con lo que el abasto está garantizado, es decir, plantearon
los funcionarios,
hay un franco manejo intencionado para no cumplir y presionar al gobierno.
Indicaron que antes de distribuir el metotrexato de Pisa a principios
de este mes y luego de que su carencia hizo crisis con las protestas de
padres de familia en las calles, la Cofepris tomó muestras de un lote
de 850 piezas. El cultivo continúa y en las siguientes 48 horas se
tendrá el resultado definitivo del análisis.
En este caso del desabasto de metotrexato también llamó la atención
de las autoridades la actitud del director del Hospital Infantil de
México Federico Gómez, Jaime Nieto, quien la semana pasada salió a decir
ante legisladores federales que nuevamente se había terminado el
quimioterapéutico, sin antes preguntar a la Ssa, a Cofepris o alguno de
los otros institutos de salud si tenían el producto en existencia.
En esos días, las autoridades ya estaban en el proceso de compra del producto al laboratorio Mylan en Francia.
Este tipo de conductas de miembros del sector público se dio en el
Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez,
donde se corrió la versión de que no tenían jeringas para la realización
de tomografías con medio de contraste. Era falso, afirmaron las fuentes
de la SHCP y advirtieron que todo esto se encuentra en investigación.
Ahora que llegó el metotrexato de Francia y se está distribuyendo en los estados, explicaron que para prevenir algún
nuevo ataque, la Ssa y la SHCP decidieron entregar el producto a las farmacias de los institutos de salud, las cuales son subrogadas y están bajo la responsabilidad de los directores.
Esto, porque la medicina se mezcla con otras sustancias oncológicas
para aplicarlas en dosis específicas a cada paciente. Por el contrato
que hospitales e institutos tienen con Safe, ahí es donde se deben
preparar las dosis.
La responsabilidad de que el fármaco llegue en buenas condiciones a
ese lugar será de los directivos de los nosocomios. Pisa pretendió que
las cajas se llevaran a alguno de sus almacenes y de ahí a las centrales
de mezclas, pero no se aceptó por precaución y dados los antecedentes
de esa empresa
Foto Yazmín Ortega Cortés
Ángeles Cruz y Roberto González
Periódico La Jornada
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