ANSA
La iglesia católica expresó sus objeciones a la “píldora del quinto día” después de una relación sexual como método para bloquear el embarazo, que recientamente tuvo una primera aprobación en Italia por parte del Consejo Superior de Sanidad (CSS).
Al respecto el presidente de la Pontificia Academia para la Vida, monseñor Ignacio Carrasco de Paula, afirmó que la píldora sería una perspectiva “racional y auspiciosa” para una mujer que padece violencia sexual, al bloquear la ovulación e impedir una eventual concepción.
Pero, agregó, la situación cambia si la píldora “en lugar la concepción bloquease el crecimiento del concebido o provocase su expulsión”. En este caso “nos encontraríamos frente a una técnica agregada, muy refinada, de cancelación de la vida humana”, destacó.
La píldora del quinto día es un anticonceptivo administrable hasta 120 horas después de una relación sexual. Al contrario de la RU486, no provoca la expulsión de un embrión ya anidado en el útero sino que bloquea la ovulación mediante el ulipristal acetato. Para el CSS esto permite afirmar que no es una píldora abortiva.
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