Por una campaña que muestre la realidad de la trata y tráfico
De la redacción
México, DF, 22 oct 10 (CIMAC).- Los anuncios de servicios sexuales en los medios de comunicación contribuyen a la explotación sexual de mujeres, niñas, adolescentes y niños, al favorecer el negocio de los proxenetas, afirmó Irene Castillo, directora del Grupo de Estudios Sociales, Argentina.
La especialista señaló durante el II Congreso Latinoamericano de Trata y Tráfico de Personas, que diarios “serios” como El País recaudan hasta 5 millones de euros anuales (alrededor de 86 millones de pesos), por publicar anuncios de servicios sexuales que generan violencia de género y la desvalorización de las mujeres.
En el encuentro realizado en Puebla, México, en septiembre pasado, Irene Castillo aseguró que si el proxenetismo es un delito, la publicación de anuncios publicitando sus acciones, también deberían serlo.
La relación entre medios de comunicación y proxenetismo interpela a la ética de los directores de los medios y también de las instituciones públicas, que utilizan estos medios para contratar publicidad institucional.
En un escenario internacional, en el que la delincuencia busca países con “leyes más convenientes y represión menos eficaz”, los medios tienen un papel “fundamental” para informar y, con ello, generar conciencia acerca de la “desnaturalización” de la compra de servicios sexuales y la compra de productos elaborados por mano esclava.
La demanda de prostitución es la “mayor responsable” de la “industria del sexo”, señaló la investigadora. Y los medios de comunicación en lugar de permitir la promoción de este “negocio”, deberían de cuestionar el consumo de la prostitución, a fin de contribuir a la erradicación de estas formas de esclavitud, que afectan mayoritariamente a las mujeres más pobres, dijo.
De igual modo, los ejemplos de penalización de los delitos y persecución del crimen de trata de personas con fines de explotación sexual y laboral, “pueden tener un efecto muy positivo en algunas zonas geográficas y sociales caracterizadas por la ley del silencio impuesta por las organizaciones mafiosas”.
En contraste, la mayoría de las empresas dedicadas a la comunicación envían mensajes equívocos acerca de la prostitución, describiéndola como una ocupación “glamorosa”, aún en diarios “serios”, cuya información periodística señala que 85 por ciento de las mujeres en prostitución son forzadas a ello.
Además de El País, diarios como ABC, El Mundo, La Vanguardia ocupan 60 por ciento de sus espacios destinados a avisos a los que publicitan contacto sexual.
De acuerdo con un análisis realizado por Irene del Castillo en tres diarios argentinos, los de mayor tiraje, son de los que más anuncian este tipo de publicidad.
Muestra de ello es el Clarín, que distribuye de 388 mil a 787 mil ejemplares por semana, ofrece 59 por ciento de su espacio dedicado a anuncios a los que publicitan contacto sexual con mujeres, sólo 1 por ciento ofrecía prostitución masculina, dirigida sobre todo a público homosexual.
Los encabezados de este tipo de anuncios mencionaban “nombres de pila sugerentes”, características físicas, su edad y lugares de procedencia.
La especialista concluyó que se requiere una campaña que dé a conocer “los peligros de los anuncios de prostitución y la solicitud a las instituciones públicas para que no inviertan en publicidad institucional en los medios de comunicación que se benefician con estos anuncios de venta de personas con fines de trata y violencia”.
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