Ciudad de México.- Nuevamente el fallo
sobre el feminicidio de Lesvy Berlín Rivera Osorio, ocurrido el 3 de
mayo de 2017 en Universidad Nacional Automa de México (UNAM), se pospuso
por falta de únicamente una testigo de la defensa legal del acusado, la
expareja de Lesvy, Jorge Luis González.
El juicio se suspendió hasta el 4 de octubre de 2019. La testigo
faltante es la exdirectora del Instituto de las Mujeres de la Ciudad de
México -hoy Secretaría de las Mujeres-, Teresa Incháustegui Romero,
quien fue citada a comparecer en el Reclusorio Oriente por los abogados
del acusado, para que corrobore su afirmación respecto a que Lesvy nunca
interpuso o buscó ayuda por violencia de género que vivía por parte de
Jorge Luis.
Este día se esperaba finalmente el fallo sobre la culpabilidad o no
Jorge Luis en el feminicidio de Lesvy. No obstante del retraso al acceso
a la justicia, la madre de la víctima, Araceli Osorio, declaró al
finalizar la audiencia que buscan un juicio justo, para que no existan
dudas de la culpabilidad de Jorge Luis y terminar con la hipótesis de
que su hija Lesvy cometió suicidio.
Este día tocó el turno de desahogar pruebas a la defensa jurídica de
Jorge Luis. A su favor comparecieron una perita en criminalistica -la
única pericial independiente que presentó esta defensa-; así como la
madre, padre y una ex novia del acusado, quienes ante los
cuestionamientos sobre el consumo de sustancia tóxicas y comportamientos
violentos de Jorge Luis, negaron saber algo.
También se expuso que Jorge Luis trabajó por años en la UNAM como
auxiliar de intendencia pero perdería su plaza por faltas al trabajo. Su
familia también labora en diversas áreas de la institución educativa.
La Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México (PGJ) solicitó 60
años de prisión para Jorge Luis González, pero serán los jueces del
Tribunal Superior de Justicia (TSJ) quienes evalúen a partir del hecho y
antecedentes penales del acusado, cuál será la sentencia definitiva que
recibirá.
En caso de ser declarado culpable por el delito de feminicidio de
Lesvy Berlín, la familia de la víctima continuará otro proceso de
audiencias también en la sala oral del Reclusorio Oriente ahora respecto
a la reparación del daño que deben recibir para subsanar parte de los
perjuicios provocados por el asesinato de la joven de 22 años de edad.
El fallo se dará a partir de las pruebas que aportaron alrededor de
70 testigos que comparecieron del 10 al 20 de septiembre en el Juzgado
del Reclusorio Oriente, entre los que se presentaron amistades de Lesvy
quienes narraron al Tribunal la violencia que ejercía Jorge Luis en
contra de ella; así como personal pericial del Instituto de Ciencias
Forenses (Incifo) y de la PGJ, quienes defendieron sus dictámenes que
apuntaban a un supuesto suicidio de Lesvy.
Fueron los peritos independientes nacionales e internacionales que
aportó la asesoría legal de la familia de la víctima, los que mostraron
al Tribunal conformado por tres jueces, que era imposible
científicamente que Lesvy cometiera suicidio, entre las razones
principales era: que no había un nudo en el cable del teléfono enredado
alrededor del cuello de Lesvy, factor necesario para la maniobra de
suicidio. Además, Lesvy estaba en un estado de intoxicación por el
consumo de sustancias que le impedía realizar ese tipo de movimientos.
Ello sumado al contexto de violencia de género previa que vivía la
víctima y peritajes en trabajo social y estudios psicológicos que
demostraron que Jorge Luis tenía bajas capacidades para controlar
impulsos, tolerar la frustración, no tiene buen desempeño social y desde
temprana edad tenía adicción a las drogas.
El litigio del caso por parte de la familia de Lesvy estuvo conducido
por las abogadas Sayuri Herrera Román de la organización civil Justicia
Pro Persona y Ana Yeli Pérez Garrido integrante del Observatorio
Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF). En el caso del acusado fue un
grupo de tres asesores jurídicos públicos nombrados por el Juez.
Lesvy Berlín fue hallada sin vida por personal de vigilancia de la
UNAM la mañana del 3 de mayo de 2017 en una caseta telefónica frente al
Instituto de Ingeniería. Su cuerpo estaba semisuspendido con el cable
del teléfono público enredado a su cuello, y aunque desde el comienzo se
sospechó de la posible participación de Jorge Luis en un crimen de
feminicidio, dos meses después la PGJ anunció que Lesvy se había
suicidado enfrente de su pareja.
Las autoridades encargadas de impartir justicia acusaron a Jorge Luis
del delito de homicidio por no impedir el suicidio de Lesvy, por lo que
la familia de la víctima recurrió a un amparo que les fue concedido en
octubre de 2017 por la Quinta Sala Penal del TSJ, quien demandó
reclasificar el caso a feminicidio por irregularidades en la
investigación de la PGJ.
Fue así como se llegó a este juicio oral, no obstante, el acusado
todavía tienen la posibilidad de ampararse de la sentencia que reciba,
pues cabe recordar que el inicio de las audiencias para desahogar
pruebas se retrasó un año por los recursos judiciales que impulsó la
defensa legal del acusado para evitar que fuera procesado por el delito
de feminicidio.
En la Ciudad de México hay otros casos como el de Lesvy Berlín que
siguen en espera de justicia, como el feminicidio de Victoria Pamela
Salas Martínez, Mayra Abigail Guerrero Mondragón, Yang Kyung María Jun
Borrego, algunas de las madres de estas víctimas acompañaron
solidariamente a la familia de Lesvy durante las audiencias.
CIMACFoto: César Martínez López
Escrito por Hazel Zamora Mendieta
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