Pedro Echeverría V.
1. Elba Esther Gordillo –la cacique magisterial de enorme habilidad y poder- es un "gigante con pies de barro", "una tigresa de papel" porque, como todos los viejos líderes y gobernantes, gozan del poder que les otorgan los de arriba; cuando éstos les retiran sus apoyos se derrumban como castillos de naipes. Si la Gordillo y la docena de líderes que se reparten el botín del sindicato ven que el gobierno les hace un vacío y deja de entregarles los 200 millones de pesos mensuales que obtienen en cuotas sindicales y que reparten entre sus allegados, se derrumban; pero al contrario, si el próximo presidente Peña Nieto tiene que agradecerle apoyos pasados y presentes que le dan fuerza, será muy difícil la caída de esa mujer porque aún más del 70 por ciento de los maestros que no participa, son manipulados por ella y su equipo.
2. Los priístas Salinas y Zedillo, como los panistas Fox y Calderón, estuvieron muy contentos y agradecidos con la señora que lleva más de 23 años de caciquismo; se comportó como gran priísta con los primeros y cuando vio la coyuntura con Fox se unió al PAN. Hoy regresa triunfante con Peña Nieto y el PRI en brazos y parece que estaría dispuesta a repetir la experiencia; ni juntos los "cinco lobitos" de la CTM (Velázquez, Amilpa, Yurén, Madariaga, Quintero) que mantuvieron una dictadura sobre los obreros por 40 años como promedio, y siempre estuvieron en el PRI, pudieron demostrar tanta habilidad y experiencia como la Gordillo. Pero que se oiga bien: si Peña Nieto - haciendo uso del llamado poder presidencial llegara a decir "ya basta"- la Gordillo caería sin que ningún maestro levante un dedo en su defensa: se derrumbaría.
3. La educación en México está por los suelos por culpa del sistema capitalista, por los funestos gobiernos y en parte por el corrupto sindicalismo; pero de ello no se puede culpar a los maestros de base, a los estudiantes y padres de familia. Si acaso tienen alguna culpa éstos es porque no se han levantado para luchar fuerte contra sus opresores y contra quienes los engañan. La fuerza social de éstos es suficiente para obligar a la clase dominante a planear una buena educación para el país; pero dado que educar con pensamiento crítico y constructivo no es redituable para los privatizadores de la educación, prefieren mantener los servicios educativos en el abandono. Por eso, por lo menos desde 1982, la privatización de la educación es el gran negocio y, contrariamente, el abandono de la educación pública es una acción diaria del gobierno.
4. La Coordinadora (CNTE) lleva –día tras día- más de 30 años luchando por la democracia y la independencia sindicales; pero este fin de año, sobre todo después del "Congreso Nacional" realizado en Cancún, organizado por Esther Gordillo para ser reelecta cacique del sindicato (SNTE), parece que las luchas de la CNTE contra la cacique se han estado incrementando. Se levantan nuevamente las manifestaciones los maestros de Oaxaca; los de Michoacán están saliendo de una gran batalla victoriosa; en Guerrero los maestros llevan muchos meses luchando contra la inseguridad; en Chiapas ha recibido muchos golpes del gobierno y han respondido con movilizaciones; las secciones IX, X y XI de la ciudad de México consultan a sus bases para decidir qué hacer y cómo participar más en la defensa de sus intereses.
5. Los compañeros de la Sección IX -muy representativa ésta en la historia de las batallas magisteriales por sus luchas en 1956, 1960 y 1989- a pesar de que lograron tomar el edificio sindical de Belisario Domínguez y que todas las tardes y noches entregan sus directivos (Bravo y demás) muchas horas de trabajo gratuito en gestiones sindicales, no reciben centavo alguno de las cuotas que se embolsan los dirigentes charros al servicio de la Gordillo. Por lo menos durante 10 años no han recibido un centavo de cuotas sindicales ni tampoco comisiones para dejar la docencia y servir a sus compañeros. Tienen el total apoyo de las bases magisteriales como lo han demostrado, pero deben entregar –tomándolo de sus exiguos bolsillos- cuotas extras para mantener el servicio del local sindical; sin embargo siguen batallando por la pronta solución.
6. Lo mismo debe decirse de los compañeros de las secciones 10 y 11 –que también son de la CNTE y realizan gestión sindical en el edificio de Belisario- no han dejado de hacer trabajo sindical, de orientar mediante volantes a sus compañeros maestros y de convocar reuniones. Estoy seguro que estas batallas están creciendo –y espero que reciban apoyos de las corrientes izquierdistas y socialdemócratas- para expulsar para siempre a esa banda de rufianes que encabeza el CEN del SNTE. ¡Cuántas cosas se compondrían si por lo menos se lograra hacer a un lado a esa camarilla y se lograra que un bloque de maestros honestos ocupara el comité nacional! Pero dado que desde que se fundó el sindicato en 1943 los gobiernos han controlado totalmente el sindicalismo y la educación, parecería increíble que las cosas pudieran componerse un poco.
7. Tengo la convicción de que los profesores no deben tener ni un ápice de confianza a ningún gobierno ni a ningún sindicato charro o espurio. Los cambios no van a llegar de la cúspide de gobierno, sino del cambio de conciencia, de pensamiento de los trabajadores de la educación. Si la conciencia de los maestros no cambia difícilmente podremos tener un comité ejecutivo honesto y luchador de las mejores causas. Espero que tampoco tengamos sindicatos "neocharros" que mediante un golpe de suerte se adueñen del sindicato con apoyo subterráneo de algún poder. Por ello el trabajo de volanteo, de difusión de ideas entre las bases, de movilización, no puede frenarse. Pero también hay que hacer mucho trabajo –al interior de la misma Coordinadora (CNTE) para que las tres o cuatro corrientes político-ideológicas discutan bien sus diferencias y unifiquen sus batallas. (13/XI/12)
Consultar blog: http://pedroecheverriav.wordpress.com
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