11/16/2012

La corrupción según Peña


Al proponer la creación de una Comisión Nacional Anticorrupción, Enrique Peña Nieto intenta cubrir el Talón de Aquiles del PRI y del sistema que retorna con su regreso al poder. La corrupción vista como uno de los graves problemas “históricos” de México; como un fenómeno “que afecta a la economía, aumenta la desigualdad y desalienta las inversiones en el país”; pero también la corrupción vista como un “problema ético” que distorsiona el servicio público y hace que la sociedad perciba la política “como un negocio al servicio de los poderosos”, son algunos argumentos que el presidente electo plantea en la iniciativa de ley que ayer envió al Congreso.
Senadores de PRI y PVEM -dos partidos que han sido emblemáticos de la corrupción en México- suscribirán esta iniciativa que equipara al problema de la corrupción con el de la desigualdad como de los dos males más dañinos del país. Sin hablar del pasado de los gobiernos priistas, el texto de la iniciativa que ya circula de manera preliminar en el Senado, sí habla del fenómeno en los sexenios del PAN. “El arribo de la alternancia política ha tenido poco efecto a la hora de reducir los niveles de corrupción e incluso se observa un incremento moderado del problema”.
Con datos y gráficas de Transparencia Internacional, los senadores firmantes refieren que la corrupción se incrementó en el final del sexenio de Calderón y es la peor de los últimos 10 años.
“Según el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC), elaborado anualmente por la prestigiada organización TI, México se ubica en la posición 100 de 183 países, con una calificación de 3.0 en una escala donde 0 es la mayor y 10 la menor percepción de corrupción. Dicha calificación es la peor en 10 años”, mencionan y muestran un cuadro que indica que el país pasó de la posición 51 con calificación 3.7 en 2001, al lugar 100 con calificación de 3 en 2011.
También en la exposición de motivos se hace un recuento de los distintos modelos e instituciones con los que se ha buscado “combatir” la corrupción en México entre 1982 y 2012, que, eso no lo dice la iniciativa, todos fracasaron. Y cita desde la “Renovación Moral de la sociedad” el ex presidente Miguel de la Madrid, que dio como origen a la fallida y fraudulenta SECOGEF, antecedente de la Función Pública que hoy quieren desaparecer. Sin mencionar nada del sexenio de Salinas, como si no hubiera habido en ese periodo lucha anticorrupción, los senadores brincan al sexenio de Ernesto Zedillo y la Ley de Fiscalización Superior en el año 2000 que dio origen a la Auditoría Superior de la Federación, a la que elogian pero señalan que “raramente proceden” sus recomendaciones, porque lo encargados de sancionar, PGR o Secretaría de Función Pública, actúan lento o nunca actúan contra los responsables.
Tras un análisis comparado de las instituciones de lucha anticorrupción en varios países del mundo y los modelos que representan, la iniciativa propone la creación de la Comisión Nacional como un “órgano autónomo con personalidad jurídica y patrimonios propios que garanticen su independencia”, además de que sería un órgano facultado para “prevenir, investigar y sancionar los actos de corrupción en materia administrativa cometidos por los servidores públicos de la Federación, así como por cualquier particular, ya sea persona física o moral. Se le dotará en la ley de la facultad de atracción para conocer casos de los estados y municipios”.
Así que, con una Comisión con dientes, PRI y Verde, impulsados por la propuesta de Enrique Peña Nieto, quieren cambiar el paradigma del combate a la corrupción que durante la historia de este país ha fracasado. ¿Podrá el mismo partido que prohijó la filosofía de “el que no transa no avanza” cambiar esa su herencia arraigada en parte de los mexicanos?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario