El
primogénito de la mal afamada Marta Sahagún, Manuel Bribiesca, hurgaba
en los basureros guanajuatenses para ganarse la vida, antes de que su
madre se convirtiera en esposa del entonces presidente
El
primogénito de la mal afamada Marta Sahagún, Manuel Bribiesca, hurgaba
en los basureros guanajuatenses para ganarse la vida, antes de que su
madre se convirtiera en esposa del entonces presidente Vicente Fox. Una
boda que le cambió la vida… pero no su afición por los negocios
relacionados con los desperdicios. A través de Oceanografía, la empresa
a la cual el junior y otros familiares le gestionaron contratos con
Pemex durante el primer sexenio panista, el ya no tan joven Bribiesca
acaba de hacerse del contrato para prestar servicios, durante 20 años,
de barrido mecánico, manual, recolección, traslado y disposición final
de residuos sólidos en el municipio de Ahome, Sinaloa.
Hace dos días, en Los Mochis, cabecera municipal de Ahome, se dio el fallo que muchos consideran amañado y, claro, amafiado. Accionista principal de Oceanografía, Amado Yáñez Osuna incursiona en el rico negocio de la basura, no obstante que su experiencia es nula.
La empresa, como es sabido, se dedica al alquiler y servicios de plataformas y barcos petroleros, tras los cuales hay un historial de manejo de recursos federales en beneficio propio y de terceros.
Durante el gobierno de Vicente Fox se le entregaron contratos por más de 5 mil millones de pesos, mismos que fueron gestionados por los por los hermanos Manuel y Jorge Bribiesca, hijos de Martha Sahagún, hechos presumiblemente delictivos que fueron investigados entre pétalos de rosa por la ya casi desaparecidita Secretaría de la Función Pública y, más en serio, por la Auditoría Superior de la Federación.
MOCHADAS EN LOS MOCHIS
El pasado 5 de noviembre, el presidente municipal de Ahome, Zenén Xóchihua Enciso, destacó que en relación a los antecedentes de Oceanografía S.A. de C.V., sería en su debido momento cuando se debería de analizar los factores de riesgo que puedan tener los antecedentes de la empresa. También dijo que la concesión se otorgaría a la propuesta que más le conviniese al municipio por sus aspectos técnicos y financieros… y bla, bla, bla.
Asimismo sostuvo que el hecho de que los hijos de Martha Sahagún de Fox estén relacionados con la empresa Oceanografía, S.A. de C.V., no representa un impedimento de ley para participar en el concurso por ganar la concesión de recolección de la basura.
El 7 de noviembre José Luis Polo Palafox, Presidente Nacional de la Asociación por y para México, señalo a Felipe Ibarra, Presidente del Patronato Pro Educación Ahome A.C., como negociador entre Oceanografía y el municipio, dijo que a través de su empresa Edificaciones y Obras Santa Fe S.A. de C.V., tiene el contacto con la empresa petrolera, así como la existencia de una estrecha relación entre Zenen Xóchihua. Afirmó que la constructora Santa Fe es la más favorecida con la adjudicación de obras públicas por el municipio.
A pesar de las irregularidades que muestra la licitación, Banobras no dio ninguna postura al respecto, al parecer porque los vínculos de intereses van más allá de solo buscar un beneficio a la comunidad, sino que al existir un presupuesto de 118 millones de pesos, 50 millones a fondo perdido, en una administración que en un año estará terminando su periodo de gestión, el aprovechamiento de ese dinero puede ir a manos de quien menos nos imaginemos.
Para nadie es un secreto en Los Mochis que muchos de los contratos que se otorgan sin licitación favorecen a dos constructores amigos muy cercanos al alcalde, asegurándose incluso que hasta sociedad existe con ellos. O, mínimo, que el edil recibe sus “mochadas”.
Como también está a la vista el negocio que se hace desde la Secretaría del Ayuntamiento con la anuencia del alcalde con las viviendas embargadas a derechohabientes de INFONAVIT por adeudos del predial y que son rematadas por ínfimas cantidades y luego revendidas a precios comerciales, como lo acaba de denunciar José Luis Polo Palafox.
Basura. Basura son y en basura se convertirán.
Hace dos días, en Los Mochis, cabecera municipal de Ahome, se dio el fallo que muchos consideran amañado y, claro, amafiado. Accionista principal de Oceanografía, Amado Yáñez Osuna incursiona en el rico negocio de la basura, no obstante que su experiencia es nula.
La empresa, como es sabido, se dedica al alquiler y servicios de plataformas y barcos petroleros, tras los cuales hay un historial de manejo de recursos federales en beneficio propio y de terceros.
Durante el gobierno de Vicente Fox se le entregaron contratos por más de 5 mil millones de pesos, mismos que fueron gestionados por los por los hermanos Manuel y Jorge Bribiesca, hijos de Martha Sahagún, hechos presumiblemente delictivos que fueron investigados entre pétalos de rosa por la ya casi desaparecidita Secretaría de la Función Pública y, más en serio, por la Auditoría Superior de la Federación.
MOCHADAS EN LOS MOCHIS
El pasado 5 de noviembre, el presidente municipal de Ahome, Zenén Xóchihua Enciso, destacó que en relación a los antecedentes de Oceanografía S.A. de C.V., sería en su debido momento cuando se debería de analizar los factores de riesgo que puedan tener los antecedentes de la empresa. También dijo que la concesión se otorgaría a la propuesta que más le conviniese al municipio por sus aspectos técnicos y financieros… y bla, bla, bla.
Asimismo sostuvo que el hecho de que los hijos de Martha Sahagún de Fox estén relacionados con la empresa Oceanografía, S.A. de C.V., no representa un impedimento de ley para participar en el concurso por ganar la concesión de recolección de la basura.
El 7 de noviembre José Luis Polo Palafox, Presidente Nacional de la Asociación por y para México, señalo a Felipe Ibarra, Presidente del Patronato Pro Educación Ahome A.C., como negociador entre Oceanografía y el municipio, dijo que a través de su empresa Edificaciones y Obras Santa Fe S.A. de C.V., tiene el contacto con la empresa petrolera, así como la existencia de una estrecha relación entre Zenen Xóchihua. Afirmó que la constructora Santa Fe es la más favorecida con la adjudicación de obras públicas por el municipio.
A pesar de las irregularidades que muestra la licitación, Banobras no dio ninguna postura al respecto, al parecer porque los vínculos de intereses van más allá de solo buscar un beneficio a la comunidad, sino que al existir un presupuesto de 118 millones de pesos, 50 millones a fondo perdido, en una administración que en un año estará terminando su periodo de gestión, el aprovechamiento de ese dinero puede ir a manos de quien menos nos imaginemos.
Para nadie es un secreto en Los Mochis que muchos de los contratos que se otorgan sin licitación favorecen a dos constructores amigos muy cercanos al alcalde, asegurándose incluso que hasta sociedad existe con ellos. O, mínimo, que el edil recibe sus “mochadas”.
Como también está a la vista el negocio que se hace desde la Secretaría del Ayuntamiento con la anuencia del alcalde con las viviendas embargadas a derechohabientes de INFONAVIT por adeudos del predial y que son rematadas por ínfimas cantidades y luego revendidas a precios comerciales, como lo acaba de denunciar José Luis Polo Palafox.
Basura. Basura son y en basura se convertirán.
Francisco Rodríguez - Opinión EMET
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