VIOLENCIA
Dirigente de Madres Afortunadas es agredida en su domicilio
Especial
Por: la Redacción
Cimacnoticias | México, DF.- La activista y defensora de Derechos Humanos Gabriela Sánchez López, quien por años ha buscado la ayuda gubernamental para sacar adelante la asociación civil mexiquense Madres Afortunadas –que atiende a madres solteras de hijas e hijos con discapacidad–, sufrió hoy un atentado a las puertas de su domicilio.
Cerca de las 13 horas, mientras ella preparaba los insumos para un proyecto de venta de alimentos que realizan las integrantes de Madres Afortunadas para generar recursos propios, un desconocido acudió a su casa –ubicada en el Estado de México– para agredirla físicamente con una navaja.
En breve entrevista telefónica, Gabriela relató que a esa hora alguien tocó a su puerta, por lo que una de sus compañeras acudió a abrir y le informó que preguntaban por ella.
Tras identificarse ante el sujeto que la buscaba, el agresor –aparentemente un hombre joven– le dio dos navajazos en el abdomen y ella se defendió con jaloneos. El atacante se subió a un automóvil que lo estaba esperando y huyó del lugar dejando unos “papeles” en el lugar de los hechos.
De manera inmediata, Sánchez López fue trasladada por sus compañeras a la clínica más cercana, donde un médico le suturó las heridas y le informó que no eran de gravedad, pues afortunadamente no habían lesionado algún órgano vital.
El ataque se suma a por lo menos otras tres agresiones similares que sufrió la activista en años recientes, por lo que Gabriela contaba con medidas de protección gestionadas por el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.
No obstante, justo hoy, la patrulla asignada por las autoridades mexiquenses para resguardar su casa las 24 horas del día brilló por su ausencia.
Tras recibir atención médica, Gabriela contactó a abogados de la Procuraduría Social de Atención a las Víctimas de Delitos (Províctima), quienes la acompañaron a presentar una denuncia ante el Ministerio Público de la localidad de San Agustín, en el Edomex.
En marzo de 2010, cuando Gabriela vivía en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, denunció la violación sexual que su ex pareja sentimental Ricardo Alejandro Meneses Cervantes cometió contra su hija adoptiva Rosa Isela, quien tenía 13 años de edad.
A raíz de ello comenzó a ser víctima de amenazas, agresiones y hostigamiento constantes, que en su momento denunció y que incluso derivaron en una sentencia menor contra uno de sus agresores.
Para proteger su vida y la de su familia, Gabriela se trasladó de nuevo al Edomex, donde retomó un proyecto de ayuda y protección a madres solteras con hijas e hijos con discapacidad, a las que incluso ha acompañado a acusar agresiones de violencia familiar.
Aunque ha recibido muestras de solidaridad de distintas instancias de gobierno locales y federales, que sólo en el discurso le ofrecieron ayuda en su labor altruista, ella junto con las integrantes de Madres Afortunadas son quienes generan sus propios recursos.
13/RED
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