El 85 por ciento de muertes maternas son evitables: CPMS

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SALUD
   Parteras en servicios de salud darían atención humanizada

Por: Lizbeth Ortiz Acevedo

Cimacnoticias | México, DF.-

A 20 años de que el Comité Promotor por una Maternidad Segura en México (CPMS) inició su labor para contribuir a la reducción de la muerte materna (MM), Raffaela Schiavon Ermani, actual secretaria técnica del mecanismo, dijo que aunque ha habido avances, ningún progreso es suficiente ya que el 85 por ciento de estos decesos son evitables.

En entrevista con Cimacnoticias, la también dirigente de la organización civil Ipas-México –experta en derechos sexuales y reproductivos de las mujeres–, resaltó que la maternidad debe ser “gozosa”, por lo que el embarazo y el parto deberían ser atendidos de manera “humana, respetuosa y sin violencia”.

La especialista demandó que se integre a los sistemas de salud a las parteras, con lo que se respetaría la visión cultural de las mujeres indígenas.

La maternidad, agregó Schiavon Ermani, debe ser también voluntaria y el embarazo deseado, con acceso universal de calidad y con respeto a la interculturalidad en la atención obstétrica y prenatal, y durante la gestación.

Según datos oficiales, la tasa de MM en México es de 50.7 fallecimientos por cada 100 mil nacidos vivos, por lo que especialistas y la propia Secretaría de Salud federal reconocen que será difícil alcanzar en 2015 el Objetivo de Desarrollo del Milenio para reducir el índice a 22 decesos.

Para lograr tal fin se necesitaría un aumento en la capacidad de respuesta de los servicios de salud, promoción en el acceso a la educación sexual y reproductiva, así como de atención médica de calidad, ya que las mujeres han reportado maltratos del personal sanitario.

El estudio “Nueva evidencia a un viejo problema: el abuso de las mujeres en las salas de partos”, realizado por el CPMS revela por ejemplo los maltratos que sufren las oaxaqueñas en las salas de parto, donde se les niega el consumo de líquidos, que estén acompañadas, y donde son sometidas a la revisión forzada de la cavidad uterina, la cual desde 1985 es considerada por la Organización Mundial de la Salud como innecesaria, por lo que debería eliminarse de los servicios de salud.