Así
fuera solamente por la persistencia de su protesta, Enrique Peña Nieto
debería conceder audiencia a los miembros de la Coordinadora Nacional
de Trabajadores de la Educación (CNTE). Ya antes ha recibido en Los
Pinos a personajes y grupos de la índole más variada (boxeadores,
equipos de futbol profesional, por ejemplo), de tal manera que
parecería políticamente sano escuchar de viva voz de sus dirigentes los
planteamientos de un movimiento que se ha sostenido contra lluvia y
marea en la capital del país, mientras en otras ciudades el ejemplo
prende.
Hasta ahora, sin embargo, el ocupante de la residencia presidencial
no ha dado ningún signo de atención directa a ese problema. Todo lo ha
dejado en manos de la dupla de Bucareli, el secretario Miguel Ángel
Osorio Chong y el subsecretario dorado, Luis Miranda, e incluso de
funcionarios de rangos menores. Pero él, quien formalmente ejerce un
poder unipersonal, intransferible, no ha aceptado recibir a los
profesores.
Con ese gesto cesarista que se reserva como solitaria facultad
ejecutoria inapelable el uso del pulgar hacia arriba o hacia abajo para
resolver el destino de los gladiadores, Peña Nieto confirma la
inutilidad de todo el proceso político de presunta apertura y
negociación con los profesores, quienes han sido groseramente llevados
a lo largo de meses por un sendero de mesas de negociación, consultas y
diálogos que en nada sustancial ha modificado la línea central del
proyecto priísta de recuperación del control del aparato educativo
mediante el sometimiento de la vertiente gordillista y, al mismo
tiempo, de represión y exclusión laboral del movimiento no oficialista.
La inutilidad de la vía del diálogo y el confinamiento de una
movilización excepcional a canales burocráticos inamovibles tiene
especial relevancia en un día como hoy. Como lo hicieron varios
emperadores sexenales pertenecientes a la etapa del priísmo previo al
neoliberalismo, hoy Peña Nieto va cerrando el camino a trabajadores y a
ciudadanos organizados en defensa de sus intereses. Así lo hicieron
Adolfo López Mateos frente a los médicos y los ferrocarrileros y
Gustavo Díaz Ordaz frente a los estudiantes, al igual que Luis
Echeverría. Historias parecidas: levantar actas administrativas de
abandono de empleo, suspender pagos, construir escenarios de violencia
mediante desatención provocadora e infiltrados violentos para luego
desahogar órdenes de aprehensión contra dirigentes.
En un contexto volátil, de fragilidad económica a la vista, con
múltiples agravios sociales acumulados y un sistema político ajeno a
los reclamos populares resulta sumamemente peligroso un gobierno que se
muestra sordo y pareciera entramparse en su propia urdimbre de
simulación institucional. Profesores en las calles, desesperados ante
la cerrazón gubernamental, con meses fuera de sus casas y sin mayor
opción política que radicalizar su protesta porque de otra manera no
tiene sentido su permanencia en una ciudad capital a la que causan
problemas viales como única llave para abrir las puertas de los
despachos oficiales donde de cualquier manera sólo les dirán que no.
Ciudadanos angustiados porque sus cuentas de Afore les llegan con
pérdidas, porque la informalidad está en la mira recaudatoria (sin
ofrecer alternativas reales de empleo) y porque ven acercarse las
garras fiscales que saquearán bolsillos populares, convenciéndose
amargamente de que tampoco ellos tienen expectativas de defender sus
intereses más que manifestándose acaso con la virulencia que todavía
hoy censuran en los profesores que en realidad son pioneros en la
protesta desesperada. Y mexicanos en general que ven el avance sin
contrapeso del reformismo peñista que agudizará la pobreza colectiva,
creará nuevas facciones multimillonarias y consolidará un sistema
político y económico labradamente injusto.
¿Dos
de octubre no se olvida? Por su propio interés de subsistencia, el
sistema debería abrir puertas para el desahogo de las tensiones
sociales que hasta ahora han sido sometidas mediante el sistema de
concesiones políticas a partidos de izquierda concebido luego de los
estallidos de rebelión armada que siguieron a las represiones de los
movimientos estudiantiles y populares. Si de la historia se debe
aprender, los diseñadores de la actual estrategia gubernamental de
agotamiento de la protesta mediante el cansancio, la provocación y la
represión deberían recordar Tlatelolco y sus enseñanzas.
Astillas
Tal como aquí se advertía en la entrega de ayer, la
Cámara de Diputados terminó aprobando la asignación de su Medalla al
Mérito Cívico Eduardo Neri al presidente de la fundación que organiza
el Teletón, Fernando Landeros, en un gesto que en realidad debe ser
colocado en el escaparate de trofeos de Televisa. Con esa decisión,
resuelta con significativa oposición o distancia de una franja de
legisladores (342 votos a favor, pero 39 en contra y 53 abstenciones),
la televisora propiedad del así también homenajeado Emilio Azcárraga
Jean recibe un muy oportuno respaldo a su política de transferencia de
fondos públicos federales y estatales para la realización de
filantropías deducibles de impuestos… Al fin puso pie en Michoacán
Enrique Peña Nieto. Tardó 10 meses, luego de una serie de cancelaciones
por distintos motivos. Esta primera visita desde que está en Los Pinos
tuvo como móvil casi ineludible la atención a damnificados por los
problemas meteorológicos recientes. Sumida en una violencia
incontrolable, con cárteles de delincuencia organizada
dominando regiones y un gobierno estatal endeble, a cargo del sustituto
Jesús Reyna, Michoacán tiene ahora otro motivo de preocupación, pues el
titular de la gubernatura, Fausto Vallejo, ha hecho saber que desea
volver al cargo (a mover de nuevo lo que ni siquiera ha podido acomodar
el sustituto) luego de dejarlo durante largo tiempo a causa de una
enfermedad hepática grave… Y, mientras hoy se vive otro episodio de la
confrontación entre embozados y policías, en la que se confunden
desesperaciones juveniles genuinas con provocaciones políticas, ¡hasta
mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Escasos
recursos para invertir y los más elevados pagos fiscales son algunas de
las aparentes limitaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), y por eso
ahora se estudia en el Congreso una reforma para mejorar su régimen de
administración.
Pero sin que exista la intención de desviar o detener la anunciada
reforma, cada día Pemex presenta reportes que contradicen su aparente
situación de crisis. Por ejemplo, los más recientes indicadores
petroleros revelan que la empresa nacional elaboró en agosto un
promedio diario de un millón 466 mil barriles de productos
petrolíferos, 89 mil barriles más que el mismo mes del año pasado.
Además, en las seis refinerías del país se elaboró, en los primeros
ocho meses del año, un promedio de un millón 484 mil barriles diarios
de gasolinas, diesel, gas licuado y otros productos, cuatro por ciento
más que lo reportado en 2012. La importación de gasolinas en agosto
llegó a su nivel más bajo en 64 meses, con un promedio diario de 260
mil barriles, 42 por ciento menos que en igual mes de 2012.
En
su origen, la propuesta de gravar medicinas y alimentos es del PAN.
Recuerdo que la escuché por primera vez de Eduardo Sojo, el entonces
asesor económico del candidato Vicente Fox. Los grandes empresarios la
apoyaron e impulsaron, porque el gobierno obtendría recursos de las
clases media y popular, en vez de tocar sus intereses. El PRI también
la promovió, con resultados que le resultaron nefastos, en aquel feroz
enfrentamiento que condujo a que la maestra Gordillo dejara las filas tricolores;
estaba comprometida con Marta Sahagún y Fox. En realidad todo apuntaba
a que este año finalmente cuajara el controvertido impuesto. Incluso el
presidente del PRI, César Camacho, maquinó la modificación de los
principios del partido que impedirían que sus legisladores votaran a
favor. Pero la camachoseñal se quedó en el aire. El gobierno
de Peña Nieto metió reversa, no quiso echarle más leña al fuego del
movimiento magisterial, y a la creciente protesta contra la reforma
energética. Así que en vez de un impuesto a alimentos y medicinas,
propuso a última hora un menú fiscal que contiene desde cobrar IVA en
los alquileres de casas y departamentos, hasta darle un toquecito
ligero a la venta de acciones en la Bolsa Mexicana de Valores.
Asumiéndose como defensor de la clase media, el Consejo Coordinador
Empresarial está aliándose con el PAN para descarrilar la propuesta
fiscal de Peña Nieto y Luis Videgaray. Algunos prominentes miembros del
sector empresarial no ocultan su decepción. Ayudaron a Peña Nieto de
distintas maneras en su campaña, incluso presionando para que todos los
candidatos firmaran un compromiso de que respetarían el resultado de
las elecciones –cualquiera que éste fuera. Lopez Obrador lo firmó. No
esperaban el revés fiscal. ¿Puede prosperar la reforma hacendaria sin
los votos del PAN en San Lázaro y el Senado? Posiblemente, sobre todo
si la izquierda chucha negocia un buen precio.
Vuelven afores al nivel de $2 billones
En septiembre se rompió la mala racha de las afores,
ganaron en conjunto 57 mil millones de pesos (cifra redondeada). El
total de los activos que manejan volvió a superar los dos 2 billones de
pesos, de acuerdo con información del presidente del SAR, Carlos
Ramírez Fuentes. A principios de este año, la situación pintaba bien.
De enero a abril los ahorros –que suman las aportaciones de
trabajadores, empresas y gobierno– ganaron 130 mil millones. Luego
vinieron los meses malos –de mayo a agosto–, cuando se perdieron 167
mil millones de pesos. El balance se compuso en septiembre. Ahora bien:
en los meses que siguen podrían registrarse nuevamente pérdidas; nadie
puede garantizar que no ocurra por el esquema en que están invertidos.
Lo que sí podría hacerse es lo siguiente: obligar a las afores a que
bajen las comisiones, incluso no deberían cobrarlas cuando pierden
dinero; atender mejor a sus clientes y también podrían gestionar con
más profesionalismo y visión los caudales que tienen confiados.
Nueva crisis en Estados Unidos
¿Qué tanto afectará a México la crisis política de
Estados Unidos, que ha conducido a la parálisis de una buena parte del
aparato burocrático? Pensar que será un catarrito resultaría temerario.
Ya sabemos que cuando estornudan allá, aquí nos pega una calenturienta
pulmonía. Lástima, porque apenas estaban volviendo a tomar velocidad
las remesas de nuestros paisanos. En agosto rompieron una racha de 13
meses consecutivos a la baja y aumentaron 1.1% a tasa anual en dólares.
México recibió en agosto mil 911 millones de dólares, según cifras
reportadas por el Banco de México. El banco BBVA opina que esta
tendencia positiva obedece a dos factores: primero, la tasa de
desempleo de migrantes mexicanos en Estados Unidos se ubicó en agosto
por debajo de la media nacional. Y segundo, la apreciación del tipo de
cambio que se observó durante ese mes.
Todavía
con el gorrito puesto, lleno de serpentinas y en plena fiesta por el
arribo a Los Pinos, un entusiasmado Luis Videgaray aseguraba que
es innegable que hay un gran optimismo en torno al futuro de México, y celebraba que
éste es apenas el principio, (porque) los mexicanos tenemos ahora la oportunidad de, con nuestro trabajo, con nuestra capacidad, construir los cambios que México necesita y merece construir un mejor futuro.
Eso fue el pasado 10 de enero, y aunque el festejo se prolongó un
rato la realidad mandó callar. Casi nueve meses después de aquel
discurso, el
optimismobrilla por su ausencia y desde entonces comenzó a perfilarse que, cierto es, era
apenas el principiopero de un primer año de gobierno alejadísimo de lo originalmente ofrecido, en especial en materia de crecimiento económico, bienestar social y eficiencia gubernamental.
A estas alturas, el gobierno federal sufre por su propio huracán de
promesas truncas, acciones fallidas y resultados mediocres, sobre todo
en el área encargada al otrora alegre Luis Videgaray, a quien sólo le
queda el consuelo de la canción de
yo tenía 10 perritos, y ahora sólo me queda uno. Para ser exacto, 1.43 que es la nueva –que no la última– estimación porcentual recortada de
crecimientoeconómico para este 2013, el año –según oferta inicial– en el que
el México que todos queremossaldría de la chistera.
En su arranque, el nuevo gobierno comprometió un crecimiento
económico de 3.5 por ciento para 2013, pero apenas unos meses después
(en mayo) vino el primer recorte: ya no sería esa proporción, sino 3.1
por ciento con augurios de un segundo semestre maravilloso. Obviamente
no fue así. En agosto pasado, la Secretaría de Hacienda reconoció que
ni de lejos se alcanzaría ese 3.1 por ciento, y que la nueva estimación
se ubicaba en 1.8 por ciento. Pero tampoco: a finales de septiembre, y
ya en su papel de meteorólogo, el propio Videgaray dijo que no, que no
sería 1.8 sino 1.7 por ciento. Ya a esas alturas el
optimismooficial se había recortado a la mitad.
Así, de los 3.5 perritos que tenía en pleno
optimismo, ahora sólo le queda 1.7, pero la historia no acaba allí. Aún le resta un trimestre a este glorioso 2013 y, por lo mismo, hay margen de recorte, suficiente tela de dónde recortar, como han hecho los especialistas en economía del sector privado permanentemente consultados por el Banco de México (se trata de 35 grupos de análisis y consultoría nacionales y foráneos), quienes han reducido a 1.43 por ciento la posibilidad mexicana en materia de crecimiento económico en el presente año. Vale recordar que estos mismos especialistas pronosticaron un crecimiento de 3.6 por ciento (ligeramente por arriba de la gubernamental) al inicio de la administración peñanietista, y ahora su estimación es por debajo de la oficial.
Cuando el
optimismo por el futuro de Méxicobrillaba en cada discurso oficial, se estimaba que con un crecimiento económico de 3.5 por ciento, a lo largo de 2013 se generarían alrededor de 600 mil empleos formales. Nueve meses después, con 1.7 por ciento como pronóstico amable, si bien va se crearían alrededor de 290 mil plazas, de tal suerte que en el mejor de los casos sólo tres de cada diez mexicanos en busca de empleo en el sector formal de la economía lograría su objetivo, sin considerar en qué precarias condiciones lo lograría, lo que se traduce en mayor desocupación e informalidad.
Pero
bueno, resulte lo que resulte, el de Peña Nieto será el peor arranque
de gobierno (el primer año en Los Pinos) desde tiempos de Vicente Fox,
lo que ya es decir. Si el milagro se materializa y la economía mexicana
crece1.7 por ciento en el presente año, 1.43 por ciento como estiman los especialistas del sector privado, o incluso menos –lo que es factible–, en los hechos de nada servirá, o si se prefiere, para nada alcanzará.
El problema se agudiza cuando resulta obvio que el gobierno pretende
que el país salga del hoyo utilizando el mismo manual, las mismas
recetas, las mismas fórmulas mágicas, las mismas pócimas y –sobre todo–
el mismo equipo de genios tecnocráticos que lo metieron al agujero y
que a lo largo de 30 años lo único concreto que han hecho es cavar más
profundo. Entonces, en vía de mientras el
México que todos queremos(Peña Nieto dixit) de plano decidió comprarse un mullido sillón y así esperar cómodamente mejores tiempos para salir de la chistera, si es que algún día lo logra, y para ello ni de lejos alcanza el
innegable gran optimismo en torno al futuro de Méxicodel otrora feliz Luis Videgaray.
Por cierto, entre los principales factores que, en orden de
importancia, podrían obstaculizar el crecimiento económico de México en
los próximos meses, de acuerdo con los citados especialistas del sector
privado, se cuentan la debilidad del mercado externo y la economía
mundial (18 por ciento de las respuestas, aunque este asunto ocupa el
primer lugar desde cuando menos 13 años atrás); la inestabilidad
financiera internacional (12 por ciento de las respuestas); la
incertidumbre sobre la situación económica interna (12 por ciento de
las respuestas) y la política fiscal que se está instrumentando (12 por
ciento); la incertidumbre política interna (11 por ciento) y los
problemas de inseguridad pública (10 por ciento).
Las rebanadas del pastel
Si la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas
Parlamentarias de la Cámara de Diputados se animó a concederle la
medalla al mérito cívico Eduardo Neri al presidente de la Fundación
Teletón, Fernando Landeros (hijo del ex gobernador priísta de
Aguascalientes, Rodolfo El Güero Landeros), ya entrados en
gastos el Senado de la República bien podría darle la medalla Belisario
Domínguez a Emilio Azcárraga Jean y la Secretaría de Relaciones
Exteriores la orden del Águila Azteca a la
señoritaLaura, digo, si de premiar la telebasura se trata. Los maestros de ceremonias podrían ser Adal Ramones, Marco del Regil y Lucerito. En vía de mientras, a ver quién es el guapo que hace cuadrar la referida decisión a favor de míster Teletón con el criterio legal para conferir tal reconocimiento, que a la letra dice:
se otorgará en cada Legislatura con el fin de premiar al ciudadano que por sus hechos, su conducta ejemplar, su aportación a la ciencia, el arte o el civismo al servicio de la patria se haga acreedor a la misma. ¡Qué cara más dura!
Twitter: @cafevega
D.R.: cfvmexico_sa@hotmail.com
En una entrevista concedida al diario italiano La Repubblica, el papa Francisco señaló que
los jefes de la Iglesia han sido con frecuencia narcisistas, adulados por sus cortesanos, a los que calificó de
la lepra del papado. Criticó el carácter
vaticano-centristade la curia romana, la cual
se olvida del mundo que nos rodea, y ofreció hacer lo posible por cambiar esa visión.
A la deriva, empleados de Elektra en Argentina
Soy empleado o ex empleado
(en este momento no sé cuál sería exactamente mi estatus) de Elektra en
Argentina, empresa perteneciente al Grupo Salinas. Quisiera dar a
conocer lo que sucedió esta semana con la empresa en este país.
Viajar
instruye. Pasé la semana pasada en Noruega, invitado por la Universidad
de Oslo a dar un ciclo de conferencias. Entre gente notable que conocí
estuvo la abogada británica Polly Higgins, que es punta de lanza de un
movimiento en pro de la criminalización del ecocidio. Conversé con
Polly largamente. Hablamos de los paralelos entre la tipificación del
ecocidio como crimen internacional y los grandes momentos en la
historia mundial de los derechos humanos, empezando por la
criminalización de la trata de esclavos, promovida a inicios del siglo
XIX desde Gran Bretaña.
Sugerencia única: que el bienpensante
humanismo occidentalrevise de una buena vez sus prolijas teorías acerca del imperialismo, y por qué las recias prácticas antimperialistas de pueblos y gobiernos las estrellan, invariablemente, contra la realidad.
La
negación de la humanidad de los otros tiene muchas causas, pero su fin
es único: aniquilarlos simbólica o físicamente. El discurso del odio
étnico, político, ideológico, sexista, religioso o nacionalista tiene
el común denominador del supremacismo: niega igualdad a quienes no
comparten la identidad que se levanta sobre las demás como paradigma
incuestionable.
Insistir
en un modelo propio para desarrollar la industria de la energía les
parece, a los que adoptan la postura de imitar o seguir rutas ajenas,
una necedad nacionalista. Sobre todo cuando tal necedad ha sido causal
eficiente para cimentar una identidad particular, diferente a otras
muchas que, también, pasaron o pasan por similares problemáticas. Y
cuando lo creado respondió a las propias necesidades y fue de provecho
para la mayoría. Tal es el caso de la promulgación de la Constitución
de 1917 y, en específico, de su crucial artículo 27. En él se fija el
dominio primigenio de la Nación sobre los bienes del suelo y el
subsuelo, plataforma continental y espacio aéreo. Fundamentando así la
expropiación, primero, y el desarrollo de Pemex posterior, como un
monopolio encargado de la explotación y transformación de los
hidrocarburos sólidos, líquidos y gaseosos.
Para
la agenda neoliberal el gobierno siempre es el enemigo. Es el diablo
que hay que eliminar, no importa que eso pueda provocar una recesión o
una crisis. El breviario ideológico de la derecha es el mismo, de
Grecia a Washington, pasando por Berlín y Bruselas.
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